¿¡Donde está el gato de Luciana!?
Luciana va con su coche negro a Lujan a estudiar Administración, ruta 7 llena de baches. Carga nafta en la YPF de camino. No hay mucho tránsito. De repente el auto se para, mudo, no arranca. Ella apesadumbrada sale de su auto y mira pidiendo auxilio. Vienen dos muchachos que estaban caminando a la vera de la ruta, y le dicen que encienda el motor. Ella lo hace, nada.
Levantan el capot. Miran los dos hacia adentro, sale un humito muy misterioso y de repente un Miauuuu agudo y simbólico
._ Mish Mish, gatito veni Salí.
No hay forma de socorrer al pobre animal, atascado en el medio del motor.
Los muchachos se agachan, maniobran, mientras el animal color ocre se escabulle por abajo y emprende la corrida por la ruta hasta el predio verde que se asoma.
Todos van a la carrera buscándolo. El auto sigue en la mitad de la ruta, ahora ya con balizas puestas.
Retorna uno de ellos con el felino en los brazos, maullando.
Vuelve Luciana esa noche a casa.
A la mañana se despierta. Yace Pedrito a lado de ella inmóvil para siempre.