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Inicio / Cuenteros Locales / generoso-toch / Las almas son del viento.

[C:609339]

Piel de madera
el mascarón de proa
ruge al viento.

Soy un pez bien hot
que ha de ver tu ser
en mar sin luz del sol.


Acongojado
recuerdo los tiempos
idos tan relevantes.

La yegua paría
en vez de potros ramos
de magnolia.

Mi gaucho aunaba
monedas al cinto
trenza al rebenque.

La mama pelaba
cebolla al fino bife
de ternero.

Al frescor del alba
brillaba el serpentín
del alambique.

Por qué ser un genio
de lo tan difícil si
mejor añorar.


Los sonidos
de mi interior superan
al silencio.

El hondo trecho
fluye a tranco largo
de la impedancia.

Nunca se llega
son tubos superpuestos
que se deslizan.

Falta el aire
y los pies hacen truco
como la magia.

Y hace falta
previsión, celebridad,
magnificencia.

Para qué sufrir
si el cuerpo se dispara
del ras del ego.

Y nos espera
lo eterno liso
en deshechar la prisa.

Es tan bello
hasta ahí está bien
pues mas es deidad.

Tengo un lugar
donde le rezo a Jesús
bajo un pino.
Fuimos tan libres
y a la sazón cada
quien fue culpable.

Volvió el viento
y con él el movimiento
de arena y mar.

Miles de aves
anidan en los cables
de electrones.

Éramos uno
pero ambos fuimos
libre comadreja.


En el presente
instante me remito
a los conceptos.

Dormimos cuando
nos viene el sueño
lo demás es pedir.

Si hay muerte
ya renacerán nuevos
capullos en flor.

La clave suerge
en ser ciego al rayo
sordo al trueno.

Los ojos están
para no ver al oso
en la obscuridad.

Quieres pan pues
descorcha la harina
que al jarro vaya.

Quieres soda
gas al agua y listo,
lo mismo con todo.

Si el universo
fue una píldora
apelotonada...

En una reunión
de impuntuales todo
es puro vacío


.
El estío fue
fiel al abrasivo calor
de un loco sol.

Mujeres y hombres
triturados por guerra
en el ring side.

Cual la montaña
rival del horizonte
en media luna.

Tengo el frío
de un bastón torcido
de tanto temblar.

Aunque querramos
no se puede opinar
en dictadura.

Quisiera decir,
callar es de cobarde,
luchemos por la paz.



Decido comprar
un cigarrillo de diez
mas encendedor

Me siento solo
de la radio escucho
la lluvia venir.

Con el humo gris
voy a expirar aros
de mis entrañas.

Veo una piba
con el cabello azul
de sutil mirar.

Desprogramada
dueña de una ciudad
fantasmagórica.

Soy redundante
al pretender descubrir
sus atributos.

De pronto espantó
una mosca y pensé
me saludaba.

Estoy dispuesto
a disculparme pero
ella me ignora.

No obstante su
un cabezazo doy
de gol al ángulo.

Y prisionero
del futuro omito
al cruel ahora.


Al tacto eres
durazno comparado
con puercoespin.

Por la nariz sos
lavanda comparada
con un zorrino.

Al avistaje
eres castillo cerca
de la garita.

Al oído sos
un vals comparado con
un gran estruendo.

Y de sabor sos
puchero comparado
con la buzeca.

Pero eres mi
novia gheisha y eso
es lo que cuenta.

Y prisionera
del futuro con besos
del cruel ahora.

Pues no me puede
dar el sol porque muero
pero si dinero.


De mirar covids
los mosquitos aprenden
esquivar golpes.


Toda estrella
es reencarnación
de una florcita.

El factor uno
es el trampolín
para llegar al cinco;
al diez se llega nadando.

Aunque cueste
levantar la cola
huye del que pega.


Las vías del sol
son los rayos que lamen
la propia luna.

Y de blanco la
bella yace pintada
cuál una novia.

Después nosotros
somos simples testigos
de dicho amor.


A cara o cruz
del lado de la mostaza
con la milanesa.

Se hace largo
el estío con el sol
tan abrasivo.

Pudren los rayos
del color de la uva
chinche parral.

Y el invierno
acusado de meter
gripes y covid.

Compren sombrillas
ciudadanas del globo
o bien paraguas.

Forjan al mundo
carácteres férreos
en morir de pie.

Pese a Jehová
se cuece la grasa
del chancho animal.

En la vida se es,
del variado espectro,
parte de un todo.

Riega el jardín
las lágrimas de dolor
del paraíso.

Tristes en vida
huérfanas y huérfanos
codo a codo.

Y a su modo,
somos, quien mas quien menos,
hijos del rigor.


Con el cacumen
en el casco protector
del viento gozo.

Es la esperanza
sobre mi futuro
inadivinable.

Un solamente
la pizza al destino
me libra del cero.

Aun extraviado
llegará la comanda
tibia o dura.

El alimento
es para la barriga
como la hebilla.

Al alba del día
a cuarto menguante
o fin de los tiempos.


En las corridas
ahora el torero
será un robot.

La luna blanca
del color de la leche
en sol exitado.

De testa al viento
el brazo traspasa
la visera.

A quién importa
en la madrugada
fumarse un chilo.

Solo a mí le
cabe la dicha de no
pegarse un palo.

Pués además de
fumar, le he bebido
la sangre al vino.

Fui a consolarte,
pequeño detalle,
y no respirabas.


La patada la
y arranca la moto
cebado los dos.

El humo blanco
redunda en la neblina
del recio vapor.

Cual etiqueta
del tanque se asoma
la furia en mi.

Irán llegando
pizzas y empanadas
pero ahora no.

El cajón es un
freezer con vacunas
del maldito covid.

Allí voy abuelas
a protegerlas del mal
con la sputnik.

Sientan el gusto
y por Dios huelan las flores
y no tosan.

Hilo de coser
es la ruta del llano
a velocidad.


Unos bandidos
entonces me detienen
en pos de la carga.

Danos la pizza
y si hay birra también
mas el dinero.

No es comida
son los medicamentos
para el covid.

Si ésto comes
víboras del ombligo
te asomarán.

Tu panza será
hazme reír del mundo
y tu culo hiel.

Quiero comerte
a vos y la moto
y la cajuela.

Es un gran freezer
y el gran cargamento
algo redentor.

Se educado
ponte un tapabocas
que yo me rajo.

En la distracción
hice un regio willy
y salí a full.


Quiero asi
muy testarudamente;
empecinado.

Ser invisible
para llegarle al sol
y vacunarlo.

En quizás
ebrio inoculado
el espíritu.

Y que el puto
se aplaque cien por cien
ultravioleta.

Que el gentío
deje de parecerse
a las tostadas.

Y los ancianos
librarse de ser muñecos
de las brujas.




Por controversias
viene abucheada
dicen que miente.

Pero al final
se confesó pansexual:
Abierta a todo.

Perfecta virtud
ideal conciencia
un engranaje.

Comenzando allí
un querer conquistarla
de amor sin par.

Sus dos ojos son
esferas aplastadas
por la curiosidad.

Su boca gris
danza al ritmo grueso
de la palabra.

Solo yo puedo
ver al través del sabio
pe pentagrama.

La luna rueda
y vierte constante
polvo dorado.

De allí saldrán
redondos los anillo
de casamiento.

Es guitarra
su caja toráxica
vibrando vivaz.

Y así puedo
verla temblar miedosa
de lo ya hecho.

Tengo la edad
De cristo, el par de tres,
Los orientales.

Tiene Ella: Los
dos locos patitos;
veintidós abriles.

A primer vistazo
primero un párpado
calló furioso.

(Y si he de caer
que sea sin las pizzas
cuando esté solo.)

La seña del ciego,
el tocado de monja,
fue su respuesta.

Al equilibrio
le falta el contrapeso
de la clase media.

Sus labios están
marcados de rabioso
funcionamiento.

Dormido sueño,
el porvenir futuro
del nuevo mundo.

Toreros robots
Y los banderilleros
con gas pimienta.

Repartidores
de espalda con mochila
de pedido ya.

Y en la nueva
Era de asientos libres;
Ella conmigo vendrá.


Corro aprisa
con la salsa verduzca
super picante.

Aprisa porque
los pedidos se juntan
de apilones.

Ají del niño
de la ramera por voz
de tanto picor.

Viaje de Cayena
de un solo frasquito
de jalapeño.

Destino final
set de televisión de
famoso programa.

Recientemente
adquirido por joven
de célebre fama.

Hijo de un gran
prócer de idiosincrasia
encarnizado.

Sin respetarse
semáforos, señales,
ni contramano.

Con la pura fe
de llegar al destino
sano e intacto.

Su cabeza es
maqueta del futuro
un arcoiris.

En base de canas,
salen rastras azules
rojas y beige.

Es simpático
de gran efervescencia
carismático y de mucho gesticular.

Desde el vamos,
a ganar el concurso,
candidatazo.

Igual al padre
cuando jugaba siempre
atado al gol.

Recio jurado
lo examina a full
pero subyugados.

Es que cocina
tan genial cual Argiñano
casi como Gardel.

Pero hoy hace
sándwiches mexicanos
con lomo grillé.

Bronco azote
al paladar avezado;
acostumbrado.

Quisiera probar,
y aunque mas no sea
dar un bocado.

Y si lágrimas
derramo, hacer división
con el muchacho.


Y vacunado
se contagió Alberto
el presidente.

Muy querido es
nadie lo va ignorar
y respetado.

Pero hay otros
las velitas prendiendo
por cada santo.

Santos y santas
en aunque mas no sea
quedar ausente.

Muy impedido
de gobernar la nación
por mucho tiempo.

En para así
asumuir la Cristina
internacional.

La gran señora
que sin duda alguna
nos hará triunfar.

Que a lo mejor
hasta la cruel pandemia
por fin sucumba.


Por el rebrote
difícil de serfear
a fojas cero.

De restricciones
las nuevas medidas que
no simpatizan.

La noche tenue
de simpática gente
las calles vacías.

Bingos y casinos
en la calma bachicha
de saco roto.

Y al deporte
también se le limita
la respiración.

Y de mas de diez
prohibidas las fiestas
de cumpleaños.

Unos aplauden
algunos se oponen
mejor acatar.

Sigue el covid
no afloja la muerte
es de lamentar.

A cara de perro
disparada de casos
con nuevas cepas.

Será culpable
el calor que aprieta
de un sol detractor?

Y en el frescor
del invierno sanamos
para luego caer?

Y en la pisada final
del estío empeora
en vez de zafar?

Es que comemos
excremento podrido,
filoso cardo?

Es llamativo
que sin grandes cambios
del clima, aumentan...

Hoy por hoy somos
dragones y no toros
de Pamplona, eh.

Y los bosques, ah
se los devora el sol
que quema cual hiel.

Lo sé, son todos
los granos de la siembra
tan subvertidos.

Es alarmante
hay tantos perecidos
sin ver el final.

Salvanos cielo
deja tú de succionar
las almas nuevas.


Tus muslos siguen
la recta huella
de un laberinto.

Vibra el cielo
nos resurge la dicha
del dulce polvo.

Rociada de miel
le entraste al latex
innecesario.

Luego de un fin
volvemos a comenzar
tan relajados.

Un trueno oigo
al decir en mis oídos
vamos de nuevo.

Pongo mi diestra
al servicio sublime
de acariciar.

Aún de prestado
intrépido futuro
te aproximas.

Parsimonioso
persivo una bacteria
en tu cacerola.

Derrapo y doblo
hundido el taco
sobre la huella.

Y miro perplejo
el famoso rasante
moño turquesa.


Apoltronado
no quiero ser estatua
del egoísmo.

Mis variaciones
son tan minimalistas
que no las veo.

Porque conozco
de amar, del asunto
un montonazo.

Al fin del destino
ambiciono de verdad
un buen promedio.

Mi lucha está
en flotar y no descansar
sobre las brasas.

Y no andarse
en forcejeos tontos
con el idioma.

Debo encontrar
palabras que describan
los contenidos.


Al decir chau chau
invadió el recinto
pesar y congoja.

Yo, sin dialéctica,
hablaba en espiral,
filosofaba.

Me arrepiento
de mi chato talento
del seudo cliché.

Es una pantalla
la pollera de Sindy
y sus piernas luz.

Aunque no quiero
tengo tantos defectos
de nacimiento.

Soy simpático
me salva el carisma
y el ciclomotor.

Y forcejeamos
con la delicadeza
de unos pájaros.

Cuando hay amor
las fuerzas se inhiben
bajo la lupa.

Álgida lucha
porque no se termine
nuestro momento.

Soy un electrón
entre muchos millones
de motoqueros.

Y emergemos
de asfalto altivo
hacia un núcleo.

Tan necesarios
cual los medicamentos
robots de carne.

Aunque hoy por hoy
la pandemia nos hace
brazo constructor.

Con el presente
pasado y futuro
unido al todo.

La contracara
el abastecimiento
de petróleo.

Un par de mundos
de un mismo trabajo
el delivery.

Curtido en ir
con cargos a destino
a debido tiempo.

Con el regreso
piola y relajado
en busca de mas.

Siempre es igual
con a la vez distinto
una y otra vez.

Cada familia
es cosa de admirar
y la propina.

Los surtidores
el aire de las gomas
e ir al quiosco.

Mención aparte
la moto que nos traslada
un dios de metal.


Voy sabiendo,
por jalar antibióticos,
de defensas altas.

Personalidad
de carácter muy firme
segura de si.

Esta actitud
levanta las defensas
incluso también.

Advierto peligro
en vacunar de covid
"siendo caudillo".

Puede provocar
una eclosión entre
fuerzas iguales.

Pingue consejo
luego de vacunarse:
Cordero de Dios.


Carezco de miedo
a lo extraordinario
en mi corta edad.

Hoy es distinto
por la cruenta pandemia
no hay resguardo.

Me pone serio
la idea de la muerte
y aplomado.

Allá de viejo
cuando esté miedoso
veré que hago.

Amo los cuetes
me place el vertigo
me gusta pelear.

Pero enfermar
me hace reflexivo
catedrático.

Si ella se va,
me importa un bledo,
me busco otra.

Por muchas cosas
quedo abigarrado
niño de pecho.

Aun la caletre
de la morte en la nuca
me armoniza.


La nuestra especie
venimos de los monos;
y el oso del perro.

Y asi todo,
las pizzas de las tortas,
el agua del cielo.

Pero es arduo
concebir tanta muzarela
en un velorio.

Fueron varios viajes
con empanadas también
y tartines.

A la primer tanda
me enteré del triste
deceso final.

Una muchacha
es la que yacen velando;
pues no voy a mirar!

Por poco tropiezo
con una corona
de mil gladiolos.

Impertinente,
cargado de tanto ole,
al cajón enfrenté.

Abrí los ojos
y con estupor vi que
era un viejo.

Pues me confundí
de salón mortuorio
con el de al lado.

Ya me parecía
de una joven hermosa
a un longevo.

Suerte tuve
al ser recibido
en el hall central.

Tuerzo el rumbo
y corrijo mis días
en pos de redención!

Cual un idiota
yo debengo del salón
equivocado.

Muy abstraído
avanzo cual pasando
barreras bajas.

Dejé los rencores,
y para disimular
me persigno.

Y al instante,
de ver dicho cadáver
me enamoro.

Su tez morena,
boca de labios de sol,
nariz de cóndor.

Me enamoré
de una muerta, pensé,
estoy re chapita.

De todos modos
siento que Dios me dice,
Ella es para mí.

Ella es para mí,
igual sigue buscando
que tal vez al cobrar...

Voy a que me pagen
y siguiendo una pista
doy con la hermana.

Es idéntica,
son dos gotas de agua,
eran gemelas.

Cobré y partí
con el sabor amargo
de un fracaso.

Sinceramente
ahora que lo pienso
detenidamente.

No puedo quitar
de esta ensoñación
aquel primer amor.

Y hasta lloro tanto
el haber perdido
dama sin igual.


Cae moneda
de mi roto corazón
hacia un hoyo.

De aquel amor
imposible del ayer
aun voy herido.

Muerto con muerta
patria de unos sonsos
bien fracasados.

Niña tan bella
anarcofeminismo
tuerce tu rumbo!

Entre pasiones
húmedo ando débil
en mar de llanto.

Negros árboles
robusta madrugada
vuelvo de rodar.

En balde hago
de la maligna racha
trenzas de ajo.

Zumo de sangre
seduce el porrazo
de la banquina.

El destino fue
flecha al corazón
del distraído.

Surge espontánea
grande algarabía
del rosedal.

Con el invierno
la gente opta mejor
por el otoño.

Miro profundo
y hoy solo veo horror
más decadencia.

Como lisiado
desciendo por las rampas
de la vereda.

Si hasta creí ver
señas de la mortaja
en querer bailar.


Me recuesto
a dormir, con la moto
de almohada.

Y las estrellas
miro, reflexionando
sobre mi tiempo.

Para que dormir
si luego la parca
nos plancha el traje.

Por qué vivir de mas
si así se acumula
tanto pecado.

Ni en la vejez
nos dejamos de portar
contra las leyes.

Contravenciones
en pilas de mil pies
son mis pecados.

Que la merienda
nos espante el feo
desasosiego.


Tiro el casco
y me uno al personal
en la cocina.

Del hueco horno
el humo sale hasta
por los balcones.

Erecto banco
el rey aun no asoma
del mingitorio.

Por irradiación,
aunque sucio, si estoy,
serán menos malas.

Clamor popular
suenan los teléfonos
como cencerros.

Y armo cajas
al esconderse el sol
del rojo toldo.

El día se marcha
la tarde se impone
tan dictatorial.

Traigo olivos
cual si fueran grageas
de un destello.

Solo a Sindy
le preocupa mi salud
inmejorable.

Ella ignora
estarme yo prendado
de una muerta.

No es válida
dicha infidelidad
tan etérea.

Quizás sus pecas
sean lajas de la senda
rumbo al cielo.

Soy un testigo
claro espejo de luz
del propio pesar.

Fue la pócima
un brindis con el adiós
del lobo feroz.

Si no hay justicia
germina el anarquismo
en saldar cuentas.

Sindy sospecha
que fue cosa de mujer
mas que tarada.

Van muchos años
odiando policías
para ser buchón.


Hace un siglo
al amor nos besamos
a bocanada.

El raudo tiempo
hizo crecer las uñas
de guitarrero.

Pasan los días
en camión de caudales
llenos de hora.

Chocaron fuerte
los ariscos minutos
de la desidia.

Temo que a Cindy
por ser tan femenina
la vayan a matar.

Me acusan de
tener cara de muerto
y me ruborizo.

Maquillo a Cindy
para que su piel sea
un lagarto.

Luego yo también
me transformo en mitad
nena de rizos.

Es un nazismo
la maña de trastocar
las tradiciones.

Mas si pudiera
ayudar metiéndome
en la tormenta.

Ningún machismo
odia a las mujeres;
son un opuesto.

Deben respetar
y de cambiarlo todo
ser cariñosos.

Sé que llegaré
adonde me esperan
con impaciencia.

Hemos llevado
rancios pero potables
manjares al rey.

Día a día
sonriendo toco timbres
y bato palmas.

De tanto arrancar
la baiby el burro
está gastado.

Tumbo la moto
las rodillas raspadas
por el asfalto.

Exagerado man
si apenas esquivo
baches y bados.

Pienso en morir
y me siento ángel
que llega con casco.


Cala la noche
por la bahía magra
en el pontón gris.

Comer manises
estornudar al codo
ser camaleón.

Golpearon a Cindy
quedando sin memoria
ya no me ama.

Mucho le queda
con ser humilde tosca
de acantilado.

La destruyeron
celosos de su andar
de leopardo.

En el mortero
salvo los nuestros dramas
il regio pesto.

Mi mariposa
vuela sobre el ojo
de un estanque.

Contra sospechas
la indiferencia
es un mal peine.

No te sulfures
eres independiente
bastón del cojo.

Desbarajuste
la cordura va por fuera
del despiporre.

En el mercado
rojo los ojos del pez
aunque libre brillan.

Nos encontramos
y es como si hablara
con un marciano.

Prefiero más bien
mirar sus pies, la huella,
y girar en trompo.

Tengo tristeza
hasta en las entrañas
y las costillas.

Es tan joven que
sus escasos recuerdos
son desperdicios.

Aun es oruga
pero mañana será
bello colibrí.

Viene el día
suspiro de monja
o berlinesas.

La luz del alba
penetra la cortina
con luz difusa.

Lindas cerezas
ácidas guindas sobre
la torta roja.

Tres elementos
reiterados al triunfo
de los manjares.

Del movimiento
a la quietud de una
sabrosa pausa.

Pagar impuestos
llevar correspondencia
nacer de nuevo.

Algo de temer
la segunda ola brava
de los contagios.

Algo de no temer
Un lateral en medio
de la cancha.

El tiempo ido
se suma al reverso
de los tinglados.

La luna rosa
perdura entre nubes
del bello día.

Sin una suegra
a quien porfiar, dirimir,
los desafíos.

Los niños están
presente con la bulla
desde la calle.

Presencialidad
en las escuelas, piedra
en el zapato.

-Tú de donde eres.
-De Manaos. Quédate
en tu casa pues.

Soy mosca que
come carroña con fino
paladar humano.

Y a los caídos
erguidos de la patria
debemos honrar.

El agua sabe
a testículos recién
enjuagadotes.

Nuestra bandera
nobeles pensadores
hay que aplaudir.

Abrazos, besotes
falsedad de comadres
risas de hiena.

La contracara
la trata de personas
la esclavitud.

Al fin propina
unos billetes viejos
aliviadores.

Dentro del casco
los pensamientos salen
de la modorra.

Y dale que va
el segundo embarque
por el riachuelo.

Mas por ventura
la ruta despejada
y los peajes.

Flor impúdica
al son de la alergia
exhibe su polen.

Arboleda estirada
de oscuro contorno
al horizonte.

Estoy en babia
de admirar la cosa
y la fogata.

Negro y blanco
la vida y la muerte
contraste y azar.

Tiro la falda
pintada de adobo
sobre las brasas.

A puro ritmo
escucho en el celu
cumbia villera.

Habiendo moscas
coloco una fuente
en los chorizos.

Y veo que hierve
en mi mente rabiosa
la idea de amor.

Nulo de minas
nada peor a quedar
paralizado.

Entonces wasap
mensajito de audio
canción de macho.

Mal año éste
festejo los treinta y tres
con mil derrotas.

Lozano y burlón
googleo en conseguir
pareja estable.

Piar de aves
se adentra la noche
con las estrellas.

De no creerse
cae el invencible
de un porrazo.

La Pachamama
en terremoto letal
me hace rodar.

No sufro nada
mis ojos son linternas
del brazo molino.

Me cuesta hablar
choqué con el bólido
de un pricipiante.

No asciendo
tampoco desciendo
debo esperar.

Sobreviviendo
solo por un ratito
me veo tendido.

Duro adoquín
siento que me palpo
ando sin cuerpo.

Hay un bullicio
colores escarlata
tornillo y piel.

La muerte es paz
y percivo lo trivial
instante real.

Palabra final
felices los amigos
amigos de verdad.

Y porfiado viajo
a liberar a Cindy
de su amnesia.

Luego de lograr
que me recuerde así
sonrío por fin.

Olor de rosas
terso y suave cutis
sed de camello.

Hermoso día
cielo despejado
flores en el tallo.

La política
ignora al honrado
obrero freelance.

Me atropellaron
cual si fuera un tranza
de pasta base.

Si hasta sentí
me escupió rabioso
al cuerpo roto.

De contramano
aparte volanteo
hacia mi lado.

Acorralado
contra el fino cordón
me aplastaron.

Todo muy lindo
mientras yo sin maleta
me voy al cielo.

Entonces iré
a rodar con lágrimas
de buena madre.

Quedando claro
y a propósito de
con relación a.

La religión es
más ciencia que la ciencia
pues suma a Díos.

Los científicos
por demás perezosos
niegan de gusto.

El blanco frío
sazona la tristeza
de la mañanita.

Un telekino
yo hube jugado
ésta lotería.

Cajón cerrado
sin estar contagiado
no pude zafar.

La mamasita
sufre con la silueta
a cada paso.

Después voy a ir
a la casa de juego
de la quiniela.

Luismi termina
y le aclaman un bis
accediendo.

Se cortó la luz
con la radio prendida
y vuelve la luz.

Entre tímpanos
entro por un oído
vibro al compás.

Aun así ando
en los regios átomos
del aire nuestro.

La afinación
de la guitarra mía
tan destenplada.

Raúl te fuiste
dejando un boquete
en mi corazón.

Siempre pobreza
en resumidas cuentas
lo que nos toca.

Mi bello gordo
donde ahora eres pino
tan rectangular.

Te castigaron
por cruzar las barreras
con el tren cerca.

La impaciencia
no es buena amiga
ni consejera.

Una alarma
de auto se confunde
con un gemido.

Mi alma vaga
bajo el desvarío
de mi voluntad.

Cuatro soplidos
me arrastran entero
contra la puerta.

Pero la misión
consiste en consolar
a mi madre hoy.

Entro por un oído
salgo por el otro
Tantas cosas por tu cabeza mamá.

Pense en poder
mover las cosas aunque
me equivoque.

Soy absorbido
por la pizarra hacia
el ciento cuatro.

Cual saltimbanqui
caigo del Uno recto
al cero en pista.

Y unas veces
con cien otras con cuatro
voy por los carriles.

Encabritado
maldigo estar así
por toboganes.

Primera verdad
Dios maneja el azar
indubitable.

Y hasta sabe
lo que cada quien lleva
en el bolsillo.

Y desbocado
canaleta te saca
hasta el hambre.

Mas como puedo
transgredo el imán de
esos números.

Atraído fui
por unos cartones
de la Raspadita.

La pinturita
me captura de golpe
quedando pegado.

Hasta que uno
adquiere un billete
y raspa suave.

Siento cosquillas
pero guato escalo
hacia el rostro.

Y yuxtapuesto
al bigote que sale
adquiero sogas.

Por agarrarme
de los pelos me salvo
del triple cero.

Los resultados
favorecen a los que
saben jugar bien.

Dios dará palos
al juego miserable
de la gañota.

Dios es un todo
está en todas partes
a toda hora.

Sin ser pájaros
lo mejor será volar
a otro condado.

Taberna de jazz
con humo de tabaco
alegres risas.

De un saxo
cueva del alma errante
por esta noche.

Hay un vacío
en mi estado actual
de entelequia.

Pues quisiera ser
un ángel o un diablo
y no esperar.

Montar hipocampos
y andar por pantanos
de tierno barro.

Sembrar cacao
y cosechar las barras
de chocolate.

Y acelerar
una Honda chopera
que pueda volar.

Pero no me quejo
voy pudiendo estar
con lo que más quiero.

Sin cuerpo ando
entre los vivos por el
cielo colapsado.

Y me sambullo
en yema de un huevo
de a caballo.

Por momento soy
grano de cereal o
la atmósfera.

En el club del jazz
me apodan Sófocles
El Invisible.

Porque los toco
como toca el viento
cuando él sopla.

Paso la noche
entre cuerdas de violín
y tragos de gin.

Valgo por el ser
Sé de lo que no vale
por perimido.

Me alimento
de la humedad mundial
o buena onda.

Iré cambiando
de rumbo hacia el rio
divino lugar.

Por la bella paz
paraíso terrenal
a toda hora.

En un pétalo
flotamos en dirección
al continente.

Hablo en plural
puesto me acompaña
una mariposa.

Bagre sapo
lo feo es lo lindo
con desempate.

Las nubes vagan
con forma de ganado
blanco ovino.

Carrera sería
según como se mire
de dos potencias.

Soy algo grande
tal vez la mariposa no
pues sí mi alma.

Salvo por violar
las normas de tránsito
me he portado bien.

Deben descontar
page con la preciosa
vida supongo.

Igual que aquí
el cielo burocrático
está colmado.

Por la pandemia
por causa y efecto
del medio Oriente.

Quizas con una
pregunta se nos dicte
la gran sentencia.

Los fuegos fatuos
del monte seguro sepan
de protocolos.

Olores dulces
Seibos con pollerita
Sauces que rien.

Aunque vacunas
de tábano y mosquitos
siguen firmes.

Avispa reina
se derrite su oro
compren cigarros.

Siendo obscuro
hoy soy la propia noche
sin rencores.

Conejo atento
dispuesto a escuchar
conversaciones.

Aseguran que
en el monte hay almas
cual peces flotando.

Es un gran bosque
enmarañado de muertos
presas del covid.

Y cuchichean
que la fila de San Pedro
es interminable.

Han de provocar
un incendio global
para incinerar.

Cual nube de lluvia
me pondré a altura
conciderable.

Me doy un baño
con humo de fogata
ente limpito.

Que con esa fe
para ser atendido
antes que nadie.

Y si preguntan
poco y no de normas
del buen ejemplo.

Me voy a ubicar
a la diestra del Señor
sino en la falda.

Flota la boya
y de pronto tres aros
a su alrededor.

Roja y blanca
la boya se sumerge
bajo el bote.

El muelle cruje
pero nadie desvía
el paladar del vino.

Hay varias copas
al vibrando de ondas
por una guitarra.

Estoy metido
con la boca abierta
en la copa dos.

El vino cae
sobre mi lengua seca
de bacalao.

Es lo que sueño
ilusión de pordiosero
kit del pasado.

Soy electrones
en formación militar
todos bien pagos.

Hay olor dulce
de una pasta frola
cruza con jazmín.

Y a cien siglos
se escucha la lancha
de pasajeros.

Cielo cubierto
de bendecido colchón
para mis adentros.

Asan la carne
a fuego lento y ruin
de mal chef sin sal.

Es mejor volar
que por el agua nadar
tal vez caminar.

Mis pensamientos
los escucha el viento
que fía interés.

Se puede no ser
puesto no soy más Raúl
pero si un alma.

El puerto de Tigre
es un núcleo del rio
con sus barcos.

Voy regresando
sin boleto ni necesidad
solo por vanidad.

Pulcro el barniz
el sonido del motor
es omnímodo.

Voy con el timón
entre palos de amasar
cual rayos del sol.

De costa en costa
de muelle en muelle
sin alfileres.

Solo llego tarde
pues las almas no mueren
sino regresan.

Marean las olas
y el enjunto duelo
el equilibrio.

Si vomitase
saldrían corazones
de amor flechado.

En los pasillos
piernas y rodillas
son la sustancia.

De los muslos
hacia arriba, varones,
damas, según sea.

En las maniobras
la hélice en reversa
peón y soga.

Grande espuma
madera y granito
fin del paseo.

Dejo el angar
cruzo la plaza hasta
el anden del tren.

Entro al furgón
colgado de una rueda
entre bicicletas.

En la estación
Carupá me despido
del bello Tigre.

Estoy ansioso
por ver los hipódromos
de puras sangre.

Estoy en Victoria,
Palermo, San Isidro,
es lo que viene.

Pero me quedo
dormido en la falda
de un churrero.

Y luego de soñar
de por fin ir al cielo
arribo a Retiro.

Mas hago trasbordo
con el subterráneo
hasta Chacarita.

Al cementerio
donde está mi tumba
beso mi cruz.

Siendo domingo
a la Boca voy a ver
el super clásico.

Pero en River
se han contagiado diez
de los jugadores.

En el trayecto
veo reunidas gente
por Palestina.

Podrá Israel
volver a ser de Jehová
solo un pueblo?

Ésta pandemia
tendrá su raíz natal
por estos dilemas?

La existencia
es el propio infierno
que se renueva?

Aunque mi madre
es una santa y sus
recetas poesía.

Pero al fin llego
al barrio de Quinquela
pintor xeneise.

Noche de Boca.
La redoma de vidrio;
facción de goles.

Dueño de nadie
ocupo una tribuna
vacía de gente.

Miro al cielo
por vez primera siento
ser un Don nadie.

Parto con dolor
merecida alegría
de los bosteros.

Noche de tragos
fachadas de colores
y empaderados.

Hoy mi presente
es una gran estancia
en la demora.

Aspiro hondo
humedad del Riachuelo
betún y barro.

Reminiscencia
la hora en la mira
del emigrante.

Cuando me pesque
la madrugada seré
tobogán del lobo.

Ahora deseo
mirar como los otros
osan disfrutar.

Las restricciones
serán cual semáforos
que nadie mira.

Nuevos aumentos;
en vez de nafta premium
caldo de frijoles.

El petróleo
es la leche materna
de los motores.

Ecos del clásico
estridentes risas
llanto y orgullo.

Moto ruidosa
nos rompe la cabeza;
puré de genioles.

Destruida moto
en pié; avísame
cuando la vendas.

El cementerio.
En la tumba mi madre
mate cebando.

Este espejo
que enfrento carece
de un permiso.

Preguntaría
a un ángel dónde queda
el purgatorio.

Por la redundancia
me siento rumiante
comiendo albahaca.

El aire dice
cuando sopla el viento;
yo hablo solo.

En la lengua
quedaron tantas cosas
que poder gritar...

Voy a arrancar
el obelisco y una
carta redactar.

Sin almas sueltas
entre la propia tienda
quedo soltero.

Como la pobreza
el virus se propaga
a zancadillas.

Van a restringir
la circulación de gentes
y de las bestias.

Se alza la mariposa
al pecho de Dios
cual un moño.

De una hamaca;
en fuerte balanceo
salgo expulsado.

En una cruz giro
del brazo izquierdo
de Cristo Jesús.

Y en parábola
surco el firmamento
sin avistaje.

Al delta del Plata
y haciendo patito
regreso mojito.

Que buscando un
consuelo al exilio
un alma hayo.

Winehouses es;
le exigo prueba de
Identidad y canta.

Sin duda es Amy
y por el alimento de
alcohol, bingo!

Pues tanto whisky
se impregna al alma
sin evaporar.

Si tanto alcohol
no rompe el hígado
se adosa al alma!

Con cierto pudor
ella lo reconoce
con gran dignidad.

Por no poseer,
esta alma codicia,
nos canta gratis.

Yo digo nos, pues,
moscas y murciélagos
bien la escuchan.

Y le sugiero
ser la gran guardavalla
de River Plate.

Un pez asoma
el lomo sobre el rio;
brillo de emoción.

Como perdigones
con Amy vamos por los
pantanos de juncos.

Salvo por el sol
el resto es espesura;
allí somos uno.

Me place sentir
a Amy superpuesta
cuál si fuera yo.

Ellas es líder
de almas demoradas,
incondicionales.

Huye la pena
cuando pasa un bote
haciendo agujeros.

Fuego erecto
reverencia del sauce
pasa un yate.

Con inflación nadie
sabe lo que es sufrir
por un centavo.

Paro del campo
el gobierno castiga
tantos aumentos.

Los pocos ciervos
van directo al asador;
se me fiel Amy.

El día pasa
sin importar las luces
ni los lamentos.

Hierven los precios
todo sale un Perú
y somos felices.

El sufrimiento
a la orden del día
igual reímos.

Y nos amamos
a riesgo de contagio
con grande pasión.

Dónde fuistes Amy
entre tanto desorden
de palos chinos?

No logro oler
esa fragancia de ron
embriagante.

No huyen hoy
las almas peregrinas,
de tu alcohol.

Dime en verdad
es que estás indispuesta
o irás a parir?

Las diferencias,
es lo entretenido
del buen existir.

Qué peor a la
ignorancia, es la falta
de libertad.

Tanta censura
aplaca contenidos
genera odio.

Anda, rápido!
Con jangada mediante
misión en curso.

Sea quien sea
el arquero elegido
tú lo influirás.

Cual nebulosa
en sus ojos entrarás
en el partido.

Aprovechemos
la falta de alcohol
en tu almita.

Daremos lección!
La injusta Comegol
os lo merece!

Las otras almas,
serán el espectador
del nuevo presente.

Es Enzo Perez
a quien debes entrarle
grábatelo bien.

Como las brujas
repítelo: Enzo es
es Enzo Perez.

Han preparado
un cerrojo compacto
y tú con Enzo.

No te distraigas
olvida la música
esto es fútbol.

Angileri gol
cuatro minutos y gol
Enzo tranquilo.

Y al toque gol
Julián Álvarez gol gol
Enzo tranquilo.

Y la primera
Enzo la pudo agarrar
pero no córner.

Al fin logramos
lo que nos propusimos;
cuestión de garra.

Con Amy y la troup
formamos una nube
de almas en pena.

Enzo jugador,
por contagios del covid,
hizo de arquero.

Fue dos a uno
el resultado final
a favor de Enzo.

Las prendas vestidas
irán al museo
de River Plate.

Llegar al cielo
con tantos perecidos
nos es dificil.

Propongo ir
a la estación Belgrano
a ver trenes pasar.

Resulta tosco
estar solo, aunque con
Amy todo fluye.

Temo del alma
fuera de la conserva
ser un membrillo.

Amy aun no logra
entrar al paraíso
por ser beoda.

Por experiencia
en vagar sin un rumbo
Amy es la jefe.

Amay Winehouse
junto con Enzo serán
nuestros reyes.

Vivos y muertos
lo de aquí y de allá
por siempre gol.

No puedo creer
Amy nos da la orden
de ir bajo el tren.

Y cuando pasó
se formó un espiral
en acordeón.

Donde despacio
caemos sobre la vía
de uno por vez.

Si hay algo que...
caracteriza al alma...
es la noble paz...

Tarados sonados
quedamos sin excepción
brasas encendidas.

Y pasa el tren
que vuelve a retiro
a bajo de nuevo.

Nos arrastró
dos lindas estaciones
sin poder salir.

Sobre blasfemias
podrían pasar cien años
explicándome.

Es una prensa
que aplasta humo;
cómodo yugo.

Es un fino tupí
que cepilla tablones;
loas al árbol.

Trato de decir
estando en Retiro
mi indignación.

Cruzo la calle
Torre de los Ingleses
y me explayo.

Ahí tu verbo
tan educados que son
loca amiga.

En adelante
yo seré el gran jefe
y tú mi ujier.

Y así rumbo
vamos al Sheraton hotel
enfrente de nos.

Viste la risa
grabada en el rostro
revoque facial.

La hojarasca
es seca si la barremos
y crocante si la comemos.

La imparcialidad
un llano de pastorear
cielo sin nubes.

El lujo es imán
del pudiente de metal;
somos cartón Vieja.

El exterminio
cual una picardía;
falta de metro.

Mi orden es ir
a las bolas de caviar
del salad bar.

Mas lo que sigue
de ahora en más es
esparcimiento.

El sabio puede
ignorar la hora
pero igual sabe.

Nuestro tobogán
la plata del botones
en la propina.

Con tanto lujo
Amy elige el fermento
de las frutas.

Las cosas buenas
son por sentido común
la mejor uva.

Hay que esperar
el desayuno libre
fiesta de la gula.

Hasta la torta
el caracol recorrió
en su camino.

En el jacuzzi
otro divertimento
flotar con el vapor.

Sheraton hotel
con Amy Winehouse
Raúl y sus fans.

Les recriminan
los mosquitos que pongan
el fuyi vape.

Al dar las llaves
del conserje al turista
por las mangas viajo.

De lo conocido
al abismo apremiante
de la curiosidad.

Amy querida
de estar en capital
Puerto Madero.

Eres montaña
por la mañana y por
la noche sombra.

Eres del basural
la perla extraviada
motivo del sol.

La luna está
donde Dios la colocó
y hasta cuando quiera.

Si Dios quita al sol
alumbramos con velas
que además calientan.

Dulce ventisca
a babor y estribor
mece los barcos.

Mas no el alba
las bellas luces
son los nuevos led.

Eternamente
verdes rojas y ámbar
leds de ensueño.

Amy araña
las publicidades
en busca de rimel.

La sobriedad
es la vía por donde
se anda derecho.

Casino flotante
el puerto de cemento
alberga uno.

Libre te puedes
subir a un velero
hasta la gloria.

No hay distancia
entre puerto y ciudad
es un largo Este.

Negocios varios
rodean al puerto que
de madero nada.

Rama caída
una tormenta dejo
la abatida.

La lluvia de ayer
asciende de nuevo
por gracia del sol.

Sube el vapor
inquieta naturaleza
baja la lluvia.

Aquí las flores
son como animales
en cautiverio.

Quito un pétalo
del cantero y truenan
las agresiones.

Pues no soy nadie
queda como culpable
el propio devenir.

Un policía
se refleja en el rio
y un pez se hunde.

Smog en el aire
agua contaminada
pandemia y crack.

Este rincón es
un oasis en la margen
derecha del Plata.

Nos arrastra
en un mayo veintitrés
fuerte temporal.

A tanto rajar,
de vuelta en el delta,
del gran Paraná.

Mientras en España
el Atlético campeón;
aquí un tifón.

Olas inmensas
batiendo espuma
en empalizadas.

Roncos ciruelos
soltando ciruelas
contra los ciruelos.

El escarpado
monte se bambolea
muy histérico.

Feroz sentencia
con bramido del viento
de nunca acabar.

Los flacos juncos
se hunden temblorosos
e inclinados.

Desacompasados
truenos y relámpagos
rompen palmeras.

Los grandes buques
padecen sobresaltos
inusitados.

Será buen día
mañana si es que hay
otro comienzo.

De momento
lo único que cabe
es rezar al cielo.

Si, sí el cielo
sigue colapsado
sepamos esperar.

Techos de chapa
destapados cual
latas de atun.

Cielo gris plomo
encendido de rayos
que se suceden.

Aunque de pronto
como por una orden
el clima cambia.

Día difícil
traspasados por agua
de un temporal.

E inédito
pasa un arenero
cargado de papas.

Y uno en cada
tubérculo volvemos
al continente.

Olfatean el aire
presienten fantasmas
estemos quietos.

Estamos ligados
por los errores del mundo
que no comprende.

Pero el viaje termina
llegamos con vida
mejor continuar.

Puerto de frutos
no es puerto de gente
pero puerto al fin.

Hay espíritus
en el puerto de frutos
que mueven el culo.

Espíritus eco
de la muchedumbre
pícara del ayer.

El Puerto de Frutos
además de un barrio
es una gran feria.

Las restricciones
han dejado al complejo
sin visitantes.

El impas por las
restricciones afianza
mis sueños de huir.

Bolsos de mimbre,
cortinas de juncos,
pinos hechos arte.

Y el Casino,
con el tren De la Costa,
"contacto estrecho".

Es bajar del tren
pisar cien veces y
entrar al Casino.

Aun así todo
este mundo vacío
da pena sentir.

El ancho Luján
las playas de estacionar;
un gran páramo.

Y en cada rincón
de soslayo el rio
entrometido.

Por la marquesina
del teatro gorriones
posan inquietos.

Rebaño de nubes
en el colmo del cenit
a paso de burro.

Mi rio Luján
que entregas tu caudal
al estuario del Plata.

Todo vacío
y nosotros invisible
regimiento.

Los roles escenciales
de las restricciones
están excluidos.

Diez gatos locos
cual agregar perejil
al locro patrio.

Siendo el mes
de la independencia
hay muchas insignias.

Amy escarba
de una bandera las
islas Malvinas.

Según Amy
por el aire del mercado
flotan las Falkland.

Desapercibidos
en las diminutas balsas
logramos andar.

Sobre la alfombra
discutimos sobre la
soberanía.

Cara o seca
ganó el no altercar
ni rayar al sol.

Al impasse de las
restricciones dan ganas
de hacer el amor.

Sería sanador
allanar la saliva
y matar al covid.

Cuantos covids
salen de un contagiado
nadie lo sabe.

Siendo el capitán
voy al Mitre, tren que
lleva a Retiro.

Somos miles que
ocupamos del vulgo
un sólo electrón.

El tren vacío
avanza hacia Retiro
destino final.

La tierra entre
el sol y la luna
Miami Beach.

El tren abanza
aeródromo de volar
y un Carrefour.

Hélices de avión
envidia de las avispas
en zona norte.

Veré que hago
luego de un buen tiempo
en el Sheraton.

Denuncio al sol
el viento no es tal si
las ramas quietas.

Dejaré a Amy
en la torre del reloj
de Shakespeare.

Estación Beccar
suben manifestantes
anti cuarentena.

Nubes en línea
recta pasarela de
las emociones.

Hasta Olivos
bombos pitos y matracas
por la libertad.

Buen turf Palermo
Lisandro de la Torre
y Leguizamo.

De estar de vuelta
debo visitar mi tumba
en la Chacarita.

La luna busca
altura para oponer
al mar sediento.

Los manteles del
hotel son pradera
donde galopar.

Copas de cristal
un volcán en erupción
la tantas burbujas.

Sol encajonado
el rostro del conerje
morena luna.

Dedos índices
en las pantallas vamos
de un celular.

Brillan mis ojos
sale oro de mi voz
y no soy nada.

Sobrado aroma
de limpia lavanda
despierta compasión.

Tiran la basura
y gentes de bien buscan
ilusionados.

Se entrecruzan
los idiomas distintos
de las naciones.

Casa Rosada
hacemos una visita
por los pasillos.

Y también vamos
al ilustre Cabildo
del veinticinco.

Todo cerrado
pero como siempre
quioscos abiertos hay.

Amy canta: Sueño
con verte caer arbolito
testarudo.

Hice un pausa
tan extensa que nadie
podía hablar.

Durazno en lata
el almíbar lo hace
nadar en brillo.

Este invierno
nada tiene que envidiar
al otoño 2021.

Amy Winehouse
logra subyugarnos
con melodías.

Pizza de molde
en la tabla solo quedan
aceitunas verdes.

Estos aromas
nos alimentan igual
a la esperanza.

Ante la entrada
al cementerio hubo
sobrecogimiento.

La contracara
de la tristeza
la tumba de Gardel.

Hay tantos muertos
que más no puede haber
espeluznante.

Y al grupo se
van sumando los nuevos
que van pereciendo.

Amy supone
alguna innovación
del purgatorio.

Quizás supriman
al infierno y el diablo
ceñido a leña.

Y en vez de nubes
por mal el cielo
se cubra de nieve.

Que Dios sea Noel
y cada quien con su
sueño cumplido.

No somos niños
Amy somos almas sin
edad ni tiempo.

Lo que no quisiera
es terminar siendo
el hombre lobo.

Amy reusa
ser del cuento de hadas
La Blancanieves.

Y cada uno
de los que estamos
se pronuncia por un no.

Una señora
llora en mi tumba;
es mi madre.

En cada grito que pega
un torrente un ciclón
una soprano.

Ráfagas de tu boca
me arrojan lejos madre;
hasta el Obelisco.

Desmayado
hormigas me trasladan
sobre el lomo.

En la espalda
algo pincha la aureola
cual decir la cola.

Largo sendero
por cada hormiga
un alma del grupo.

De un pisotón
esconderme nunca,
insectos abstenerse.

Las suelas de unos
mocasines quedaron
con hormigas del cantero.

De a poco nos
vamos acomodando
a una vida fácil.

Amy con los lumpen
entona de ultratumba
excelsa voz.

Nadie entiende
festejar la vida
entre tantos pobres.

Amy extraña
estar en la dimensión
del dolor y del placer.

Si Amy tuviera
hombros yo sería
su papagayo.

Taxis vacíos
rascacielos colmados
de gente confinada.

Ya nadie es
lo que fue, nueva visión
de la paciencia.

Desempate para mal
entre pandemia o la
falta de ingresos.

Volvamos al hotel
pide la panza vagancia
regresar al lujo.

Calle Florida
clase de peatonal
de mirar vidrieras.

El viento y las nubes
suben suben
y nunca llegan.

A los turistas
solo les gusta
la parte del centro.

Pasamos los dias
mirando Netflix
casi mejor a vivir.

Sobre la piscina
vapor mas lo que flota
gracias al aire.

Por los tapabocas
hace mucho que no
vemos dentaduras.

Aeroparque
visita obligada
cual la Costanera.

E imposible
no clavarse unos ricos
choripanes.

Esos amantes
al besar se encienden
cual luciérnagas.

Amy Winehouse
canta a un libélulo
igual a su novio.

Extraño de Cindy
su lengua de mi boca
en contramano.

Y Amy no tiene
mas que su canto llave
de dos mundos.

Pues somos almas
para la reencarnación
pleace hagan el amor.

Iré con espada
algún espermatozoide
fecundador.

Y Amy cual óvulo
me esperará con risa
impaciente.

Allí unidos
volveremos a ser
otro ser magistral.

Seres con época
y con tiempo no destruyan
el suelo que pisan.

Gomas de avión
con polvo de fricción
en la pista seca.

Las turbinas
con fuerza nos empujan
pero las esquivamos.

Angares vacíos
todas las alas presentes
aviones y pájaros.

Sentiran envidia
las palomas de verlos
volar a los jets?

Me habré gastado
el alma haciendo
el amor con Cindy?

La Costanera
es la escollera
ideal del Plata.

Y son los Carritos
donde la ávida panza
se regocija.

Estamos pudiendo
barrenar las ráfagas
e ir y venir.

Amy extraña
de su patria los aviones
supersónicos.

Amy confía
en mis decisiones
pista y matorral.

Avión a chorro
flotar es en sí surcar
el aire, volar.

El rio se enrolla
y se acorta contra
la costa del Plata.

Del aire plumas
de la tierra pezuñas
del agua escamas.

Entre aviones
el globo de un niño
es poco y mucho.

En manos del niño
con Amy y la troupe
rodeamos el globo.

De improviso
el pibe suelta al globo
fatal desliz.

Subimos con él
el globo hasta una
turbina en marcha.

Cual bala perdida
atravesamos el delta
hasta Martín García.

Isla rocosa
la isla Martín García
reserva natural.

Estamos ilesos
las almas no son loza
de esmalte flojo.

Sin exagerar
es una isla que fue
ilustre cárcel.

En esta isla
estuvo Perón exiliado
y Frondizi.

Otro huésped fue
Torcuato de Alvear
ex presidente.

Aun hay ciervos
pero se extinguen
en la olla.

Nos confundimos
con la humedad como
quién se tropieza.

Nada está en
plano y escuadra, piso,
con ondulaciones.

Preferimos no
quejarnos pues esto es
algo muy digno.

En el recreo
temas de soberanía
con la corona.

Amy aduce
gran falta de criterio
polen y colibrí.

Con las boyas
a flotar en busca de
sequendengue.

Es otoño aun
de oreja a oreja
una flecha.

Dulce rio dulce
corre de prisa de sur
en sur y regresa.

Un remolino
se dibuja en el rio
y la hoja gira.

De la correntada
la hora se desmarca
desentendida.

Es tiempo real
si maquinaria sino
es escarmiento.

Bustos en el pecho
corazón acolchonado
atravesado.

En la canción
una banana revuelve
el te del día.

Imprudente
discutes siendo faquir
cuestión de oficina.

Llena de vida
proferías el óle del toro
y el olé.

Tu re sotana
le absorbe al sol
el calor de un lustro.

Que digo! entonces
como consecuencia de
hierve tu mente.

No se puede dejar
el territorio en manos
imprudentes.

Debe ser compacto
el cuerpo cuando recibe
manada de azotes.

Por fin sueltas
olores de entender
en la rendición.

Anda abrígate
que el parte indica
descenso a cero.

Por el celular
punta de guante cortado
del dedo índice.

No tengo frío
pero temo que falle
la primavera.

La luna clara
de día y de noche
nubes la tapan.

Lisa corteza
donde el caracol
se desliza.

Aguas tranquilas
una familia de patos
remonta el rio.

De la marea
nunca se sabe hasta
donde sube.

La pulpería
es un museo y el
mantel telaraña.

Amy confiesa
ser fans de Adele
que es una reina.

Racing y Colón
los finalistas de la
copa del covid.

Si hay pulpo en
la pulpería mejor
pidan carpincho.

Una muchacha
tira la cajetilla
del pucho al rio.

Nosotras, mil almas,
nos embarcamos en el
barco Malboro.

Viento en popa
navego con amigos
al fin de los siglos.

Pero antes de caer
en el plato del tiempo
pisamos tierra.

Donde me encuentro
no importa si donde
sea estoy feliz.

Pero que digo
si estamos de nuevo
en puerto Madero.

Puerto otoñal
una mariposa juega
al ras del pasto.

Lo primero será
admirar las alas de
la mariposa.

La brisa a la
mariposa no le hace
ni cosquillas.

Le pedimos a
la mariposa que sea
nuestro colectivo.

Adonde van?
Nos pregunta la bella
mariposa.

Nos llevarías
mariposa al triste
cementerio?

Con gran gusto!
La mariposa nos monta
en su columna.

Amy conduce
con riendas y látigo
la mariposa.

No mariposa!
A la Recoleta no
a la Chacarita.

Sin titubeos
la mariposa dobla
y cambia de rumbo.

Agarra por avenida
Córdoba hasta Dorrego
la mariposa.

Descendemos
y le damos tantos besos
a la mariposa.

La mariposa
vuela a los costados
del cementerio.

Buscando a mi madre
doy con su tumba
al pié de la mía.

Víctima del covid
murió mi madre que
yace a mi lado.

Ahora busco
su alma, pero solo
veo lápidas.

Los contingentes
de almas no se cruzan
rumbo al cielo.

Tanta tristeza
de nuestras almas
se hizo garúa.

Y cuando volteo
miro una mariposa
tan compungida.

Cuando salimos
tuve grande sensación
de libertad.

Aunque triste
vigorosa voluntad
me sobrecoge.

Cual la espuma
no dejamos huella
detrás del andar.

La negra reja
a la espalda refleja
la luz del adiós.

De frente un mundo
herido y pujante
de pie cual ombú.

Merecidas flores
para las tumbas
de los que parten.

Debería llevar
un clavel en el ojal
que no poseo.

Nadie nos espera
y el cielo requiere
viva resignación.

Iremos al subte
y de allí al Colón
a que Amy cante.

Amy seduce
Almagro se regocija
con Black to Black.

Gran aspiración
pretender vivir mucho
con esta canción.

Te comportas cual
bebé para ir creciendo
hasta el cielo?

Pues ahorita
ni a ti sol ni a mi
luna nos aceptan.

Del subterráneo
son los mosaicos una
dimensión real.

La desolada
Capital entre brujas
es un concierto.

Aun sin amor cuan
románticas las tumbas
son con sus ramos.

En fútbol Colón
el teatro Colón
Cristóbal Colón.

Las ligas de Amy
Copa de la liga
cancer de colon.

Estoy con Amy
en el Colón palpitando
Racing-Colón.

Hermoso lugar
teatro de ópera
de gran acústica.

Suena una flauta
escucho el silvido
desde el foyer.

Y Amy retumba
en el Salón Dorado
el suyo vozarrón.

La existencia
se hace imborrable
con la cultura.

A decir verdad
las almas en espera
gozamos de salud.

Carlitos Tévez
se retira de Boca
y jamás de fútbol.

Ya suena en
Angela Torres
el himno nacional.

Empieza la final
mueve la Academia
con Chancalay.

De abajo miré
enquistadas raíces
aunque ahora luz.

Parece un sol
el Colón iluminado
del color del polen.

Si los temas son
intrincados la discusión
será compleja.

Primera estrella
para el sabalero
con tres a cero.

Lo mas cercano
al presente es el hoy
solamente el hoy.

Teatro Colón
y el Sabalero
Colón campeón.

A boca de jarro
mi vieja murió por
el virus de moda.

Constante el covid
con cantidades iguales
de fallecidos.

Yo alma muerta
debí ser bálsamo
de mi madre viva.

Un bello colibrí
nos devuelve al puerto
con alas y pico.

Los seres vivos
son el propio hábitat;
los peces son agua.

Las aguas vivas
son el límite con esa
animosidad.

Sin atmósfera
no hay seres pues
no hay atmósfera.

Amy convéncete
somos el más allá
entre mortales.

Ya somos todos
de una y para siempre
ángeles de Dios.

Las almas somos
la atmósfera del cielo
aquí o allá.

En el infierno
las almas se consumen
y nada queda.

Pues el fragor del
fuego es el tremendo
puntal castigo.

Un pez flete nos
llevará al delta
paraíso sin fin.

Oye, Amy, mira
será un pez sabalo
quien nos traslade.

En tu cuerpo, pez,
nos iremos acomodar
para el viaje.

Las escamas
son como ventanillas
por quien vemos.

Vaya, caramba,
ni muerto acaban
los despelotes.

El pez vislumbra
una carnada y pasa
a ser pescado.

Cual de un infierno
escapamos del asador
del buen chef.

Da igual como,
ésto es el paraíso,
lo más lindo que hay.

Tú Delta eres
frondoso rincón donde
todo vale tanto.

Días contigo
es reponerse lindo
del traqueteo.

Así las mareas
obligan poner bases
bajo las casas.

Y del agua con lodo
nace un rio marrón
arduo y dulce.

Es de temer
el rio calmo y suave
en apariencia.

El dinero es
cual sangre de circular
por los bolsillos.

Amy supo donar
dinero para luchar
contra el cáncer.

En un abrazo
sellamos con Amy
eterna amistad.

Por dicha unión,
pues no tenemos brazos,
hay reflejos de luz.

Espejismos
se proyectan sobre
el incrédulo rio.

El fuego nos
hace temer ser parte
del infierno.

Pero no! Donde
hay hojas brotan flores
fluorescentes.

Y así todos
nos unimos en amor
emanando flores.

Por vez primera
logramos crear materia
de las almas.

Se dice Isla
de forma genérica
y particular.

A una parcela
se le dice Isla
la isla de tal.

En esta isla
vive un hombre solo
y alcohólico.

Este señor es
quien pescara el sabalo
nuestro taxiflet.

Luis robó el pez
con robador de cuatro
anzuelos en uno.

Flores de luz que
nos circundan, animales
que nos trasladan.

Mate con whisky
desayuna con vodka
duerme con vino.

Duerme abrazando
a la botella, hunde
el corcho con un dedo.

Siempre torcido
sube y baja
las escaleras.

Podrían ángeles
estar de visita y ser
ignorados.

Amy se fusionó
con el alma del islero
vacío de esencia.

A Amy la borraron
monteros de modelo
de mujer ideal.

Sin lugarteniente
reuní a la tropa
del batallón.

Este y otros
son los pensamientos
de Luis el borracho.

Por la paliza
que recibió Maradona
Messi no se luce.

Lucir es morir
mejor desapercibido
juntar dinero.

Sobrio o beodo
quien explota de ira
es un explotado.

Las expresiones
metafísicas que ve
son culpa del chupi.

Pone cara de
dar vuelta la hoja
y sigue chupando.

Luis habla para
los seres suyos
que cree alucinar.

Como conocer
qué hará quien tiene
la mente en blanco.

Don Luis prepara
un bote para viajar
al no sé dónde.

Valija mas bolso
limpio y con regalos
se apresta salir.

Fuera de borda
piola al tres caballos
más todos con Luis.

Es evidente
que vamos hacia Tigre
al puerto fluvial.

Hermoso día
mañana de otoño
el rio sereno.

Corriente en contra
viento fresco a babor
una delicia.

Fondeo y amarra
cruzamos la avenida
y vamos al bar.

Pide ginebra
ojos que miran el tren
fondo blanco.

Llevas a Amy
dentro de tus entrañas.
Segunda copita.

Clava la moneda
gira el molinete
entramos al anden.

Luis maldice:
Ay! No tengo permiso
de circulación.

Cómodo viaje
nadie nos intercepta
estamos por llegar.

Vicente Lopez
límites con Capital
llegamos a Nuñez.

También fallaron
los controles de Retiro
logramos pasar.

Donde irá
este buen isleño
que tanto ama beber?

Cuando de pronto
una canción arriba
a su gargero.

Voy a mi novia
visitar en la Villa
Treinta y Uno!

Frente al Sheraton
la villa del costado
de la estación.

Atravesamos
las líneas ferroviarias
de la terminal.

Por los distintos
ramales la vista se
topa con la reflexión.

Fachadas de hierro
puesto callejeros
clima de dispersión.

En si la roña
en nada ha podido
empañar al sol.

Grandes contrastes
en periplo de solo
seis cuadras.

La evaporación
siempre hará que lluevan
paños del cielo.

Terminal de micros
y frente al Sheraton
la villa Retiro.

Dura intriga
en saber como será
la novia de Luis.

Con spray Colgate
Luis rocía su boca
antes de llamar.

Ea! Equipaje
y el más sordo silencio.
Bate las palmas.

Si? Le contesta
un fino hilo de voz
muy femenino.

Mi cielo, soy yo,
replica Luis en tono
de duro varón.

Ante el inminente
abrazo de dos amantes
Amy se desprende.

Huye corriendo
sin tener ni calzado
ni extremidad.

Sin estar con vos
lo único que hago
es beber alcohol.

Pues casémonos
y hagamos la fiesta
en el Obelisco.

Si! Más luego de
mucho! Que nos entierren
en la Chacarita!

Trozo de nacar
qué habrá sido de tu
pieza entera.

Una tortuga
nos lleva en un fragmento
de su caparazón.

Chau amigotes
adiós Luis y Señora
suenen campanas.

Nosotros somos
Los patriotas del Edén;
sigamos viaje.

Hicimos cincuenta
mil centímetros sobre
una tortuga.

Un largo viaje
como para recordar
a cada minuto.

Ancha avenida
de ocho mil centímetros
y cuatro carriles.

Pisa la tortuga
el cantero del Sheraton
y se desmaya.

La tortuga exauta
con la cabeza fuera
del caparazón.

Y el tablero
con llaves es un rancho
para cada una.

Amy de humor
refractario prefiere
lugares con luz.

No hacen falta
órdenes en emprender
otro horizonte.

Vemos una larga
limusina con asientos
beige y subimos.

Un jeque árabe
es el dueño del viaje
"recreativo".

Y si Dios fuera
esclavo lo sería
de nuestro jeque.

Ni una mínima
manchita en la túnica
reluciente.

Él toma fotos
dando vueltas manzana
al Obelisco.

Solo le importa
el tiempo por tener
baja la batería.

Pero de pronto
el jeque seca lágrimas
con la túnica.

Pone palabras
en un traductor y da
el móvil al chofer.

El largo auto
deja de girar y
encara al norte.

Sin tener manos
al ver la Chacarita
aplaudimos.

La estirpe con
apellidos en fila
cofre del pueblo.

Voy a la tumba
mía y de mi madre
Amy nos canta.

El jeque se perdió
en el cementerio
bañado en llanto.

A todo momento
Dios hace la realidad
y no descansa.

Si mañana hay
petróleo que sea
de renombre.

El jeque Sheikh
en la tumba de Cerati
besa la cruz.

Es un jeque tan
puro que llora por la
Madre Teresa.

En un recibo
de hotel, Sheikh arma
un barco de papel.

E iniciamos
otro paseo por la ciudad
semi desierta.

Día frío pero
nada que impida
comer un helado.

Sol que lejos de
ser látigo del estío
bien nos calienta.

Viajamos en yate
pero dentro de un auto;
barquito de papel.

En limusina
llegamos a orillas
del rio mas hermoso.

Sheikh deposita
el barquito de papel
y con él zarpamos.

Al principio nos
pareció divertido
mas después un lío.

Vemos la costa
alejarse, y tenue
la figura de Sheikh.

Por la hoja
acerada flotamos
tres magros días.

Y del alto rio
navegamos la costa
de mayor población.

Aun el rio lleno
de canales el barco
anda derecho.

Sin timón y sin
gobierno lo mejor
es tener paciencia.

De escandalizar
con el rezo, logramos
la providencia.

Se hundió nuestro
barquito sobre un
escalón de doce.

Librados de la
humedad logramos
ascender cual vapor.

Alma errante
costa engalanada
de hortensias.

Si las almas somos
ensalada aplicar
salsa de soja.

Amy tararea
la impronta que sale
de un capricho.

Alegre quien no
despierta ni aun de las
pesadillas.

Pernoctamos en
Estación de Servicio
del rio Luján.

El zorzal se
deja atrapar a
cambio de miga.

El alma de Dios
en cada partícula
del universo.

Por el aceite
mezclado con rio vemos
bagres flotando.

Bagres Amy
y no bragetas con
cierre relámpago.

Todas las olas
son un único remolino
obstinado.

Morir es irse
del hoy; al futuro llegan
los sobrevivientes.

El pasado es
cual el eco, solo una
réplica al oído.

Se abisora
un cielo estrellado
con almas sin fin.

Como pronunciar
los granos de arena
mejor no contarlos.

Traspasa el sol
y sigue, las alas de
la libélula.

Por culpa de diez
libélulas miserables
diluvio regional.

Sin su hábitat
la mojarra vive menos
que el bagre.

Lombrices muertas
están en los menús
de las hormigas.

El barro es la
atmósfera de las
lombrices.

Por la posesión
de la tierra hormigas
y lombrices luchan.

Se pudre el rio
como se pudre una
manzana verde.

Luciérnagas y
libélulas compiten
en la poesía.

Siendo de barro
la lombriz es más patriota
que la hormiga.

Cada anillo
de la lombriz contiene
un alma propia.

Nosotras almas
en fila india, invisible
lombriz china.

Sin conciencia un
libélulo descansa
sobre el surtidor.

Nafta que corre
por los surtidores es
cual leche de madre.

Bellas hormigas
tienen igual voluntad
de los bomberos.

A los bomberos
se hace indeseado
andar entre surtidores.

Como médanos
mueren las hormigas
en los incendios.

La libélula
tiene capacidad de
rajar del fuego.

Las libélulas
al bombero no lo
precisan tanto.

Año nuevo chino
ceviche de sabalo
la vía Láctea.

Siendo no tener
boca arrosto al sueño
con un bostezo.

Soy alma de Dios
pues Él la tiene y es
el cosmos su torax.

Cero clientes en la
estación de servicio
infinito pozo.

Una lata con
lombrices en la alterna
menudo embrollo.

Trascarton en la
lata pozan temerario
trapo con gasoil.

El paso a paso
de como lograr alterar
un llano destino.

Un niño pesca
y encarna con lombriz
de una tonta lata.

Lata oxidada
cable pelado
suelto y cruzado.

Cae el sol
debajo del rojo
horizonte.

Hay un charco
peces boqueando
sobre el asfalto.

Las luciérnagas
saben a un cielito
sobre el canal.

El viento provoca
un cortocircuito
al pie del polvorín.

Se inicia un
incendio de sálvese
quien pueda.

Nosotras almas
cual mariposas flotamos
sobre el epicentro.

Explotaron los
tanques de combustible
hongo nuclear.

Nadie muere
pero nos elevamos
hasta las nubes.

Caen escombros
por la ley de gravedad
y las almas nada.

Flotamos como
globos que viajan por
gracia del viento.

Suenan sirenas
tan solo un bocado
de mala fortuna.

Pasa un avión
nos sube en la cola
hasta Aeroparque.

De haber sido
testigos hoy somos
los acusados.

Amy quiere cantar
y de esquirlas pescose
flor de catarro.

Ayer entre aves
libélulas y grillos
hoy con aviones.

Quien más quien menos
frente a los aviones quien
no se siente cohibido?

Las libélulas
quedan admiradas
ante los súper jet.

Amy canta
sobre el frío fuselaje
canción de hurra.

Cómo un avión
pesado puede volar
ante la tempestad?

Cómo los buques
de hierro pueden flotar
cual hojas secas?

Quisiera llegar
al Edén pero ando
por el aire.

Vislumbro un desvío
de autos por la pista
de aviones.

Autos, almas,
aviones, somos todos
autopartes de Dios.

No tener cuerpo
me libra de dolores
soy copa de árbol.

Las turbinas nos
dan lo que el otoño
nos hubo quitado.

Por las estrellas
es fácil adivinar
que es de noche.

La luciérnaga
con las luces del día
es poca cosa verdad?

Por dentro poder
el frío nos hace reír
y con lluvia peor.

Enfrente nos espera
la Costanera
con sus choripanes.

Barco de papel
la tormenta no pudo
doblar tus pliegos.

Árboles cual peluca
el predio es un óvalo
con raya al medio.

Ensimismado
ruedo por la pista
de los aviones.

Si el sol se va
que no sea
para siempre.

Cumbre y cumbia
nieve en la cerveza
de los cordobeses.

Un perro orina
la rueda de un avión
y ladra al vacío.

Si te sientes sola
el sol y la luna
te acompañaran.

Me arrepiento
y puedo crecer, pero
ya estoy muerto.

Amy impactante
quiere ir al estadio
de River Plate.

El banderillero
prohíbe chatear en
el despegue.

Se puede ver
cruzando la mirada
al Rio de la Plata.

Y ésta noche
Argentina-Uruguay
fútbol de fiesta.

En las salamadras
la poda del otoño
la pava del mate.

Gira la llave
en la cerradura
del mundo interior.

Aterriza muchacho,
suelta el tren
y aterriza.

Los pasajeros
de magna escalera
descienden del boing.

La pista es pasto
de las sagradas vacas;
a sido un mal viaje.

A pegado mal
el cucumelo del
querer transportase.

Cada uno que
toca el suelo cambia
de semblante.

Pálido trasgo
compañía de mimos
de Transilvania.

La alegría
al fin regresa al
saberse vivos.

Si pinchan goma!
Aquí tienen como mil
neumáticos!

Nos adosamos
a un grupo familiar
con apetito.

Esos cálculos
nos unen al choripán
de la Costanera.

Grandes restaurantes
los Carritos del ayer
más hoy food trucks.

El chimichurri
una salsa como para
Jimmy Hendrix.

Hartos del Plata
damos la espalda a
la escollera.

Sheraton dice
el jefe de la familia
que mejor lugar.

Algarabía
alegría sin igual
y a brindar.

Brindan con los
choripanes panza
para adentro.

Papa hervida
con mostaza y perejil
lujo de otoño.

Las libélulas
del Sheraton son
reinas señoras.

Las luciérnagas
del Sheraton no tienen
sentido de ser.

Que importa el
frío si aquí siempre
será verano.

En el Sheraton
el hambre y la pobreza
son hipotéticos.

Si supieramos
al cielo cual el Sheraton
no habría maldad.

Si el Sheraton
fuera un luciérnago
sería un faro.

Feliz Amy con
ver la hora en la Torre
de los Ingleses.

Ofrecen locro
horas antes del día
de la bandera.

Qué mejor para
un alma que sentirse
como en el cielo.

Bajo las garras
del espíritu santo
sirven los mozos.

Aquí nadie es
ajeno al mensaje
prioritario.

Aquí nadie mete
la cuchara con baba
en la holla común.

Las razas unidas
son la especie de la
humanidad.

Si, hay que tener
dinero, pero donde no?
Ni en la tumba!

En el partido
número mil ganamos
uno a cero.

Quién va ser! Amy;
Argentina, la diosa
de las naciones.

Entre burbujas
de dos gaseosas
feliz mirada.

Bajan las luces
se trunca el camino
de la conversa.

Si a la luna
le cuelgas un piolín
globo obtienes.

Con sus alas
cerradas la mariposa
aplasta un maní.

Quién nos sacará
de este circuito
de girar en circulo.

Libre seremos
por avenida Rivadavia
hasta Moreno.

Más libre aun por
la Panamericana
hasta Colombia.

Un horizontal
hasta el cielo sería
algo perfecto.

El paraíso
es otra dimensión
de la Chacarita.

Decirle adiós al
Sheraton será caer
en el circuito.

Montamos las mil
libélulas que anuncian
lluvia y huímos.

Carajo! Las
libélulas no tienen
riendas.

Cuando empieza
a llover las libélulas
nos abandonan.

En el obelisco
nos dejan las malditas
libélulas.

Sacarle punta
al obelisco es
afinar el lápiz.

Almas del cielo
montados en caballitos
del diablo; vea.

Nos han traído
por la ruta del aire
al obelisco.

Mil matapiojos
uno por cada alma
desde Retiro.

De todos modos
cuan bonito es el
kilómetro cero.

Los carteles se
nos vienen encima
como vampiros.

Por qué renegar
del ir y volver cual
lo hacen las olas.

Tiene sentido
salirse del molde que
nos da la forma?

La vida sana
es hacer repetir
siempre lo mismo.

El alma es parte
de la atmósfera
aire inteligente.

Sigue levando
la luna enorme frente
al regente sol.

No soy chiflete
ni resaca fratulenta
parte del viento.

Soy papagallo
frente a mil palomas
del Congreso.

Y flores de hule
aire acondicionado
el loro maldice.

Con Amy aguardo
salir en la inercia
de unas bicicletas.

La joven fuerza
de los ciclistas libres
de la pandemia.

Cual el gol del Diego
a los ingleses huyen
de la cepa Delta.

La brisa viene
logrando despeinar
sus lacios cabellos.

Tentados de risa
envueltos de emoción
en la carretera.

Queda claro
el sol yace enfermo
tira malos rayos.

Muy enajado
el sol castiga
a los terrícolas.

O diablas almas
suben hasta el sol
y lo trastocan?

Raudo bólido
filete artístico
y la alharaca.

Lejos de panaceas
en un erial caigo
en el cementerio.

Cuando digo yo
digo mil camaradas
en busca de Dios.

Por segunda vez
soy un alma que muere
en la víspera.

Las almas van al
Delta al obelisco
además al Sheraton.

Eventualmente
a la Chacarita
circuito total.

Si me preguntan
donde van las almas
diré aun no lo sé.

Somos testigo
y ni ahí que estamos
invitados.

Los muertos del día
andan juntos vagando
unidos al tiempo.

La gente muere
estamos en pandemia
de a montones.

Amy Winehouse
es la guardaparque
del paraíso.

Amy nos guía
en la transición hacia
algún Edén.

Fui un infractor
de tránsito por fuerza
de cumplir un deber.

Y como el sol
calienta de más tal vez
seamos leños.

Puede acaso
la atmósfera ser
un socio del sol?

Subirán las almas
al sol para ser nafta
de sus caprichos?

Puede el maldito
pasar por la vida
sin pagar sus daños?

Aunque foca
no rifes leña ni te
burles del invierno.

Del muro pintado
entró una oruga
iluminada.

La melancolía
al ritmo del corazón
portón cerrado.

El cocoliche
vagando entre foto
los espíritus.

Padres estoicos
madres despedazadas
mustias flores.

Garitas de Dios
Gardel y Leguisamo
innumerables.

Entre las tumbas
los individuos de pie
inadvertidos.

Besando la tierra
la vida en la muerte
un laberinto.

Con la tersa piel
rugen los mil volcanes
de pronto chapó!

Vuela la tristeza
y el reflejo del día
en las golondrinas.

Madre sin vientre
del hijo deplorable
ambos enterrados.

Entrando siguen
caídos horizontales
y a por caer.

Tornillo y rosca
tantas primeras dosis
desperdiciadas.

En un santiamén
recorro la ciudadela
de los muertos.

Sin reproches
hacia el pasado solo
miro al presente.

Por cada muerto
una cruz siempre Jesús
menesteroso.

Y me saludo
y me despido entre
los eslabones.

Aun sin olfato
es improbable no
sentir las flores.

Hay aperturas
hartos de restricciones
hartos de libertad.

Es el tamaño
la única diferencia
entre las tumbas.

Adiós etapa
de estar soltando
lágrimas por litro.

El asfalto
resbaladizo hace
veloz el rodar.

Creí viajar en
mateo cuando voy
en un Jaguar.

Hacia el Este
bajamos el declive
contra la orilla.

Más solo veo
en ángulo obtuso
muy azabache.

En una barca
de pesca entre redes
y promesas.

Tortas fritas
bajante del Paraná
corazón oprimido.

Orgullo tienen
de tocar con las yemas
lo inalcanzable.

La satisfacción
de llevar la moneda
a la patrona.

Oscuras nubes
franjas de cielo celeste
aprietan al sol.

Nosotros mudos
como parte del silencio
ruidos de olas.

Un buque roza
al lacio horizonte
y lo despeina.

Pasan los días
como calendario
en la fogata.

Del plato las
espinas dan cuenta
del sabroso festín.

Lo más preciado:
limón al pescado
y un machete.

En la urgencia
de escapar olvidamos
un trasmallo.

Caña; los remos,
patitas pa que te quiero.
La naturaleza.

Encandilados
por un solo farolito
de la gran ciudad.

Al costado de
la recia tempestad
un paraguas.

Del ramal Mitre
vagón para cada uno
hasta Retiro.

Platos de colores
bella distribución
de la comida.

El árbol es más
verde con una nube
oscura detrás.

La paciencia
de esperar es noble
sabiduría.

Un edificio
se derrumbó
pero tú no.

Cuando un alma
se ducha el agua
sigue de largo.

Jardín de invierno
como todo aquí
de alta calidad.

La rana salta
y choca contra un
vidrio re limpio.

Señora mayor
cruza las piernas y se
le ve la bombacha.

Muchas horas
pasamos refugiados
bajo la falda.

Creemos sentir
la mole avanzar
por los chifletes.

Harre! Caballito
Blanco gira sobre el
hielo manzo.

Cuando de pronto
al fin el cielo nos llama
y allí vamos!

Que decir! Música
de Toscanini, luces
de todo tipo.

Sueño divino
hecho realidad tangible.
El paraíso!

Pero que horror!
Es cuestión de mirar bien!
La marquesina!

La verdad de donde
estamos es el grande
Teatro Colón.

De la Soprano
las gambas son dos
témpanos de hielo.

Nos pescamos un
resfriado recordando
nuestros inviernos.

Por la soprano
en Puerto Madero
arte y glamour.

Truenan las puteadas
de los pasajeros
en cuarentena.

De espaldas al mar
picada de mariscos
rumor de olas.

Un caracol
se despereza sobre
la dársena sur.

Aroma de mar
el dulzor del pulpo
fuego de antorchas.

Algo contrario
a los cráteres son
los tentáculos.

No han quedado
ni rastro de miguitas
en platos y fuentes.

Mucho a salido
el sesenta y uno
goles de Messi.

Felices hemos
de volver al Sheraton
en taxi o remis.

Amy, que es?
Bene, bene, bene.
Tony Bennett.

Gozo de la luz
de la sombra nocturna
estoy en vigilia.

Recorro la noche
hundido en el sin fin
de la estrategia.

En la siesta del
estío yo metido
ahí con el sol.

Alegre o triste
es igual nada cambia
mi forma de ser.

Aun muerto de sed
sigo siendo el mismo
catedrático.

Si todo gira
nada debo al paisaje
mas que cariño.

Si no veo me
acerco, si no uelo
aspiro profundo.

Sin reciprocidad
prefiero andar solo
no digo desnudo.

Espero que Dios
me llame y me envíe
la escalera.

Aunque entre el
lujo soy invulnerable
grave defecto.

La furia del mar
expresada en un óleo
suelta espuma.

Estamos volviendo
al hotel, dónde habré
puesto la llave.

Que giro ser
otra cosa de lo
que se pensaba.

La araña del
Teatro Colón vaya
que ilumina.

Platos voladores
los círculos de luces
del Sheraton.

Debe el paraíso
estar alumbrado
con luz fija.

No el alma,
sino el espíritu,
es enjuiciado.

Quizás seamos
espíritus mas no
almas en espera.

Somos ánimas;
los espíritus son el
espejismo de un ser.

Muerte súbita
en su nota más aguda
cayó la Ester.

Murió la soprano
era una transexual
adiós amiga.

Quien dice
chau dice hola
bienvenida Ester.

Ester será
cremada en la
nuestra Chacarita.

Por su pedido
esparciremos las
cenizas por el rio.

Y el alma de
Ester se une a
nuestro grupo.

Ya Dios nos
ubicará en unión
con otros cuerpos.

Amy, mil almas,
yo Raúl, y Ester, les
decimos hola.


Texto agregado el 03-07-2021, y leído por 106 visitantes. (0 votos)


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