Estoy en esta cama extraña
Amarrada, presa, contenida.

Las voces en mi cabeza gimen, cantan, gritan
La sangre, el dolor, la falta de poesía.

Ella me mira con esos ojos amarillos
Sabe que la hemos descubierto
Se pasea por los pasillos con un juego de llaves enorme,
Amenaza y cumple.

Me pregunto ¿Qué hice?
Si todo lo dicho lo intente,
Deje mi alma en acuerdos inconclusos y promesas falsas.

Estudia, pañuelo en el pantalón, uñas limpias;
Hice todo lo que decía el manual
Y al final nada
Y al final solo una cama extraña.

Somos la generación rota
La que intento y se encontró fallada
La que se reventó contra los muros;
No era la educación el camino
No era el buen comportamiento la forma
La clave era conocer a los adecuados
Relacionarse con el vacío
Hacer banal la vida y saltar.

24 de marzo 2019.