Mira que ponerme que me quería en un contenedor de la basura. Y luego para más "inri", me dice que nada de basura. Y puntualiza: "de residuos urbanos". Y qué- le pregunto.
Y "sólidos"- contesta.

- Y sólidos, qué.
- Que son residuos sólidos.
- Pues sólidos; pero que no encuentro correcto que le digan a una que la quieren en un contenedor de sólidos.
- De residuos sólidos.
- Pues eso: de sólidos. Que no lo veo muy galante.
- No será galante, pero no era de la "basura"- y hace el entrecomillado con los dedos de las manos.
Lo que faltaba. Y encima, cuando se escancia la "mahou" por el gaznate, levanta el dedo meñique de la mano.
- Que no te van a coger las huellas. Y además son las de otro dedo las que tiene la policía.
- Si vas a empezar a poner pegas ahora, haber empezado antes. De sobra sabes que "meñiqueo".
- Que "meñiqué".
- Que "meñiqueo".
- Eso no viene en el de la "rae".
- Vendrá con el tiempo. Soy un adelantado a mi tiempo. O cómo querías que te dijera que te quería. Que metiera una voz por el patio de luces. Un adelantado... El primero que lo hice del barrio. El inventor del grafiti de Carabanchel bajo, tienes delante.
Y ya me callo. Es cierto. La pintada estaba inventada, pero aquel I love you tan historiado era un paso adelante. Tanto es así que hasta que trajeron los nuevos estuvo allí campando sin que nadie lo enmendara y eso que se desató la fiebre por aquellos tiempos. Una autoridad en el tema de tal arte.
Pero luego no me quiero morder la lengua y prosigo.
- Reconoce que la asociación de ideas no era muy acertada.
- Qué es eso de la asociación de ideas. Te crees que estás hablando con Freud o qué.
- No, Isidoro. Ya sé que no eres Freud. Pero es que no hace falta serlo.