el don de la apreciación... un regalo para algunos, quienes con muy poco descubren el tesoro de la vida... quizás se dieron cuenta de las muchas cargas que llevaban... soltaron lo mucho o poco y empezaron a vivir mas despacio y mas relajado... dudo que haya una rosa en este mundo para mi corazón... cuando en mi alma hay una puerta cerrada por las llaves de los miedos a la libertad... cuando se rompan las cadenas de los miedos, el hombre no sabrá qué hacer con su libertad, tal cual un esclavo cualquiera... por ello, durante la esclavitud de este mundo, es bueno mirar nuestra alma, oler sus aromas, y sentir que hay algo mas que todos los tesoros del mundo... hay un alma que necesita alimentarse como si se tratara de un bebé... con nuestra atención y cariño... ver como se abre la puerta, que, sinceramente a lo largo de mas de 40 años de esfuerzo, tan solo puedo apreciar su aroma, y ese aroma es a paz... quizás no se logre entender lo que escribo... pero, se trata de mi vida que se va apagando como la vela de una casa... por ello es que trato de contar mi historia que no es diferente a la de muchos... que durante la juventud no nos detuvimos al cometer error tras error, una y otra vez... pero que con el tiempo y la claridad, se pudo ver mejor que es poco lo que se necesita para ser feliz... tan solo alimentar esa alma... con nuestra atención y ese alimento que se llama un buen trato a nosotros mismos... cuidando el cuerpo, deteniendo los pensamientos que nos alejan de la tranquilidad... y buscando en plena familia un lugar escondido donde se pueda escuchar a nuestra alma cantar...