Carla Romanini, la asesina, la Rubia Quesona, la asesina de hombres, se encontraba con ganas de asesinar a alguien, de apuñalar a algún chabón, de tirarle un Queso, y todo lo que ella suele hacer, y que tanto le gusta. Y cuando Carla tiene ganas de asesinar, ya sabemos que su impronta criminal es imparabable. No para hasta que asesina a un chabón y le tira un Queso.

Por una cuestión de azar, nada premeditado, quizás porque sus dos primeras víctimas se llamaban Matías (el rugbier Matías Alemanno y el modelo Matías Sotelo), quizás porque su víctima favorita, el crimen más recordado y el que más había disfrutado, era el basquetbolista Matías Fioretti, Carla tenía una especial predilección por los Matías. Había asesinado a dieciocho Matías, de un total de las cuarenta y tres víctimas que recordaba.

- Habrá un número diecinueve. Lo elegiré al azar de Google – pensó Carla.

Fue así que Carla googleo “Matías” y le apareció un “Matías Candia”. Le llamó la atención. Un youtuber, instagramer y toda esa mierda que llaman “influencer”. Un muchachito de unos veinte años.

- Que interesante – pensó Carla, y se fijó lo que publicaba este Matías Candia – todo basura, basura, basura, basura, debe ser asesinado, debe ser quesoneado, le tengo que tirar un Queso.

Y fue así que Carla, una cazadora furtiva, salió en busca de este tal Matías Candia. Gracias a los GPS y a toda la información existente en Google, no fue difícil encontrarlo, todo lo contrario. Carla tocó la puerta y el propio Matías Candia le abrió.

- ¡Hola! ¿Quién sos? – pregunto Matías Candia.

- ¿No me conoces, Mati? Soy Carla Romanini – le dijo Carla, en tono confianzudo – estuve en el programa de Kuarzo, “Con Amigos Así”, con Pablo Gimenez y Juan Pérsico.

Estas eran dos de las víctimas de Carla, otros dos hombres a los que había asesinado.

- Sí, si, si, creo haberte visto, siempre veía ese programa – dijo Matías - ¿Qué queres? ¿A que vinistes?

Carla se puso los guantes negros y del bolso que dejó en el piso sacó un enorme cuchillo.

- Soy una asesina y vos serás mi próxima víctima. Hablabas de pibes asesinados, en esos videos de mierda, como “La Historia del Hombre de Morado”, ahora el asesinado serás vos, Matías Candia.

- ¡Nooooooooo! – gritó Matías Candia - ¡Noooo! ¡Te lo suplico Carla! ¡No me asesines, no me asesines!

La asesina ya estaba decidida y su furia criminal era incontenible, se acerco a Matías, lo atacó con el cuchillo, y le dio más de treinta puñaladas, una tras otra, con satisfacción y placer.

Al terminar el asesinato, el cadáver de Matías Candia quedó ahí, sobre el sofá, totalmente ensangrentado, Carla le dejó el cuchillo clavado en el pecho. La asesina sacó un Queso de una bolsa.

- Queso – dijo Carla mientras tiraba el Queso sobre el cadáver del youtuber – Matías Candia.

La asesina recién al final se dio cuenta que todo aquello, el asesinato, el brutal apuñalamiento y el Queso, el Queso que le tiró, fue todo grabado y transmitido en un video en vivo de Matías Candia, que de esa manera transmitió su propio asesinato en vivo.

Carla se acercó a la cámara y dijo:

- Así es asesinado un youtuber, por mí, por Carla Romanini, la asesina, la Rubia Quesona, ja, ja, ja, ja, ja, ja. ¿Quién será mi próxima víctima?

Y tras eso la asesina cortó la transmisión del vivo y se fue preguntándose, “¿Quién será mi próxima víctima?”.