El camino vibra y me acaricia, Las poncianas, los abetos, Aplauden oscuridad ámbar, El túnel silba, continúa, dormita. El sendero se bifurca, llora, Llueve sobre el azul, El mundo cae, mueren miles, Ningún héroe, nadie imprescindible. Sacudo a mi yo absurdo, lo despierto. La noche y su tul negro, Abriga, acompaña, parasita; Acaricio con ternura el camino: vibro. 6.11.2017
Texto agregado el 04-06-2020, y leído por 38 visitantes. (1 voto)