ENSAYO


ARISTÓCRATAS O DEMÓCRATAS
(Cartagena la ciudad sede de altos funcionarios)

En este ensayo busco explicar la contrariedad entre dos pensamientos que conviven bajo una visión política y la consideración de lo que puede ser una forma de explotación humana desde el aprovechamiento de una conducta supeditada.

Cartagena de Indias es una de las ciudades más apetecidas por un gran número de personas que buscan gozar de la grandeza de sus paisajes marinos y la oferta comercial que hay entre sus sitios turísticos y la comodidad de sus hoteles. En agosto del año 2015 La Revista Semana publicó una edición especial y la llamo “La Cartagena Fantástica” deleitando al lector con las maravillas de una ciudad a la que se le han hecho cambios arquitectónicos en su ambiente colonial y en ella se han levantado grandes y lujosos edificios que la han embellecido enormemente. Pero no busco hacer un análisis del contenido de esta publicación, solo la nombro porque sus artículos son una oferta comercial.
Hoy dentro de todas estas expresiones de majestuosidad, la bella Cartagena se divide en dos realidades paralelas: una de ellas es la imagen que se vende en el exterior (belleza, tranquilidad, lujos, amistad, comodidad) y la otra es nuestra verdadera realidad que es muy distinta y que la vivimos cada día con mayor fuerza : es una mezcla de locura psicoactiva, hambre de dinero y delincuencia.
La Cartagena de Indias como se le conoce, no deja de ser aborigen y afrodescendiente en cada rincón de sus sitios coloniales, turísticos y barrios populares. Esta ciudad que pertenece a Colombia (uno de los países más corruptos de América Latina según las últimas estadísticas y que debe de darnos plena vergüenza), se halla bajo el poder de la conveniencia, esto quiere decir que la consciencia tiene precio.
Este es un país donde se lucha: NO contra las leyes del legislador, porque hay que respetarlas SINO contra la coacción injustificada que no debe imponérsele al individuo de menos recurso en absoluto, (definimos esta coacción como el poder del dinero). Es precisamente donde el Estado de Derecho entra en contra posición con las arbitrariedades de un gobierno ya que un legislador puede promulgar una ley que favorezca a los miembros de un gobierno dándole facultades administrativas para que actué de acuerdo a su beneficio y sus acciones terminan siendo legales ante el público en general.

Cartagena es el sitio de preferencia de grandes personalidades extranjeras como nacionales, pero también de gente común sin apellidos ilustres y sin suntuosas cuentas bancarias.
Lo cierto es que en Cartagena estamos jodidos, porque en cualquier esquina, en cualquier casa o donde menos nos imaginemos se vende y se consume psicoactivos. Está demás decir que la venta de sustancias psicoactivas produce muchas ganancias para los que la fabrican y la distribuyen y que en solo semanas o meses esas personas terminan obteniendo lo que el trabajo honrado de toda una vida no da. Mientras que al consumidor solo le toca la miseria y la locura y el desprecio o la discriminación que produce tan fatal estado.
Ahora pienso ¿será esta una estrategia para que la gente de escasos recursos no se supere?
¿Será esta un arma química para hacer de la conducta general una dependencia del consumo?
¿Quiénes están detrás de todas estas estrategias?
“Averiguarlo se estaría peligrosamente sentenciado al sicariato”
“El asesinato brutal como intimidación”
Puede ser que quienes están amando estas sustancias alucinógenas deseen que todos en la ciudad seamos consumidores para que ellos obtengan más ganancias. Es como decir que van a llevar el consumo a todos los rincones y que todos los habitantes de la heroica ciudad sean partícipes de dicha basura (razón psicoactiva), forma de explotación supeditada.
Pero, ¿qué es lo que verdaderamente es responsable en esta situación?
Pues el deseo del dinero y la declinación al consumo como forma ancestral, como forma hereditaria o como simple experiencia personal. Todo está en la determinación de ser o no fabricante, vendedor o consumidor.
Vemos que la explotación del ser humano por medio de la droga abarca a los precarios estratos bajos hasta las clases altas o sociedades de alcurnia, pero está claramente marcada la diferencia, porque hijo consumidor de familia adinerada puede llegar a ser presidente, mientras que hijo de familia sin recursos de dinero solo le espera la cárcel, la locura o la muerte.
Si se me permite, ¿podría decir qué otra forma de explotación y burla para la gente sin muchos recursos monetarios es la que utilizan los miembros de un gobierno para adjudicarse grandes sueldos y forzar al pueblo a que acepte dicha imposición mediante la persuasión de su poderío?

Analicemos algunos conceptos:
1) Entiendo por Congresistas a un grupo de personas que han sido elegidas por electores capaces (pueblo) y que dicho grupo tienen la función de crear proyectos de ley. Esto es un marco jurídico y un acto social.
2) Entiendo por Democracia la intervención del pueblo en los asuntos del Estado para aprobar proyectos de ley que impliquen el bienestar del país. Esto es socializar.
3) Entiendo por Aristocracia al manejo del poder siempre en manos de una sola o varias familias llamadas partidos políticos y en la cual los bienes del Estado son distribuidos a su conveniencia y no a las necesidades del pueblo.
De esto se puede deducir que la Aristocracia es una semejanza con el Comunismo.
En el acto social vemos que hay un compromiso del Congreso con la sociedad en general y el sistema político que se utiliza en este caso es la Democracia, la cual busca socializar con el pueblo para que exista un compromiso de parte y parte.

Cuando me he referido a (explotación) lo he considerado desde un punto de vista subjetivo y lo explico más claro de la siguiente manera: explota o saca provecho descarado quien se apropie de dineros perteneciente al Estado por cualquier medio (razón peculada), fuera puede ganar todos los salarios que desee de acuerdo a como maneje su profesión (razón empresarial).
Esto es en razón de que si se trabaja para el bienestar del pueblo, lógicamente que no puede existir una remuneración exagerada o sacar mayor ingreso de una labor que tiene que ser moderadamente pagada. Sí es una labor social no debe haber excesos en el salario, porque entonces solo están trabajando para su propio beneficio (razón aristócrata).
Considero una burla para nosotros (el pueblo) sus peleas y acusaciones, en los medios de comunicación cuando se acercan las elecciones, por la sencilla razón que el pueblo merece respeto y necesitamos las soluciones adecuadas sin tanta incitación al odio o a la guerra.

Con socializar me refiero a promover las condiciones sociales adecuadas y que dichos beneficios sean independientes de las relaciones con el Estado (impuestos, negocios, bienes), para que se favorezcan a los ciudadanos en su desarrollo integral como personas. Esto es respetando su condición como seres humanos y tratarlos con los mismos derechos en todas las actividades.

Aquí este artículo constitucional:

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N ueva Constitución Política de Colombia 1991

TITULO II
De los derechos, las garantías y los deberes

CAPITULO I
De los derechos fundamentales

Artículo 13: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen, nacionalidad o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.


Como se lee en este bello artículo de nuestra Nueva Constitución Política de Colombia de 1991 se entiende una forma digna de socializar al pueblo y pongo solo este ejemplo: que si se está haciendo fila o cola en algún lugar tanto ricos como pobres tienen que respetar el lugar de los demás y no sobre pasar al otro por ninguna clase de influencia mediada, porque todos somos iguales ante la ley.


Pero volviendo a lo que es Cartagena pienso en la lectura del libro “Pura Carreta de Libardo Muñoz” y me doy cuenta que muchas cosas han cambiado y lo han hecho para mal, porque el recuento de estas columnas escritas para el periódico El Universal de Cartagena nos hacen recordar un pasado que ya no volverá y que fue remplazado por un presente que tiene el sabor amargo de la tristeza. Una tristeza que embarga a nuestros abuelos y a nuestros padres desde el punto de vista moral.
Muchos vivieron un analfabetismo con educación. No necesitaron ir a una escuela para saludar con modales “buenos días o buenas noches”.
“El libro Pura Carreta” me sumerge en una narración humilde, muy sencilla sin tantos rebusques de palabras que compliquen la continuidad de mi lectura, así que es evidente que fue escrita para todo lector y que no se apega a tantos recursos retóricos. Pero que busco con mencionar el libro “Pura Carreta” sino el reconocimiento de una situación pasada, donde las buenas costumbres y la decencia declinó hacia lo absurdo “a ese desapego del respeto y al pensamiento violento”.
No es que nuestra historia Cartagenera haya sido de mansedumbre total, pues existen antecedentes criminales desde robos hasta asesinatos, pandillerismo, chismes y vulgaridades asociadas al habla común, pero este tipo de situaciones se han multiplicado exageradamente en los últimos años con la introducción reiterada de psicoactivos o el negocio de la droga.
Termino diciendo que los que no han podido enriquecerse con un cargo público lo han hecho a través del narcotráfico y la violencia, para comprar sus casas o carros y tener alguna cuenta bancaria que les permita vivir sin tantos apretones, pero claro todo tiene consecuencia grave y más tarde que temprano terminan en la cárcel.

Lgerprezmar

Cartagena 20 de Marzo del 2019