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Inicio / Cuenteros Locales / maparo55 / La imagen que nos falta. Pascal Quignard

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Hace unos días terminé de leer “La imagen que nos falta”, de Pascal Quignard, un librito de poco menos de sesenta páginas que registra una conferencia sobre pintura antigua, que el autor ha expuesto en varias ocasiones a partir de dos mil nueve. Es un breve viaje a través de cuatro ejemplos, donde Quignard nos muestra con claridad por qué en esas pinturas falta algo, precisamente una imagen que no aparece en ninguna de ellas. Las elegidas son:

1.- La cueva de Lascaux. Montignac (Dordoña).
2.- Paestum.
3.- Necrópolis de Monterozzi, cerca de Tarquinia, Italia.
4.- Pompeya. Casa de los Dioscuros.

En la cueva de Lascaux es donde aparece un bisonte herido y hacia la izquierda un hombre con pico (¿un hombre pájaro?) que va cayendo; más abajo, cerca del hombre que cae, está un ave que parece la punta de un báculo o un ave de pata muy larga. Es una pintura que nos informa de lo que está por suceder, pero que no nos muestra el final de la escena, es decir, lo que acabó por suceder. Ésa es precisamente la imagen que nos falta, concluye Quignard. Mi explicación resulta muy simple, mas no así los puntos de vista y el análisis profundo que el autor hace al respecto.
La pintura en el museo del puerto de Paestus, parece muy cotidiana pero es espectacular; pintada en la parte interior de la tapa de piedra de un sarcófago, muestra a un nadador lanzándose desde lo alto de una torre de piedras que representa el mundo de los vivos (Acrópolis), hacia un mar inferior de aguas color verde, que no es otra cosa mas que el mundo de los muertos. Aquí también la escena está inacabada, el hombre está en el aire, no vemos si ha de hundirse en el infierno. Falta esa imagen.
En la pintura de la Necrópolis de Monterozzi, habrá que observar al joven Troilo semi desnudo, confiado e ignorante de todo, montando un enorme caballo blanco. Y ahí está Aquiles, armado hasta los dientes, escondido, acechando el paso del jinete para asesinarlo. ¿Lo hará?... Eso tampoco lo vemos.
Finalmente en Pompeya, Casa de los Dioscuros, observamos a Medea, ex mujer de Jasón, espada en mano, meditando en asesinar al hijo por nacer que lleva en el vientre y en matar igualmente a sus otros dos hijos, que inocentes y tranquilos, juegan a las tabas, sin sospechar el destino que les aguarda. Tampoco vemos el final de lo sucedido. No lo veremos, porque tendría que decirlo, esa imagen que nos falta.
Pascal Quignard nos lleva de la mano para que junto con él vayamos descubriendo su teoría de la imagen que falta. Lo explica en forma tan sencilla, clara y práctica, que nos vamos inmiscuyendo casi sin sentir en lo que nos quiere enseñar, hasta terminar por ver, que efectivamente en esas pinturas antiguas no logramos ver ni se nos muestra todo lo que deberíamos o querríamos ver: un hombre pájaro está cayendo sin terminar de caer; un nadador suspendido en el aire que aún no acaba por sumergirse en el mundo de los muertos; un joven montado en un caballo, a punto de ser asesinado; una mujer despechada que medita en matar a sus hijos. La conclusión de todas estas escenas queda a nuestra imaginación, sin tener la certeza de cómo concluirán realmente los hechos.
El libro se completa en las hojas finales, con la improvisación de algunos comentarios hechos por Quignard durante la conferencia dada, complementos adecuados a todo lo expuesto con anterioridad: una nota sobre la palabra griega “entelekheia”, otra sobre el gerundio latino, una más sobre los huesecillos con los que juegan los hijos de Medea en la pintura, al final, una sobre Plutarco y la fama de los atenienses.
“La imagen que nos falta” es un librito redondo, lleno de detalles interesantes y muy disfrutable. Pascal Quignard es un escritor al que resulta imprescindible leer.

Texto agregado el 17-08-2019, y leído por 370 visitantes. (5 votos)


Lectores Opinan
28-09-2019 Es una colección de situaciones funestas. Donde por lo que explicas Pascal empuja al lector a completar las imágenes al gusto de la maldad que cada uno contiene en sí mismo. ¿Por qué no equilibrar con otro tipo de obras que podrían inducir a un desenlace mucho más luminoso ? Nazareo_Mellado
27-09-2019 Presentas muy bien en tu reseña del libro el contenido de éste. Motivas a su lectura. henrym
27-08-2019 Lo que expones es tan interesante que pienso buscar e informarme,ya que desconocía todo. Quiero informarme mas y buscaré a Pascal Quignard. . Gracias por compartir amigo.Es un gran aporte***** Un beso Victoria 6236013
24-08-2019 Interesantes datos. Ya voy a sumergirme en esas pinturas para desentrañar lo que falta, según Pascal Quignard. Jaja! Pascal me suena a inventor, y no me cabe duda que supo agregarle el detalle que le falta a esas obras. Un abrazo. Clorinda
20-08-2019 Nunca leí a Pascal Quignard, pero a partir de ahora, averiguaré sobre él. Como siempre, agradecida por tu conocimiento. Un abrazo muy fuerte, Mario! MujerDiosa
20-08-2019 Aguijoneaste mi curiosidad, por lo que busqué en Google cada pintura para cerciorarme de todo lo que plantea Pascal Quignard. Interesante tu texto porque abre incógnitas independientes cada una de la otra, pero todas con un patrón común. Un abrazo. Gui
 
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