Martes se aprecia
un día fugaz,
como una garza
que dejó su silueta
en las lagunas azules,
perdiéndose
entre el murmullo
de los árboles.
Este día vagabundo
se va extinguiendo
en el azul profundo
que nos protege,
está pariendo un miércoles
nostálgico
como otros años,
está noviando con
un jueves
que prisionero
despunta amenazante.
Hoy, así recuerdo
aquellos tiempos de gracia,
aquellas margaritas
que un martes lejano
florecieran en un rincón,
sobre el mármol
de mi casa qué extraño.



Alessandrini María del Rosario