Bendita suerte la mía bendita suerte la tuya encontrarnos aquel día en esa hermosa playa. Andabas demasiado perdida extraviada de tu horizonte la tarde estaba esplendida amor se sentía en el ambiente. Vinieron días muy buenos y no era para menos dos almas se encontraron y como nadie se amaron. La playa fue página el alma fue luna los dos fuimos pluma en un mar de calma. En la playa escribimos muchas veces nuestros nombres. Bendita suerte la nuestra encontrarnos sin buscarnos tú traías la llave maestra sin más empezamos amarnos. Bendita suerte la nuestra tantas playas, tantas calles tantos y tantos lugares y del amor encontrar la llave maestra. AUTOR : PEDRO MORENO MORA DERECHOS RESERVADOS
Texto agregado el 28-01-2019, y leído por 51 visitantes. (3 votos)