Decido que mañana habrá formas siniestras en los lugares que recorro habitualmente.
Todo será peligros a medida que el día avanza.
Estás formas cobrarán vida cada vez que fije la mirada en algo que antes de mirarlo no estaba.
Las formas me seguirán, cada pisada mía será un surco que seguirán como el agua al horizonte.
Tristemente las sombras que estás formas forman bailarán, asusadas por el azar en un frenesí de besos, ojos cerrados, sudores anónimos y caretas.
En las esquinas, algunas divagaran sobre lo oportuno de su existencia, harán actos de divertimento vulgar, lujuria, algunas subirán sobre otras y como en el circo podrido harán que los atónitos, los otros, rian, lloren, giman y se asusten, Jadeen y pidan más.
Todo este espectáculo será peligroso, al poco andar, las formas que decidí que estarían en los lugares que recorro habitualmente y las sombras de las formas que estas forman formarán, naturalmente, una nueva norma, en la que ya no decidiré cuáles son los lugares que recorro habitualmente.