Desvístete, que quiero desnudar tu intención de jugar al amor

Desvístete justo ahora, que ya todo comienza, que todo es dulce junto al jazmín de tu cuerpo

Desvístete justo ahora, que mis deseos preparan el asalto final de la bestia

Desvístete justo ahora, que nada impedirá entonces que mañana tú manzana solo sea el mordisco de nuestra historia

Desvístete justo ahora, que aún la luna mantiene su brillo sobre aquel jardín de tus emblanquecidos pechos

Desvístete justo ahora, que ya nada importa, que todos duermen y mis traviesos ojos injurian tu piel

Desvístete justo ahora, en que mis manos temblorosas tocan tus traviesas nalgas como arpas

Desvístete justo ahora, para luego yo vestirte cuando mi líquido derramado sobre tu ánfora me despierte de este instante en que te sueño