Ojos de cristal parte 7

Era lunes por la mañana y el sol pegaba en mi rostro, el desayuno ya estaba preparado. Julián se había levantado temprano, tenía exámenes y yo tenía una junta con la constructora. Me bañé, bajé a desayunar, nos saludamos como todos los días con un beso y buenos días, eso era suficiente para empezar bien el día.
Pasé a dejarlo a la facultad de contaduría, me dirigía a la oficina pero antes pasé por un café.
-¿Enrique? – dijo un hombre
-¿si? – pregunté
-¿eres Enrique Cervantes, el de la constructora? – me preguntó
-sí, pero tú eres… - le respondí – no… tu eres Luis Maldonado el arquitecto de Villagómez
-claro que soy ese, que milagro quique – dijo él cuando sabe que me repatea que me digan así. – y que haces por acá
-voy a trabajar – le respondí. Traigo un poco de prisa – le respondí.
-ten un buen día – me dijo. No voltee a verle. Nunca fue santo de mi devoción.
Llegué a la oficina de la constructora y recibí una mala noticia.
-ya no tenemos dinero – dijo José
-¿de qué hablas? – le pregunté
-no tenemos dinero para financiar la construcción de los centros comerciales, hace poco llegó una nueva constructora así que tenemos más competencia.
-lo mejor que podemos hacer es aliarnos a esa constructora – dijo Santiago el abogado
-¿y se puede saber cómo se llama esa constructora? – le pregunté
-Villagómez y el director es Luis Maldonado
-no lo puedo creer – expresé con las manos entre el cabello.
-¿qué pasa? – pregunta José
-yo lo conozco de la facultad.
-pues tienes una gran oportunidad si quieres salvar la empresa de tu padre. Tú como el director de esta constructora tienes que ver por nuestro futuro.
-bien. Yo arreglo este asunto. Como dueño de esta empresa les prometo que haremos esos centros comerciales. – les dije y salí de la sala de juntas para pasar a mi oficina.
-¿qué fue lo que te dijeron? – preguntó Susy mi secretaria, mi asistente y mi amiga.
-hazme una cita con la constructora Villagómez – le respondí evadiendo toda pregunta personal
-deja de portarte como un niño – me dijo Susy- eres dueño de esta empresa y tienes que ver nosotros y por ti
-no sé a dónde va todo esto. – le respondí, mostrando mi molestia.
-me habló José que te estuvo buscando todo el fin de semana, le dije que habías salido a ver a una amiga ¿hasta cuándo? – me recriminó Susy
-lo hago para protegerlo – le respondí
-¡protegerlo de que! Él no se merece que lo tengas en el anonimato. ¡Aquí nadie sabe de él es tu novio! Que importan lo que digan estos arquitectos machos, es tu vida no la de ellos.
-sabes que eso no va a pasar. Solo quiero protegerlo y ya no quiero discutir – le dije
Continuará….