TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / manuelrodriguez / Día de verano

[C:581225]

No te pido que me creas, no. -le dijo mientras jugaba con la azucarera, quizá por nervios, quizá por impotencia. Afuera, la gente miraba por los amplios cristales de la cafetería. Aunque apresuradas, algunas personas se tomaban su tiempo, por curiosidad. El día era soleado, de verano, pero se sentía un aire que anunciaba que por la tarde llovería. Te pido que recuerdes, eso sí. Porque eso es lo que más deseo. Que recuerdes, las cartas, las palabras, los besos, los abrazos. Los días de clase. El tiempo pasa, es cierto, y son muchos años, más de veinte, sí. Pero el sentimiento no. El amor no muere nunca. Qué cómo sabía si era amor. Lo era, lo es. Porque nunca antes había sentido algo así, ni tampoco lo he sentido después de ti. Lógico que ha habido atracción, inquietud por alguien más. Pero el corazón no ha variado el sentir. No. Ese está allí, intacto. -Continuó mientras ella bebía de su café. No sabes cómo añoré ver de nuevo el lunar que tienes cerca de la boca. Tu sonrisa. Oler tu perfume, ese que ponías a las cartas. Sé que has vivido muchas cosas en estos años, al igual que yo. Supongo, unas buenas, otras no tanto. Yo también. Sabes, he pasado por la calle donde vivías muchas veces. Pero no tuve suerte, no te vi ni un día. Pero la vida siempre concede la revancha. Y ahora me la ha dado. Mi revancha es esta: verte de nuevo. Platicar contigo, verte reír. Qué no soy el mismo, dices. Sí lo soy. Sigo siendo tímido, claro que sí. Sobre todo cuando estoy con desconocidos. Pero tú no lo eres. Cómo va a ser si has estado conmigo, en mis sueños y anhelos durante todos estos años. Cómo va a serlo si recuerdo y me estremezco al hacerlo, cuando bailamos el vals de salida de la escuela. Yo tomé tu mano y te vi girar. Qué hermosa te veías. No te pido que me creas. No. Pero sí que me digas si me quisiste, si te gustaron las cartas que te escribía. Si después de todos estos años ocupo un lugar en tu corazón. Sé que dices que por algo pasan las cosas. Puede ser. No lo sé. Pero no quiero pelearle a la vida algo que no concedió. Prefiero agradecerle lo que me ha obsequiado. Y eso es el profundo amor que te he tenido durante todo estos años. Este amor no pide nada, solo que se le permita hacerse saber. Sé que es difícil fiarse de un poeta, un actor y un hombre. Yo soy todo eso. Pero hace muchos años, cuando jóvenes te dije que te amaba. Y en esos años no era ni poeta, ni actor y era un adolescente. Ahora tengo algunas canas, arrugas y una vida hecha. Pero te sigo amando. No soy poeta por talento sino porque me enamoré de tí. Así las cosas. Pero creo que ya he hablado mucho. -Dijo mientras dejaba en su lugar a la azucarera. Ahora prefiero beber mi café y escucharte.

La mesera sirvió más café. Algunos comensales hacían negocios, otros leían el periódico. Las meseras consultaban su móvil. Las pantallas de tv proyectaban unas noticias a las que nadie prestaba atención. El ruido de los autos se hacía más intenso. Un corredor por poco tropezaba con un bache. Ese bien podía ser cualquier día de verano. Pero no lo era.

Ella bebió un poco de café, limpió sus labios con la servilleta, miró por unos segundos a un niño que vendía dulces en la calle. Sonrió, como hace tantos años. Sus ojos color café se iluminaron. Empezó a hablar. Él la miró fijamente...

Texto agregado el 23-08-2017, y leído por 114 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]