TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / larza-chan / Alice, una chica en un instituto masculino.

[C:567418]

Cap. 1 – pisando campo enemigo con los brazos abiertos.

11 paginas.
En el momento en el que mi padre entro en mi habitación note que algo no andaba bien. Y estaba en lo correcto.
- Papá, ¿pasa algo? - Hizo una pausa y soltó la bomba que cambiaria mi vida entera.
- Si… esto puede sonarte un poco brusco pero… desde hoy hasta que tu madre y yo resolvamos nuestros asuntos de trabajo… tendrás que quedarte en casa de mi buen amigo José y asistirás a su instituto.
En mi cabeza solo entendí: YO + CASA NUEVA + INSTITUTO NUEVO + GENTE DESCONOCIDA = DESASTRE TOTAL. Mientras mi cabeza procesaba TODA la información, mi padre ya había puesto todas mis cosas en unas cuantas valijas.
- Pero… papá el instituto de José… ¿no es un instituto M-A-S-C-U-L-I-N-O?
- Si, pero el te dejara entrar con un permiso especial, bueno vamos vete que ya llego tu taxi.
Mi padre aprovecho nuevamente mi distracción, me tomo de la mano, bajamos hasta el vestíbulo, abrió la puerta y me metió de cabeza en el interior del taxi, mientras me saludaba agarre un labial (el mas barato) y escribí traidor en la ventana del auto, mi padre capto la indirecta directa, eso me hizo feliz.
Cuando llegue a la casa me quede fascinada, la casa era enorme, un poco antigua pero preciosa, y los jardines parecían no tener fin, los arboles y las flores que rodeaban la casa encajaban a la perfección con el estilo de esta. Al entrar me recibió un mayordomo, por muy típico de película que pueda parecer su nombre era… Sébastian. Agarro mis valijas y fue hasta quedar junto a las escaleras, en eso José me recibió alegremente. Hizo un gesto de exclamación, se dio la vuelta y dijo:
- ¡Dante!, ¡baja, Alice ya esta aquí! – uso sus manos como megáfono
Mire hacia las escaleras y vi a Dante, el hijo de José, era alto de 1. 90 aprox., pelo rubio platino y ojos avellana, de complexión fornida y estilizada; era sin duda… un hombre hermoso.
- Alice, este es Dante, mi hijo y tu profesor de historia en tu nuevo instituto. – dijo José señalándolo.
Dante me extendió su mano y con una mirada entre odio y rechazo dijo:
- Dante,… un placer.
- Alice, i-igualmente. – capte la mirada, lo cual me puso un poco nerviosa.
Le estreche la mano y José rompió un poco la tensión diciéndole a Sébastian que me mostrara mi habitación.
Al entrar sentí que estaba en el océano. Todo lo que veía era AZUL. La habitación era grande de paredes azules, el piso estaba completamente cubierto por una alfombra de un color azul un poco más oscuro y con decorados indios. Había un sillón azul con estructura plateada, delante de este una mesa de madera con un jarrón blanco, este contenía rosas rosadas, una cama estilo “princesa” con sabanas blancas con un estampado de flores azules, en el otro lado de la habitación había un escritorio blanco a su lado una mini- biblioteca, un poco lejos de mi cama un armario blanco enorme y al lado de mi cama una mesita de luz muy bonita. Esta descripción puede ser larga y parecer algo innecesaria pero era necesario describir tal obra de arte.
José me saco del mundo azul en el que me había quedado.
- Y… ¿que te parece?
- Me encanta. El azul… es precioso.
- Que bueno, pensé que era demasiado azul, ahora que recuerdo… a ella también le gusto mucho el azul de esta habitación…
- ¿ella…?
- Nada, nada. Continúa con lo tuyo.
José se fue y no pude preguntarle de quien hablaba. Abrí mis valijas y acomode todas mis cosas en cuestión de minutos. Cuando voltee Sébastian me dijo que si necesitaba algo, por favor lo llamase.
Agarre una muda de ropa y fui al baño, era enorme y a todo un lujo. Tenía bañera y ducha, disfrute mucho la bañera. Además de que me encantan las bañeras, las encuentro cómodas. Cuando termine de bañarme fui al comedor, era enorme y muy bien amueblado.
La cena estaba deliciosa, Sébastian era un genio en la cocina. Sin embargo la cena fue bastante… silenciosa.
Cuando subí a mi cuarto prepare mi mochila para el día siguiente, y ya se me había echo tarde. Me estaba poniendo el piyama cuando Dante entro en mi cuarto.
- ¿Q-que haces aquí? – pregunte un poco sonrojada y molesta porque entro sin llamar.
- Escucha, mañana en el instituto trátame como a tu profesor y no me hables más de lo estrictamente necesario, y si tienes problemas no acudas a mi, ¿ok?
- S-si - ¿Por qué me trata así?
Tras esas frías palabras se fue. No entendí por más que trate de comprender, por que no le caía bien y al final… me dormí.
A la mañana siguiente Sébastian me despertó y coloco sobre mi cama mi uniforme del instituto “Saint Joseph”. Lo agarre, lo mire, era muy lindo, lo deje sobre mi cama de nuevo. Espere a que se me cargara la motricidad y me levante de un salto. Me puse el uniforme, me peine, me lave la cara y los dientes, me detuve en frente del espejo y me dije: “hoy es un nuevo día y voy a hacer lo mejor que pueda”. Baje al comedor y desayune junto a Dante, José ya había ido al instituto para abrirlo. Subí a mi cuarto agarre mis cosas y espere a Dante para irnos. En su auto ni el ni yo dijimos ni “mu”.
Al llegar José me recibió, me dio algunos consejos y me dijo que si tenía problemas hablara con él cuando yo quisiera. Luego de eso, Dante me llevo a la puerta de mi salón de clase y me dijo que esperara a que el me llamara. Desde la puerta lo escuche hablarles a los alumnos.
- Bueno, les traigo una GRAN noticia, partir de hoy tendremos una alumna nueva… - dijo Dante cuando fue interrumpido por un chico.
- Profe, ¿no será mas bien un alumno nuevo?
- No, es un caso muy especial, Es – una – chica. – dijo lentamente y separando las palabras para que ellos asimilaran todo - ¡pasa!
En el momento en que pase todos me miraban con cara de sorprendidos, Dante me dijo que presentara a la clase, no se me ocurría nada así que improvise.
- Hola…, mi nombre es Alice Grayland, tengo 17 años, y por motivos familiares me quedare aquí hasta la graduación. Espero llevarme bien con todos ustedes hasta ese día, un placer.
Dante me hizo sentarme en el fondo y en un rincón un poco alejado de todos. Cuando la clase termino espere a que todos se fueran, pero como se quedaron algunos chicos decidí irme a otro lugar más solitario. Me levante y cuando me disponía a salir por la puerta un grupo de chicos me detuvo.
- ¡Eh tu!, ¿Quién te crees para venir aquí e invadir nuestro “territorio”?, ¿eh? – no entendía de que me hablaba -
- Yo vine aquí porque mi padre me obligo, por nada mas. Y no quiero que me traten así solo por ser una chica.
Los chicos se disponían a seguir hablando del tema cuando un chico dijo a sus espaldas:
- ¡Apartaos del camino, estorbáis!
Cuando se dieron vuelta se pusieron pálidos como una hoja de papel, se quitaron y el chico camino hasta quedar delante de mí. Era alto, fornido y con un aura y pinta autoritaria, pelo castaño oscuro casi negro con las puntas teñidas de rojo, y ojos azules penetrantes.
- Ohm… ¿así que tu eres la nueva?, entonces era verdad lo que me dijo mi amigo, una chica vino al insti… - me recorrió de pies a cabeza con la mirada y agrego – no estas nada mal.
Me contuve de dejarlo sin herencia familiar, lo esquive y cuando por fin había puesto un pie fuera del salón me agarro del pelo y me puso en frente de él.
- ¿a donde crees que vas?, no eh terminado contigo, escúchame tienes dos opciones, la primera es ser nuestra perrita faldera y la otra es ser el objeto de burla de todo el insti, ¿cual eliges? – me pregunto con una odiosa sonrisa en la cara.
Antes de responderle usando unas cuantas palabrotas le agarre el brazo para que me soltara el pelo y así darle una buena patada…pero alguien grito a mis espaldas:
- ¡ya basta Jacob!
- ¡cállate estúpido presidente estudiantil!, siempre arruinándome todo.
El chico miro a Jacob con una cara de enfado terrorífica, luego me agarro de la muñeca y me llevo con el a las apuradas. Entramos en un cuarto que decía “consejo estudiantil”. Estaba perfectamente ordenado y limpio. Los dos nos sentamos y retomamos el aliento. Le di las gracias y le pregunte su nombre.
- Soy Luke, presidente del consejo estudiantil. Tú eres Alice, la nueva ¿no?
- Si, mi nombre es Alice Grayland. Encantada y gracias nuevamente por salvarme de ese tipo.
- No hay problema, pero ten cuidado con Jacob, es bastante posesivo y territorial, no le debe de agradar el echo de que allá una chica en el instituto.
- ¿Por que?
- Después de tener problemas con ciertas mujeres el piensa que son un problema.
- Ohhh, por cierto ¿no sabrás de algún lugar donde pueda estar… tranquila? Es que me incomoda un poco estar tan rodeada de chicos.
- Si, en el jardín o en la azotea. Creo que esos lugares son los menos frecuentados.
Le di las gracias y decidí ir a la azotea, tal y como Luke me dijo no había nadie y era muy tranquilo. Me recosté en una pared, a la sombra, y me dormí un rato, me apetecía descansar de lo que había pasado. Cuando me desperté delante de mí había un chico dibujando, cuando estaba a punto de hablarle me ordeno que no me moviera y me quedara como estaba; no pude evitar obedecer su petición, espere unos 5 minutos, durante ellos aproveche para mirarlo. Tenía tez clara, pelo naranja/rosa degrade teñido y un poco largo, no parecía ser especialmente fornido pero era alto, tenía pasadores negros en el pelo para que el flequillo no lo molestara, y ojos marrón miel. Cuando este dejo su lápiz en el suelo se disculpo conmigo.
- Perdona por hacerte quedarte quieta tanto rato. Soy Víctor, encantado.
- No pasa nada, soy Alice y… ¿que estabas haciendo tan concentrado?
- Ah!, si perdona pero cuando llegue te vi durmiendo y no pude evitar dibujarte, es que eres tan linda, parecías un ángel.
No pude evitar sonrojarme, Víctor agarro la hoja y me la mostro, dibujaba muy bien. Pero le pedí que no la muestre por ahí, me fije en mi reloj y solo me quedaban 5 minutos para llegar a mi próxima clase, me despedí de Víctor y baje las escaleras; llegue al mismo tiempo que el profesor y nadie tuvo tiempo de dirigirme la palabra. El profe me miro y me pregunto:
- Tú eres Alice, ¿no?
- Si.
- Mmm, yo soy Marcelo y soy el profesor de ciencias.
Me senté nuevamente y abrí mi cuaderno, en su interior encontré un papel doblado en cuatro. Cuando lo abrí encontré la imagen de una chica con orejas y cola de perro con falda y al lado la imagen de una chica triste y llorando, cuando mire a Jacob este me sonrió y de forma “amistosa”. El profesor me hizo pasar a responder una pregunta en el pizarrón, cuando iba a sentarme el profe estaba de espaldas corrigiendo la pregunta, y no noto que Jacob me levanto la falda y dijo: (para que solo escucharan los que estuvieran cerca)
- Vaya, que interesante… negras con lazos azules, que sexy.
Cuando me disponía a darle una bofetada una voz desde atrás me dijo “si lo haces solo te perjudicara a ti”. Por alguna razón hice caso y no le pegue, me trague mi orgullo y volví a sentarme, espere a que la clase terminara, de paso descubrí quien me había dado el consejo, era un chico bastante parecido a Luke. Después vino la clase de biología, seguida de matemáticas, cuando llego la hora del almuerzo José me estaba esperando en la entrada del salón, este me dio una lista de los clubes del instituto y un formulario para rellenar pero no me dijo que era y se fue antes de que pudiera preguntarle. La lista de los clubes decía:
“Instituto masculino San Felipe”
“Para que nuestros hijos tengan algo divertido para entretenerse al final de clases, les hemos pedido a varios alumnos especializados en la materia que sean los que les enseñen y ayuden a los que deseen hacer estas divertidas actividades.”
Clubes:
• Futbol: Mateo Gutiérrez
• Tenis: Mathew Terranova
• Arte y actuación: Santiago Torres
• Jardinería y botánica: Gastón Méndez
• Música y baile: Fabián Toscano
• Equitación: Luca Herrera
• Esgrima: Pierre Petrowski
• Cocina: Donatello Seinete
• Periodismo: Gonzalo Álvarez

Elegí varios clubes, el de equitación, cocina, tenis, música, baile, arte y actuación. Ya que estos se me daban bien, en mi anterior instituto yo gane el campeonato de tenis, baile y quede en primer lugar en equitación, la cocina siempre me gusto; antes participaba en el club de teatro, y mis amigas y yo cantábamos en los festivales escolares. Antes de darme cuenta me había puesto nostálgica, fui a la azotea para poder estar tranquila y ver el formulario con más atención y detalle.
Cuando lo mire era un formulario para ir a una excursión-campamento con el instituto dentro de dos semanas, se trataba básicamente de un viaje a un bosque con cabañas para alojarnos durante dos días, ver el bosque y hacer una búsqueda de objetos, luego recolectar cosas para hacer una fogata y contar historias, al día siguiente haríamos un juegos clásicos como la mancha, las escondidas, etc. Pintaba interesante así que en dos segundos lo rellene y fui a entregárselo a José, cuando bajaba un chico que venia corriendo me empujo. Este se agacho y me tendió la mano.
- Disculpa, estaba apurado.
- No pasa nada – tome su mano y me ayudo a levantarme- ¿quien eres?
- Soy Fabián
- Ah!, el presidente del club de música y baile, ¿no?
- Si, ese mismo soy yo, ¿como lo sabes?
- Es que me inscribí a tu club.
- Ohhh, que bueno te diré que solo tu te has atrevido a entrar. Gracias me has salvado.
- Eh?, ¿por que lo dices?
- Es que si no tenía aunque sea un solo miembro a final de mes me quitaban el club.
- ¿Acaso solo tu estas en el?
- Si… los chicos en su mayoría no bailan.
Me estrecho las dos manos y se fue corriendo nuevamente, me pareció bastante simpático, su aspecto me recuerda a los chicos de la película “step up”, es bastante cool, su físico estaba bastante desarrollado, su pelo era corto y negro, era alto y de ojos grises. Cuando llegue a la oficina de José este me dijo que le tenía que entregar los papeles a Lucke. Cuando salí de la oficina me choque con Dante, que venia un poco apurado, y el término encima de mí, me sonroje como un tomate y lo aparte de encima de un empujón. El también estaba un poco sonrojado pero no me pidió disculpas y hasta se enojo conmigo, entro directamente en la oficina de José y no me dirigió la mirada.
Yo seguí por mi lado un poco enfadada todavía, me tope con Víctor y de paso le pregunte si había visto a Luke, Víctor me dijo que se encontraba en la sala de delegados, le agradecí y salí a buscarlo.
Cuando entre encontré a un chico, era alto como la mayoría de los del instituto, sus ropas eran de equitación y estaba hablando con Luke sobre el campamento.
- Insisto en que no podemos dejar que una chica venga con nosotros, seria una carga. – “están hablando de mi…” me dije
- La respuesta es no, no voy a decirle que no puede venir al campamento solo porque es una chica.
- ¡HUM!, ya veras que solo traerá problemas. Además que los chicos se pondrán como locos al estar con una chica tanto tiempo, además ten en cuenta que… es bastante linda. – dijo un poco ruborizado.
Cuando se dio la vuelta y me vio y a pesar de estar un poco sorprendido me dijo:
- Así que tu eres la tal Alice, ciertamente eres tan linda como te describió Víctor.
- Gracias, pero ¿tu quien eres? – creo que lo vi en clases… ah si es el chico que me detuvo de pegarle a Jacob.
- Soy Luca Herrera, como sabrás soy el presidente del club de equitación y hermano Víctor y Luke.
- ¿¡Ehhh!? – así que por eso se me hizo parecido a Lucke.
- No te sorprendas solo Luke y yo somos hermanos de sangre, Víctor es nuestro hermanastro.
Me quede sorprendida con la noticia pero después note que tenían cierto parecido, solo que Lucke tenia ojos azules y Luca ojos verdes, además de eso ambos tenían el pelo rubio-castaño pero diferentes tonos y corte, y eran fornidos. Después de despertar de mi nube le entregue a Lucke los papeles, pero Luca los agarro antes y los miro.
- Así que quieres entrar a mi club, y además de eso vas a ir a un campamento rodeada de chicos, por tu propio bien es mejor que no vayas. No nos vamos a comportar como caballeros solo por ti.
- ¡Ya basta hermano!
Luca frunció el seño y le devolvió los papeles bruscamente. Me miro y siguió de largo. Mire a Luke y le pregunte por que estaba peleando antes con su hermano, el me respondió:
- el no quiere tener a una chica porque seria un estorbo y no le agradarían las mismas cosas que a los chicos y que por eso tú haría un berrinche, mas bien se a montado una película.
Entendí lo que Luca había querido decir y salí a buscarlo para hablar con él. Lo seguí hasta los establos y le dije que no tenía que preocuparse por que yo molestara a los chicos en el campamento. El me respondió:
- Si me ganas en una carrera a caballo no diré ni “mu” sobre que vengas con nosotros, pero si pierdes tendrás que abandonar el campamento.
Acepte y me dijo que en dos días iba a tener lugar la competencia y que eligiera un caballo para la competencia, entre a los establos y los recorrí de principio a fin, elegí una yegua negra que se llamaba Luna. Era muy mansa y ágil, enseguida nos sincronizamos y completamos el circuito, cuando la lleve de regreso a los establos fui a las duchas y coloque un cartel de “no pasar” en la puerta, ya que no habían baños femeninos. Mientras me bañaba escuche que entraba gente, cerré la llave de la ducha y me envolví con una toalla, espere a que se fueran pero empezaron a hablar.
- ¿¡Por que #&*¡@ la gente no hace caso a los carteles de “no pasar”!? – susurre para mi misma.
- Eh Jacob, ¿que opinas de la nueva?, a mi me agrada mucho, es muy simpática y enérgica.
- Es linda y todo pero no me agrada que este aquí, ¿Por qué lo preguntas?
- Es que a mi me cae bien y si a mi mejor amigo no le agrada... hay problema ¿no?
- Hm, no sabía que te gustaran de ese tipo… Víctor.
- ¡N-no es eso!
- No te preocupes, si te agrada no voy a hacerle daño, pero si me voy a divertir con ella.
- Jacob…
Cuando escuche que los que hablaban eran Jacob y Víctor se me resbalo el jabón de las manos y salió de la ducha, vi a través de la cortina la sombra de Jacob agachándose para recoger el jabón; cuando vi que se acercaba lo que se me ocurrió fue sacar la mano para que me diera el jabón, pero antes de hacerlo Jacob ya había descorrido la mitad de la cortina.
- Toma se te cayo ¿no?... – cuando abrió los ojos y me vio se quedo boquiabierto - ¿Qué estas haciendo TÚ… aquí?
- …¿Es que había terminado de practicar equitación y decidí bañarme?…
Se quedo cayado un momento y cuando me iba a dar el jabón se resbalo con el agua y se termino pechándose conmigo, yo termine entre la pared y él, cuando abrí los ojos y vi la posición en la que estábamos me sonroje como un gran tomate y lo empuje hacia atrás, note que el también estaba un poco sonrojado, pero parece que se enojo por el empujón y me grito:
- ¡¿que haces tonta?!
Cuando infle mis pulmones para responderle y echarlo para afuera se me cayo la toalla, logre atraparla en el aire y taparme de las caderas para abajo, cuando me di cuenta de que Jacob me estaba mirando los pechos con la cara toda roja por instinto grite y le di una cachetada que lo saco para afuera de la ducha, Víctor también me vio, agarre la cortina y la cerré; Jacob que seguramente estaba enojado le dijo a Víctor:
- Vámonos de aquí.
Víctor lo siguió y se fueron. Yo me termine de bañar rápido, me vestí y salí enseguida de los baños. Fui a mi salón para agarrar mis cosas e irme, Dante ya se había ido así que tuve que pensar en una manera de volver, se me ocurrió mirar por el instituto para ver si todavía quedaba alguien.
Mire en mi salón para ver si quedaba alguna mochila que me indicara si había alguien, pero no había ninguna, se me ocurrió que Luke todavía podía estar en la sala de delegados, fui a mirar y en efecto ahí estaba. Le pregunte si se le ocurría algo para que pudiera volver a casa.
- Pues… se de alguien que tiene moto que podría llevarte, pero no se si quieras…
- ¿quien es?
- Mathew Terranova, del club de tenis
- Ah, si lo leí en la lista de los clubes, ¿pero el aun sigue aquí?
- Debe estar en la cancha de tenis, pero si te dice que no creo que puedo preguntarle a mi padre si podemos llevarte a tu casa.
- Ok, gracias.
Le agradecí y me fui a la cancha de tenis, ahora que lo pienso, este instituto tiene de todo, canchas de tenis, básquet, voleibol, sala de teatro, salón de música y baile, sala de cocina, etc. Cuando llegue vi a un chico rubio con los pelos alborotados, un poco bronceado y alto, estaba tomando agua con la raqueta debajo del brazo, me acerque y le pregunte si era Mathew Terranova.
- Si, soy Mathew Terranova, pero dime Mat. Tú eres Alice, ¿no es así?
- Si… parece que todos me conocen…
- Y bueno, no todos los días hay una chica linda en un instituto masculino
- Eso lo entiendo, pero de ahí a mirarme como si por primera vez vieran a una mujer… no da
- Ja, ja. Supongo que si, pero por mi parte no esperes que te moleste. Soy de llevarme bien con las chicas, sobre todo las que van a los campeonatos de tenis.
Este es otro de los pocos chicos que conozco que no me trata como a una intrusa, le explique la situación y me dijo que cuando terminara de juntar sus cosas y bañarse me llevaría a mi casa con gusto. Lo espere en la entrada durante 30 minutos, cuando apareció tenia un aspecto mas tranquilo y estaba mas arreglado, me llevo al estacionamiento y me mostro su moto, era una Harley Davidson preciosa en verdad. Mat me tendió la mano para que me subiera, cuando me subí arranco la moto, que tenia un sonido divino, le di mi dirección y salimos enseguida, rodee todo su abdomen con mis brazos para no caerme, por que pensé que me podía agarrar del asiento y no caerme pero me equivoque, je. Cuando íbamos por la carretera el empezó a hablar.
- ¿Te habías subido antes a una moto?
- Si, bueno, en realidad yo también tengo una, pero en casa.
- ¿Que marca?
- También es una Harley Davidson.
- Que coincidencia, ¿no?
Seguimos hablando de motos el resto del camino, cuando llegamos Dante me estaba esperando en la entrada un poco enojado, Mat me dio un inesperado beso en la mejilla y se fue. Dante me pregunto porque me había quedado tanto tiempo en el instituto y le dije que me dormí en la azotea, no quise decirle la verdad.



Cap. 2 – momentos incómodos e información escolar.

11 paginas.
Esa tarde mi padre me llamo y me pregunto si necesitaba algo de casa, ya que solo me podía mandar mis objetos grandes y/o pesados esa semana, le hice una lista y se la mande por correo. Le pedí: mi “Harley Davidson”, mi mini estéreo- reproductor de música, mi equipo y ropa de tenis, mis notas de teatro, etc. Solo me restaba preguntarles a José y a Dante si podía traer a la casa mi EXOTICA Y ESPECIAL mascota. Baje las escaleras hasta la oficina de José y le pregunte si podía traer mi mascota, me costo muuuucho trabajo convencerlo pero termino accediendo.
- José… ¿puedo traer mi mascota a tu casa?
- Ehhh… depende de que sea.
- Es… un felino…
- Humm, Dante ni yo somos alérgicos y nos agradan un poco, creo que estará bien.
- Muchas gracias.
- ¿y que raza es y como se llama?
- Se llama Yuki y es… una tigresa blanca….
- ………- re calculando… - ¿¡QUUUUEEE!?
- No se preocupe, la tengo desde que ambas éramos pequeñas y esta domesticada, seria incapaz de lastimar o romper nada.
- Mmm… me fiare de tu palabra.
De regreso a mi cuarto le envié la lista completa a mi padre y me fui a dormir. Al día siguiente Sébastian me despertó, me levante con mucha energía, hice mi usual rutina y baje a desayunar, cuando baje me encontré con que mis cosas ya habían llegado. Sali fuera de la casa y me encontré con queridísima Harley Davidson, la cual hasta mañana no podía usar ya que todavía no llegaba mi licencia. Cuando fui a la cocina me encontré con una escena muy interesante.
- ¿Que estas haciendo?
- Alimento a tu queridísima y extraordinaria mascota.
- Buenos días Dante, y bueno ya se que no es “un lindo gatito” pero es mi mascota. Para ser exactos… es mi queridísima YUUUKIII. – la abrace y empecé a hacerle mimos.
- Si, pero acepta el echo de que tener un tigresa blanca no es muy normal que digamos.
- Mi abuelo me la trajo de su viaje por el mundo.
- Ohhh, que abuelo tan interesante, ¿de que trabaja?
- Es… un S-E-C-R-E-T-O. – le guiñe un ojo y continúe con lo mío.
Después de abrazar y acariciar a Yuki le dije a Dante que cuando mi licencia llegara no seria necesario que me llevara tan frecuentemente. Cuando llegamos al instituto me sentía bien y renovada. Salude a los chicos que me había encontrado ayer, menos a los que se comportaron mal conmigo, pero sobretodo no quería verle la cara a Jacob.
Entre a clases, sin embargo el día era demasiado bueno para ser verdad. Jacob me estaba esperando para molestarme nuevamente, esta vez se me acerco y me susurro “buenos días, señorita copa F”, me sonroje y me fui con paso acelerado a mi asiento, como estaba de buenas esa mañana no me pelee mucho con el, a primera teníamos matemática, no conocía al profe así que me preparaba para otra mirada fría y des-aprobante, pero resulto ser un hombre amable y agradable, aunque a primera vista un poco afeminado, el profesor Gastón era un poco bajo comparado con el resto (1.68 aprox.), pelo suave y esponjoso color castaño arena y delgado, parecía tener 13 años, tenia facciones de niño, era muy tierno. Enseñaba bastante bien y se le entendían todas sus explicaciones. Lo auto titule “el profe Loli shota”.
Cuando termino la clase me dirigí a la azotea, pero cuando estaba subiendo Luke me detuvo y me dio los horarios de los clubes, ya me arrepentía un poco, los clubes eran casi uno por día, pero como yo había elegido varios me dejaban saltearme algunos, pero decidí sacar algunos después de ver como eran. Cuando subí a la azotea me encontré con un chico de coleta corta y pelo castaño rojizo, alto, piel un poco tostada y aparentemente con un cuerpo musculoso, cuando se dio cuenta de mí me sonrió y me pregunto:
- ¿Tú eres Alice, la nueva no?
- Si, ¿y tu?
- Gustavo, pero dime Gus, soy el vice-presidente del club de cocina.
- Ahh, yo me apunte para ir. ¿Cómo es?
Gus me dijo que el club era muy divertido y alegre, me dijo que Donatello, el presidente del club, se la pasa peleando con Mateo del club de futbol, Jacob y Mat porque siempre se cuelan y le comen sus platillos, dice que es muy gracioso. Los platillos a cocinar son puestos de acuerdo a tu nivel personal, así que no se te pondría algo que te sea realmente difícil. Además de que Donatello siempre le pone a los nuevos una prueba para saber que les gusta hacer y cuales son sus especialidades. Luce como una buena persona le dije, el me respondió que en ocasiones puede ser una fiera cuando uno no se toma en serio su trabajo. Cuando el se fue, cerré los ojos y me puse a sentir la brisa que pasaba, cuando escucho a mis espaldas “hoy son blancas con lazos roas, que femenino”, reconocí al acto la molesta voz de Jacob, me dispuse a gritarle un par de groserías, pero antes de darme cuente Jacob ya me tenia contra las rejas entre sus dos brazos y el.
- Pienso cobrarte por lo del otro día. Creo que aun siento tus dedos marcados, para ser tan delgada y pequeña tienes mucha fuerza…
- Pero si fuiste tu el que se quedo en la ducha en lugar de devolverme mi jabón e irte. – le dije casi gritándole.
- Y desaprovechar las vistas, no querida. – me agarro de la pera y se disponía a besarme – prefiero recibir una cachetada y haber visto una copa F a no ver nada.
- ¡Para ya, idiota!
- Me niego.
Jacob me agarro de ambas manos las puso sobre mi cabeza, puso sus rodillas contra las mías para evitar mis patadas y cachetas, a decir verdad me sorprendió su habilidad para inmovilizarme. Cuando estaba por besarme Dante apareció, lo agarro de la campera y lo mando hacia atrás.
- ¿Que crees que haces, Jacob?
- Lo que los jóvenes de mi edad podemos hacer, je, je.
- No te rías y no te atrevas a hablarme así, ¡vamos vete!
Cuando Jacob se fue Dante dirigió su mirada hacia mí y me pregunto:
- ¿Cómo estas?
- Si…
- Si te molestan de esta manera… puedes llamarme.
Me sorprendí un poco, ya que el se había mostrado frio conmigo, así que me alegro un poco y le respondí “gracias” con una sonrisa tan linda y deslumbrante que se sonrojo un poco, se dio la vuelta y se fue rápidamente. Ya que ese día tenia que ir al club de cocina me decidí a hacerle algo en agradecimiento, pero como no sabia que le gustaba llame a mi “NUEVO SUPER AMIGO DE CONFIANZA ABSOLUTA… ¡SÉBASTIAN!”, le pregunte que le gustaba a Dante, me dijo que le gustan las galletas, muffins, tartas y cosas dulces. Ya tenia lo que necesitaba así que me decidí por una bolsita de galletas para acompañar con té, me fije en el horario del club de cocina, era justo ese día y me daba para llegar a la hora en la que Dante usualmente merendaba. Era perfecto.
Cuando terminaron las clases tenía media hora antes del club de cocina así que fui a entrenar con Luna para el día siguiente. Me duche (sin visitas no deseadas) y fui al club de cocina, cuando llegue Gus salto y me abrazo muy (demasiado) alegremente, pero fue interrumpido por un puñetazo “amistoso” que resulto ser de Donatello. Me saludo con un estrechamiento de manos y me dijo.
- como eres nueva tendrás que hacer la prueba de nivel, podrás hacer lo que quieras, supongo que “este” ya te habrá dicho algunas cosas importantes. – dijo señalando a Gus.
- Si. Creo que hare unas galletas de vainilla y chocolate.
- Muy bien, haz como para que todos comamos.
- … ¿Qué?, pero no son demasiados, son unos… 7 miembros.
- Si, pero un chef siempre cocina para mas de una decena de clientes, a trabajar.
- Es un tirano – me susurro Gus, fue divertido menos cuando…
- ¡Te escuche! – grito Donatello lanzándole un trapo a la cara a Gus.
Me tomo por sorpresa que tuviera que hacer tantas, pero me esmere. Mescle los ingredientes, hice las galletas y las lleve al horno. Salieron (aunque lo diga yo) perfectas, lo que si termine exhausta de hacer tantas galletas, que era como para no querer ver una sola galleta en días. Todos las probaron y me dieron una buena nota, cuando me detuve a mirar a Donatello con mas detalle su aspecto era bastante… como se vería un chef estrella, pulcro y prolijo, pelo castaño y apenas alborotado, ojos verdes, piel un poco tostada y alto. Me lleve las galletas que quedaron, me dirigí al salón y agarre mis cosas y me fui a comprar una linda bolsa para poner las galletas. Cuando llegue a casa agarre la bolsa azul que compre, le puse un lazo blanco y lo deje en el comedor con una nota que decía “cómeme, D”. Parecía un poco infantil pero es lo que se me había ocurrido. Me puse a leer un libro de fantasía/romance, cuando alguien golpeo la puerta, deje el libro abierto, abrí la puerta y me encontré con Yuki con una nota atada al collar, “gracias, A”, me alegre y abrace a Yuki. Para confirmar que se trataba de Dante le pregunte a Sébastian, por suerte no había habido confusiones con el paquete.
Cuando entre a mi cuarto con Yuki, me puse a elegir un atuendo para la competición del día siguiente. Elegí una calza blanca, una camisa negra, un chaleco blanco y botas negras altas. Mi rutina era bastante buena, Luna se esmero bastante en las prácticas y logramos incorporar un salto que hasta ahora solo lo había realizado con “Re”, mi anterior caballo. El salto era bastante arriesgado tomando en cuenta que Luna recién debía estar acostumbrándose a mi, me sorprende la calidad de caballos que hay en el instituto, Luna lo hizo a la perfección.
Al día siguiente, en clase no podía pensar en nada mas que en la competición, ni siquiera me inmute cuando Jacob dijo:
- Hoy tocan rosas con lazos blancos, que lindo.
- …
- ¿Eh?, hoy no hay reacción, ¿Qué pasa, estas enferma?
- No te incumbe.
- Que temperamento, ¿sigues enfadada por lo del otro día?
- ¿Tu que crees? – dije con tono obvio -
Me senté y espere a que la clase terminara, en la hora de almuerzo Jacob me pregunto que me pasaba hoy, insistió tanto que le termine contando lo de la competición. Se sorprendió de que aceptara un reto así como así, ya que Luca no por nada era el presidente del club, 5 torneos ganados, sorprendente realmente. Pero yo también tenia mis meritos, 10 torneos ganados y cinco medallas de oro, y no por nada, les mostrare que esta mujer se respeta por que se respeta.
Cuando llego la hora del torneo me encontré con que había bastante público, a la mayoría los reconocí: Jacob, Luke, Víctor, Donatello, Fabián, Mat, Mateo, Gus y otros que no había visto que seguramente eran de los otros clubes, pero sorprendentemente estaba Dante. Los chicos me saludaron y la mayoría me deseo suerte, incluso Jacob.
- El profesor Dante esta aquí para ser juez y supervisor. – dijo Luca.
- Ok. – ambos nos miramos como se miraría a un rival de toda la vida.
- Así que tú también tienes tus meritos, realmente sorprendente, pero aun así no pienso perder.
- Así que estuviste investigando, pues yo tampoco pienso perder.
Ambos montamos a nuestros caballos y nos dirigimos al inicio del circuito, primero fue Luca, ciertamente merece mi respeto, fue una rutina increíble; sin embargo pienso mi rutina era lo suficientemente buena como para competir con el, al final me lleve el punto y gane. Dante dijo que debía haber una carrera a caballo para completar y hacer las cosas más interesantes, no tenia idea de cuan veloz era Luna, hasta la carrera. Casi me caigo, la coleta que me había echo quedo totalmente alborotada y la cabeza me daba vueltas, si Dante no ve que me estaba por caer y me atrapa… me caigo muerta.
Me cargó como una princesa hasta la enfermería, estaba tan absorta en mi cabeza que ni me sonroje, me puso hielo en la frente y me quede reposando un buen rato hasta que el cansancio me venció y me dormí. Cuando me desperté los chicos estaban alrededor mío con cara de preocupados.
- Por fin te despertaste, Dante se quedo exhausto cuidándote. - me dijo Lucke.
Mire en la cama y Dante estaba durmiendo, tenia la cabeza apoyada en la cama.
- Te trajimos algo de comer y beber de parte del club de cocina - me dijo Donatello.
- Gracias, chicos.
- Felicidades por tu victoria, aunque quien diría que Luna seria quien dirigiera la carrera, je, je. – dijo Luca.
- Si, es bastante rápida, me desarreglo la coleta totalmente. – dije mirando el resultado de mis cabellos.
- ¿Quieres que te la haga de vuelta? – me dijo Víctor.
- Si… - me enderece y me di vuelta.
- Me gusta mucho tu pelo, es tan largo, sedoso y tiene un color rubio platino realmente precioso y brillante, además… - Víctor acerco su nariz y olio mi pelo – huele muy bien. A… ¿fruta?
- Si… - me sonroje, pero antes de actuar…
El resto de los chicos miraron a Víctor un poco enojados y también se acercaron a oler mi pelo, Víctor parecía bastante molesto con los chicos. Fue un poco raro, pero basto para hacer que me sonrojara bastante. Los chicos se sonrieron con caras de cómplices. Cuando se fueron comí algunas galletas y trozos de tarta de manzana que los chicos me habían traído, Dante se despertó y yo le sonreí, se levanto y me pregunto si estaba bien.
- Si ya estoy mejor, además ya estoy recuperando fuerzas – le señale la comida.
- Muy bien, sabes… eres bastante liviana
- Si, tengo un peso bastante peculiar para mi altura.
- por cierto… gracias por las galletas del otro día, estaban deliciosas.
- Gracias, quería devolverte el favor del otro día.
- Ok, ¿de donde sacaste la receta? – me pregunto bastante interesado.
- Mi hermana me la enseño, pero como a ella le salían un poco mal yo termine de perfeccionar la receta y tachan… unas galletas deliciosas. – cuando mire a Dante tenia una cara triste.
- Lo supuse… ella las hacia algo parecidas, solo que un poco quemadas e insulsas - Dante tenia una cara melancólica mientras sonreía.
- ¿ella…? ¿mi hermana?
- No es nada, me tengo que ir, pídele a alguien que te lleve, yo tengo que irme ahora a otro lugar y no puedo llevarte.
Se levanto y se fue, note un poco de tensión en el ambiente, si… justo como cuando llegue el primer día, aunque… parece que el conoce a mi hermana, debería preguntarle… o tal vez no, capaz que ella es la razón de este ambiente.
- Le preguntare a papá, mas tarde…
Cuando me sentí mejor, probé suerte con Luke, ya que me había dicho que usualmente el se quedaba hasta muy tarde, lo encontré justo cuando se estaba yendo, el me dijo que con gusto me llevaba, solo que ese día el había traído su propio auto. Durante el trayecto hablamos un buen rato sobre varias cosas, el me explico cosas que no sabia sobre los clubes y sobre el campamento. Cuando llegamos le di un beso en la mejilla, entre y subí a mi habitación, llame a mi padre, no me aguantaba la intriga.
- Papa, ¿Dante y mi hermana… se conocen?
- … ¿c-como lo sabes? – dijo un poco alterado -
- Lo escuche mencionar a mi hermana en una charla que tuvimos.
- Mmm, entiendo… te contare la relación entre Dante y tu hermana Helena. Pero no la menciones delante de él. Hace algunos años cuando tú tenías 15, tu hermana tenía 20 y Dante también tenia 20, ella salía con Dante. Ambos tenían planeado casarse, pero… helena lo dejo plantado en la iglesia el día de su boda por un chico que conoció, que resulto ser… el mejor amigo de Dante. Y no solo eso habían estado saliendo desde antes de comprometerse, lo debes conocer… su nombre es Tomas Shimarruba.
- … ah!, el profesor de matemática de mi antiguo instituto. Si, sabía que estaba casado con mi hermana, pero pensé que era con él con quien se iba a casar desde un principio.
- Si… bueno eso es lo que te hicimos creer, perdóname…
Me quede en estado shock, cuando mi padre colgó, me sentía tan… mal. Ahora sabia porque Dante me miraba de esa manera la primera vez que nos vimos, el recordaba a mi hermana por mi culpa y eso seguramente abría sus antiguas heridas, pero… todavía quería saber toda la historia desde el punto de vista tanto de mi hermana con de Dante. Decidí ir a bañarme, me quede un largo rato en la bañera, tanto que me quede dormida por culpa del cansancio. No sabía que Dante había entrado, cuando me desperté, salí de la bañera y abrí la puerta para agarrar mi toalla, tanto el como yo nos quedamos sorprendidos, ambos nos sonrojamos, Dante se dio la vuelta y yo agarre mi toalla.
- ¿Que haces aquí?, ¿por que cuando entre no me dijiste que estabas dentro? – pregunto casi gritando en susurros.
- Es que… me dormí en la bañera
- … tonta – me miro como si realmente fuera una idiota.
- Malo, la bañera era tan cómoda y estaba tan calentita que me relaje demasiado y… me dormí.
- Ok, termino y me voy.
Dante termino de lavarse los dientes y se fue. Cuando me estaba poniendo la ropa interior la puerta del baño se abrió de par en par.
- ¡S-señorita Alice!, ¡Yuki me quiere atacar por pisarle la cola sin querer, ayúdeme! – dijo Sébastian jadeando como loco.
- Ok, ¿pero como diablos no viste su cola?, no es por nada pero ella es bastante notable.
- Venia con el canasto de la ropa tapándome la vista y… bueno.
Cuando Yuki vino hacia el baño logro esquivarme y Sébastian tuvo que volver a salir corriendo, yo salí detrás de ellos para evitar quedarnos sin mayordomo, cuando dimos una vuelta entera por toda la casa Sébastian entro en el cuarto de Dante, seguido de Yuki… y ambos seguidos de mi.
- ¡Oigan!, pude que ustedes tengan tiempo para andar correteando por ahí, pero tengo que corregir estos exámenes así que ya… ¡¡¡PAREN!!!...- Dante se detuvo y se quedo paralizado, luego se sonrojo y termino sangrando un poco por la nariz.
Solo cuando vi que tanto Sébastian como Yuki me miraban me di cuenta del problema, estaba en ropa interior, y no cualquier ropa interior, en ropa interior negra con decoraciones violetas bastante… sexys. Me sonroje tanto o mas que un tomate y para peor sébastian va y dice.
- Señorita, ¿no creen que son un poco llamativas?
- …
- Pero no se preocupe, le quedan bien.
Lo peor es que lo dijo mientras hacia un gesto de aprobación con el pulgar. Salí corriendo al baño y me termine de vestir, no pude creer que estuviera corriendo por toda la casa en ropa interior y para peor… ropa interior negra y encima en casa ajena, que humillación. En la cena José pregunto:
- Dante, ¿que te paso en la nariz? – dijo mirando su nariz bastante divertido.
Sebastián no tuvo mejor idea que ponerle un trozo de algodón en la nariz, un poco más y se muere por no poder respirar. Pasaron dos días hasta que Dante pudo volver a mirarme a la cara sin sonrojarse y reírse al mismo tiempo. Al tercer día del evento, Jacob me pregunto porque Dante se sonrojaba y reía cada vez que me miraba. No le respondí… a la primera vez, pero después de pasar por una lluvia de interminable preguntas termine alzando bandera blanca y le dije lo que paso.
- Ojala hubiese estado en el lugar de Dante… mira que suerte esa de tener en frente tuyo a una chica con un cuerpo tan sexy y con semejante ropa interior, y tal suerte le pasa a Dante, un profesor. En serio, el mundo esta mal.
- Si, si. Me voy a sentar.
Jacob aprovecho mi cansancio para levantarme la fada y ver mi color de ropa interior. Esta vez se salvo de una patada de diez solo porque Víctor me grito justo a tiempo que no le pegara.
- Hoy son… rojas y negras… muy atrevido de su parte señorita.
Casi le mato de no ser por que Víctor me agarro de los brazos. Cuando me tranquilice y Jacob se fue riéndose mire a Víctor con una cara de desgraciada que lo conmovió lo suficiente como para que dijera “a la próxima solo un golpecito”. Eso es suficiente… un GOLPECITO, nunca dijo que debía ser un golpecito suave, puede ser un GOLPECITO BASTANTE FUERTE como para noquearlo, sin embargo para mi desgracia Víctor leyó mis intensiones en mi cara y no me lo permitió.
Me senté, un poco enfadada todavía pero me calme cuando empezamos la clase, a la hora del recreo Luke me pregunto si podía acompañarme hasta la azotea, accedí, de paso compartimos el almuerzo que había hecho la tarde anterior, tortilla de papa y jamón, a Luke le encanto. De paso aproveche para que me hablara del instituto.
- Te puedo decir que nuestras instalaciones son de primera, cuando diste algunas vueltas supongo que notaste que hay varias pistas de deporte, hasta tenemos establo propio, algunos salones que usualmente están vacios se usan para actividades como la pintura, y hasta algunos alumnos convencieron a José de tener instalaciones y equipamiento de cocina, por supuesto también su propio salón, como veras el instituto tiene de todo, eso se debe a que usualmente ganamos varios torneos en cada campo, tenemos un nivel de potencial bastante alto. Muchos alumnos están en la mira de compañías importantes.
- Ohhh. Cuándo me di una vuelta también vi… una especie de mini granja si no me equivoco.
- Si, usamos los animales para estudiarlos y para practicar medicina, en el instituto también hay estudio de medicina pero es opcional. Los animales son cuidados por varios voluntarios, ¿te interesaría cuidarlos?
- Si, pero de vez en cuando.
- Por supuesto. ¿Qué mas te puedo decir?... ah, también hacemos varios eventos al año, somos casi conocido por ser una de las instituciones más festivas, si te digo todos los eventos que solemos hacer no me creerías.
- Empieza ahora y puede que nos de el tiempo.
- Ok, recuerda que tú lo pediste. Las fiestas que solemos hacer son: fiesta de bienvenida, día de la madre, día del padre, evento deportivo, competencias entre los clubes de varios institutos, fin de cursos, y si los directores se ponen de acuerdo hacemos un festival dedicado a el entretenimiento externo, así recaudamos fondos, atraemos a alumnos potenciales y demostramos lo que aprendimos en el año, los clubes usan esa oportunidad para lucirse. Son varios eventos que hacemos, son una maravilla, seguro que te encantan.
- No puedo esperar a pasar por todos ellos, lastima que no llegue para el primer festival.
- Tranquila, usualmente no es el más divertido. Mas bien lo usamos para ponernos al día con nuestros amigos y para integrar y conocer un poco más a los nuevos.
- Sin embrago seguro que es divertido. Me encantaría participar ya en todos.
Ya se nos había hecho un poco tarde así que nos fuimos a nuestros salones. Disfrute mucho su compañía, además aprendí mas del instituto.






















Cap. 3- la llegada del campamento, accidentes y momentos especiales.

17 paginas.
Cuando regrese a clase, note que todos los chicos se habían vuelto mucho mas abiertos conmigo desde mi llegada, sin embargo todavía quedaban algunos poco convencidos con tener una chica el instituto. Tenía pensado cambiar eso durante el campamento que se realizaría al día siguiente. Además… me hice un corte de flequillo, el anterior no me gustaba. Por lo que volví a mi anterior estilo de flequillo, que era el que usaba hace 2 años. Íbamos a un bosque bastante tranquilo y con mucho espacio abierto, esa era mi gran oportunidad de agradarle a todo el mundo. Esa noche arme mis valijas y me dormí temprano con mucha energía. Después de que Sébastian me despertara, me lave la cara, me hice una coleta y baje al comedor con mucha energía, Dante también parecía emocionado, cuando me iba a saludar se quedo mudo y se sonrojo. Hasta se le callo el pan de la mano.
- …, t-tus b-bragas…
- ¿Uh?, mire hacia abajo - se me olvido el short que me iba a poner – je, je
- ¿Que je, je?, por dios tan entusiasmada que se te olvida ponerte la ropa, dios.
Sebastián bajo las escaleras corriendo y me trajo el short, me lo puse en el instante en que llego a mis manos y me puse a desayunar como si “eso” no hubiese pasado. Cuando llegue al instituto todos estaban muy alegres y entusiasmados, estaba muy ansiosa de que Jacob intentara ver mi ropa interior, jo, jo, jo, a ver como hace con un short.
Y en efecto se puso a su manera un poco triste. Tuché.
- Bueno, puedo aprovechar todo el campamento para ver algo mas que solo tu ropa interior – lo dijo mientras se acercaba a mi cara - ¿no es así?
Ni siquiera yo me podía creer que ya me había acostumbrado a sus bromas-acosadoras. Cuando nos tuvimos que sentar de a dos Dante me ofreció sentarme con el para no sentirme un poco rodeada de tantos chicos. Y lo que paso detrás fue de locos, yo pensaba que solo los de mi instituto lo hacían pero me equivoque, empezaron a cantar, saltar en el lugar y alborotando todo, fue muy divertido. Cuando llegamos nos dijeron el número de nuestras cabañas, a mí me toco ir con:
- Lucke
- Mat
- Mateo
- Víctor
- Jacob (desgraciadamente)
En la cabaña 4, dejamos nuestras cosas y volvimos con los profes para que nos explicaran de manera detallada todo el itinerario y puntos que no estaban en la lista. El que hablo fue Dante.
- Escuchen bien y dejen las preguntas al final. Primero: vamos a ordenar nuestras cosas de manera correcta y ordenada en las cabañas, después vamos a hacer una caminata con el juego de buscar objetos que se menciono en el formulario. Los alumnos se van a dividir por cabaña, o sea por ejemplo la cabaña 6 es un grupo, la 4 otro. El juego tiene algunas reglas: no se le pueden quitar a otro alumno sus objetos, no pueden salir del área establecida y si se pierden se quedan donde estén y los vamos a ir a buscar. Segundo: vamos a ir a las cocinas del comedor, los del club de cocina van a hacer la comida, y los demás vamos a poner las mesas. Tercero: vamos a descansar un rato haciendo una caminata corta viendo los animales del mini-zoo. Los que estén muy llenos y/o cansados pueden descansar en los bancos. Cuarto: vamos a ir al salón principal de la cabaña grande que vimos en la entrada, ahí vamos a escuchar relatos y leyendas sobre este bosque. Cinco: vamos a recoger ramas, piñas, hojas, lo que encuentren para hacer el fogón, cuando este prendido vamos a contar chistes e historias de terror mientras hacemos una parrillada. Luego nos vamos a dormir.
- Mañana les contamos el resto del itinerario– añadió Marcelo.
Después de eso cada uno se fue a su cabaña. Yo puse toda mi ropa en los estantes, deje mi valija en una esquina de mi cuarto y yo (como llegue primero) elegí la habitación apartada que había, así podía quedarme tranquila. Cuando el resto llego también acomodo sus cosas. Jacob como siempre molestándome con sus bromas, sin embargo yo no fui la única, también le encanta molestar a Lucke, pero de forma mas pesada, parece que se lleva bien con Mat y Mateo, según Víctor son el trió mas bien conocido como “los ninjas de la comida”, me dijo que entre los tres se la pasan comiéndole la comida a Donatello cuando este se distrae durante las actividades del club. Después de reírme un buen rato nos reunimos con el resto, como Dante había explicado recibimos una lista con todos los objetos a encontrar y un mapa, con todo lo que necesitábamos salimos a buscar los objetos que eran:
• Una hoja de abeto.
• Un hongo.
• Una piedra con forma de corazón.
• Un pañuelo rojo.
• Un animal vivo.
• Un insecto
• Una lapicera.
• Y un papel con una letra. (solo agarren uno)
• Además hay que recoger toda la basura que se encuentre en el camino.
Eso era todo lo que necesitábamos, Mateo que resulto ser bastante lindo, en el sentido de que era como un niño al que le encanta competir, nos hicimos amigos súper rápido, apenas dijeron que empezáramos a buscar los objetos me agarro de la muñeca y salimos corriendo, el resto salió corriendo detrás de ambos como locos. Lo primero que encontramos fue el hongo que casi fue pisado por Mat, yo encontré el pañuelo rojo junto con Mateo, el pañuelo estaba atado en la rama de un árbol, así que para agarrarlo mateo me subió en sus hombros y yo logre alcanzar el pañuelo con mis manos (a duras penas); y agarre la hoja de abeto ya que solo yo me acordaba de cómo era, Lucke encontró un escarabajo, Jacob la lapicera y Víctor el papel con la letra. Habíamos decidido encontrar el animal a lo último ya que era más difícil, recorrimos varios sectores del bosque, los muchachos intentaron atrapar una ardilla, pero al final salieron con varias heridas en varias partes del cuerpo. Cuando se pusieron a descansar debajo de la sombra de un árbol decidí ver si yo encontraba algún otro animal más sumiso, pero después de dar vueltas en círculos me perdí y para peor me di cuenta de que salí sin el mapa. Di vueltas para ver si me encontraba con alguien pero al final me perdí aun más, en cierto momento me encontré con una cueva donde me senté a descansar en el borde de esta, en cierto momento sentí un ruido detrás mío, cuando me di vuelta casi me muero del infarto. En el interior de la cueva había un… lobo blanco.
El lobo se me acercaba lentamente, pero me di cuenta de que el también estaba un poco asustado de mi, entonces pensé “si domestique un tigre supongo que también puedo domesticar un lobo”.
Extendí la mano para que me oliera y se acostumbrara a mi olor, después el bajo un poco la guardia y se me acerco, lo acaricie en la cabeza y en las orejas y a pesar de que al principio el estaba un poco desconfiado logre agradarle. Al final de unos 5 minutos nos hicimos buenos amigos, me sorprendí cuando dije:
- ¿Cómo hare para encontrarme con mi grupo?
Olfateo el aroma de los chicos en mi ropa, me agarro de la manga con los dientes y me tironeo, lo seguí durante unos minutos y termine encontrándome con mi grupo que se quedo sorprendido con mi nueva amistad. Les costo un rato asimilarlo pero de todas maneras seguimos hacia la línea de meta. Resulta que no me había perdido mucho tiempo así que no estábamos llegando últimos.
Cuando llegamos al lugar de encuentro todo el mundo se quedo sorprendido con el “animal del bosque” que nos acompañaba.
- ¿¡M-muchachos que diablos hacen con un LOBO!? – preguntaron Marcelo, José y Dante.
- Es que nos hicimos amigos- le dije
- Bueno, no me sorprende tanto si eres tu quien lo trajo. – dijo Dante.
- ¿Por que? - preguntaron todos con cara de no entender nada.
- Por que ella tiene un tigre blanco de mascota, si ella domestico un tigre supongo que un lobo no es problema.
- Ja, ja. – dije yo con orgullo.
Después de unos minutos de silencio todo el mundo grito al unisonó “QUUUUEEEE”. Fue muy divertido ver sus caras de sorpresa, después de que la mayoría recuperara la compostura lleve al lobo al lugar donde nos encontramos y me fui, esta vez en compañía de mi grupo para no perderme. Después de que cada grupo devolviera su animal al bosque fuimos al comedor donde nos separamos en dos: el club de cocina y el resto”. Lo íbamos a cocinar era milanesa con ensalada y de postre una tarta de manzana.
Me puse un delantal y me dirigí a la línea que los chicos habían formado para que Donatello nos diera nuestra estación, de paso conocí a los miembros con lo que no había podido interactuar la primera vez que fui al club de cocina. Gus se encargo junto conmigo del postre, Santiago (un chico de lentes y corte al estilo Justin Bieber, bastante similar) se encargo de cortar vegetales, Lorenzo (un estudiante de pelo negro alto y con un acento italiano bastante encantador) de condimentar las ensaladas, Christopher y Michael (gemelos bajos y con aspecto un tanto afeminado, pelo castaño y ojos azules y bastante delgados) de cortar la carne y empanarla, Donatello nos ayudaba y supervisaba.
Cuando estábamos haciendo las tartas hable bastante con Gus, era muy alegre y activo. Hablamos de varias cosas, aunque nos aguantamos los regaños de Donatello (a quien termine llamando Don) de que no se habla mientras se cocina, cuando iba cortando la ultima manzana me corte y antes de que me diera cuenta Gus me había agarrado la mano y me estaba absorbiendo la sangre que salía con sus labios, me sonroje mientras lo hacia. Donatello vino enseguida con una curita en la mano, por suerte había dejado de sangrar y no era una herida grave.
Cuando trajimos la comida a la mesa, todos estaban como unos animales muertos de hambre, se noto que para algunos fue demasiado esfuerzo físico. Me senté entre Lucke y Jacob, fue bastante divertido ver como todos hablaban y ver las peleas entre Jacob, Mateo, Mat y Don me reí mucho. Cuando llego el postre Jacob me susurro al oído:
- Me lo comeré con mucho cariño, ya que parece que te costo mucho hacerlas.
Note que miro mi dedo con la curita en el, le sonreí, un poco. Después de comer fuimos al mini-zoo, había varios animales pertenecientes al bosque, ardillas, pájaros, una pareja de osos con 3 crías, conejos, ratones, caballos y otra de lobos que me hicieron acordar a mi nuevo peludo amigo.
Jacob me agarro de la muñeca y me dijo que viniera con él justo cuando iba a ver a los osos de nuevo, me hizo sentarme en el pasto, debajo de un pino, y apoyo su cabeza en mi regazo, enseguida note que algunos chicos lo miraron como para comérselo en dos panes. Delante de mí aparecieron Lucke, Luca, Gus, Víctor, Mat y Mateo. Jacob les pregunto que querían, insinuando que lo estaban molestando, Mat me pregunto:
- Alice, ¿podrías extender tus piernas, por favor?
- S-supongo que… si. – dije un poco desconfiada de las intenciones.
Extendí mis piernas y cambie mi posición, al final todos terminaron usándome de almohada, eso pareció molestarle a Jacob.
- Alice… tienes unas piernas muy largas – me dijo Mat.
- G-gracias – le dije.
Nos quedamos así hasta que solo faltaban 10 minutos para ir a la cabaña grande, los chicos se levantaron y dijeron que iban a caminar para estirarse un poco. Yo preferí seguir sentada, note que Dante venia hacia mi, se sentó a mi lado y empezamos a hablar.
- ¿Parece que te usaron de almohada, eh?
- Si, ¿por que?
- Por nada en especial.
- Humm, ¿no será que quieres tu también acostarte en mi regazo?
- C-claro que no tonta. – dijo un poco ruborizado.
- Vamos que no pasa nada, nadie se va a dar cuenta. Además… tengo un regazo bastante cómodo…
- Mmm, bien.
Dante apoyo su cabeza en mi regazo, mientras mas lo veía me dieron ganas de acariciarle la cabeza, su pelo era muy suave y sedoso. Me sorprendió que me dejara tocarle el pelo en ese momento me puse a pensar que desde que llegue mi relación con Dante había mejorado mucho, es mas empecé a sentir algo de cariño por el. Parece que las galletas hicieron su efecto, Sébastian me había dicho que si las cosas dulces que uno le da le gustan, usualmente se encariña un poco con dicha persona.
- ¿Qué haces? – me pregunto mirándome
- Es que se veía muy suave – cuando le acaricie el pelo también le acaricie la oreja.
- Ahhh – gimió suavemente Dante – no me toques ahí… es un punto débil que tengo. –se ruborizo, me hizo gracia.
Cuando fue hora de ir a escuchar las historias y leyendas fuimos a la cabaña grande, me senté en el medio, entre Gus y Mateo. El guarda-bosques Carlos nos conto historias muy interesantes sobre los antiguos indígenas que habitaban el boque, una leyenda que me gusto mucho fue la que conto al final.
- Hace mucho tiempo, cuando los indígenas habitaban este bosque, había un hombre llamado Nahúme, el era un hombre conocido por varias de las tribus por interactuar con los animales mas salvajes y peligrosos. Se dice que una vez iba caminando entre las profundidades del bosque se encontró con una mujer de pelo blanco, ojos amarillos ámbar y piel blanca como la nieve, esta corrió al verle, este la persiguió, para Nahúme fue amor a primera vista. Cuando la acorralo en el interior de una cueva este se sentó y espero a que fuese ella quien se acercara, y así pasaron algunos días, después de tres días y dos noches la chica se le acerco. Cuando Nahúme le pregunto su nombre esta no le respondió, a pesar de que Nahúme insistió con otras varias preguntas esta no las respondía, así que asumió que era muda. La tercera noche Nahúme no pudo dormir y se quedo despierto. Cuando eran las doce de la noche el fue testigo de cómo el pelo de la chica crecía hasta envolverla por completo y como le salían cola y orejas hasta convertirse en… una loba. Estaba atónito con tal echo, pero aun así el seguí enamorado de ella y a la mañana siguiente, cuando la chica retomo forma humana, el se le confeso dándole un beso, la loba le correspondió. Al cabo de un año esta dio a luz a su primer hijo, este era un humano con pelo blanco y ojos azules como los del padre y la blanca piel de la madre, sin embargo también tenía orejas y cola de lobo. Ambos padres decidieron ocultar a su hijo del mundo y así fue. Se dice que aun ahora el hijo de ambos continua vivo, ayudando a quien lo necesite en forma de lobo blanco
- ¡Bravo! – dijimos todos
Trague saliva, me hizo pensar por un segundo que la historia era verdad debido a mi amigo peludo, pero me lo saque de la cabeza por ser prácticamente imposible.
Las historias fueron muy interesantes y entretenidas, al finalizar todos fuimos a juntar ramas, hojas y piñas para hacer el fogón. Los profes pusieron troncos grandes y piedras para que fueran “el cuerpo del fogón”. Marcelo trajo la parrilla para hacer la esperada parrillada, por suerte los profes eran los que iban a hacerla. Dante me dijo que aprovechara para bañarme tranquila mientras los demás hacían el resto. Deje sobre mi cama una campera canguro con capucha y a lunares negros y de color violeta, y una calza negra. Me metí en la ducha y empecé a bañarme. Cuando salí me envolví en la toalla y fui a mi cuarto a vestirme. Cuando me estaba por vestir alguien abre la puerta.
- ¿L-Lucke? – digo sorprendida.
- Lo siento mucho pensé que como habías salido del baño estarías vestida – dijo apresuradamente y con la cara roja.
- N-no pasa nada.
De repente detrás de el llegaron Mat, Jacob y Víctor. Que también se sonrojaron al verme en ropa interior, y si no falto el comentario de cierta persona.
- Wow!, que atrevido de tu parte usar ropa interior negra con lazos rojos. Alice… no sabia que fueras tan atrevida – dijo Jacob con una sonrisa un tanto pervertida.
Agarre una almohada y le di justo en la cara, tan fuerte que dio tres pasos hacia atrás, luego se tropezó con una baldosa que estaba salida y se cayo. Les grite al resto que se fueran, los chicos salieron corriendo temiendo terminar igual o peor que Jacob. Cuando me termine de vestir fui al fogón junto al resto. Me dieron mi porción de carne y empezamos a contar historias de terror. Inicio Mateo con una historia de la llorona, seguido de Jacob con una historia de la parca, me sorprendí cuando le pidieron a Dante con mucha ilusión que contara una.
- Ah… bien. Déjenme pensar en algo… listo. Hace algunos años… en este mismo bosque, ocurrió algo muy extraño… un grupo de amigos había rentado una cabaña. En la noche uno de los chicos se despertó al escuchar una voz… este asomo su rostro a la ventana y vio a una mujer caminando lentamente. Esta era rubia y pálida, tenia un figura y color fantasmal, cuando agudizo el oído escucho a la mujer decir ¿“donde estas?… no te encuentro… amor”, el chico algo confundido salió de la cabaña y silenciosamente siguió a la mujer para saber de quien o que se trataba. Llegaron hasta un acantilado, la mujer se volteo lentamente… el chico al verla claramente la reconoció “S-Susana…” esta respondió “si… la misma que ustedes mataron hace dos años… ¿como esta mi amor? Desde que me empujo por este barranco no nos volvimos a ver… y todo por culpa de que se enamoro de mi mejor amiga que irónico ¿no?, y para librarse de mi… me mato”, el chico sorprendido pregunto “¿Cómo es posible que ÉL hiciera algo así? Es… imposible”, la mujer se rio y comento: “yo también lo creía incapaz y mira el resultado, pero mi espera a terminado… me los llevare a todos ustedes conmigo, ya que todos en el fondo sabían que él me había matado y como era su gran amigo lo encubrieron, y no te molestes en negarlo” el chico grito “¡nooooooo!” mientras corría pero la chica apareció delante de el como si nada y lo agarro del cuello empujándolo hacia el barranco y arrojándolo, después de esto se dirigió a la cabaña donde mato a todos y luego los arrastro y tiro por el barranco. Aun inconforme con esto… aun hoy sigue atrayendo a hombres jóvenes hacia el barranco para matarlos… fin.
- ¡Bravo!, como siempre sus historias son muy buenas.
- Bueno… ahora es el turno de Alice – dijo Mat.
- ¿Que?, pero si yo no se me ni una…
- No importa inventa.- me paso la linterna, la encendí y empecé a decir lo primero que se me ocurrió.
- Humm, una chica llamada Leila se disponía a hacer una reunión en su casa. Invito a pocos amigos, sin embargo en medio de la reunión… la luz… se cortó. Agarro una linterna que había en un cajón y fue a ver que había sucedido. Se dio cuenta de que los cables estaban cortados, subió a la habitación de la madre para pedirle ayuda, pero esta no estaba, cuando Leila se estaba yendo noto un charco rojo que salía del armario. Al abrirlo se encontró con… el cadáver de su madre degollada, grito y su novio Mike subió a ver que pasaba, este también se horrorizo y le dijo que mejor bajaran y llamaran a la policía. Cuando lo intentaron vieron que el teléfono estaba roto, sus amigos se enteraron de lo sucedido y se alarmaron. James, el mas valiente se atrevió a subir al segundo piso al escuchar sonidos en el techo, pero no regreso completo, lo que todos vieron bajar por la escalera no fue james… sino su cabeza. Cuando su hermana Jessica se asusto y salió corriendo por la puerta se estranguló con una cuerda de ahorcar que se llevo puesta, que la levanto y la mato. Cuando desde las escaleras bajo una pelota con una frase escrita en ella “sal afuera y mira por la ventana”. Leila iba a salir a mirar mientras que Mike subía para intentar detener al asesino. Cuando leila salió y miro por la ventana vio a un tipo encapuchado y vestido de negro sosteniendo el cadáver de Mike mientras se empezaba a reír, leila salió corriendo y fue a donde se encontraba la policía, quedo tan traumada que tuvieron que internarla, al poco tiempo se suicido y nunca se encontró al asesino. Se dice que aun hoy este sigue en busca de victimas a las que matar. Fin
- ¡Bravísimo!, es genial tu historia, y eso que dijiste que no tenías nada. Mentirosa… - me dijo Mat
- Es verdad, se me acaba de ocurrir.
- Entonces es talento puro natural – dijo Dante mientras me sonreía. – casi estas a mi altura – agrego con aires de grandeza.
Después de eso contamos algunos chistes, yo dije uno medio pelotudo pero bueno, es lo que hay valor: “¿Cuántas anclas tiene un braco? 11. Porque siempre dice ELEVEN anclas” Hizo un poco de gracia pero no fue el más gracioso. Después nos fuimos cada uno a su respectiva cabaña a dormir.
A la mañana siguiente cuando me levante me encontré a los chicos viendo una fotografía mientras se sonrojaban, me acerque lo suficiente y en silencio… para poder ver una foto mía durmiendo en camisón y con una cara de inocente y chica linda. Los chicos notaron mi presencia y cuando se dieron vuelta yo hice tronar mis dedos y me dirigí hacia Jacob quien tenía la foto en mano y era el único que había traído cámara de fotos. Le di un buen un golpe en la cabeza, lo deje medio embobado.
Luego me fui de la cabaña a preparar el desayuno junto al club de cocina. Los chicos se querían disculpar por lo de la mañana pero antes de hacerlo les mande una helada y fulminante mirada que los enmudeció al acto, los otros chicos del campamento no entendían nada. En la cocina preparamos sándwiches de variedades, y para los que quisieran ensalada de fruta. Me senté al lado de Dante a varios metros de distancia de mi grupo, cuando Dante me pregunto porque estaba con cara de enojada y lejos de los de mi cabaña… doble el tenedor por la mitad solo con mi pulgar. Eso lo asusto e hizo que no volviera a preguntar. Capto la indirecta. Cuando terminamos nos reunimos afuera y Dante explico la rutina que íbamos a hacer ese día.
- Hoy tenemos pensado hacer un recorrido un poco mas animado así que presten atención. Primero: cuando termine de explicar vamos a ir a dar una cabalgata por el bosque y los campos que hay al lado. Tienen prohibido desobedecer al guía y separarse del grupo. Segundo: vamos a ir a comer, después vamos a descansar como lo hicimos ayer, viendo los animales del mini-zoo, pero esta vez tienen que hacer un dibujo del animal que mas les guste. No se preocupen por los detalles de si les queda bien o no. Tercero: vamos a jugar a varios juegos tales como: la mancha, las escondidas, al futbol, al vóleibol y al rey dice. Por ultimo vamos a merendar y luego volvemos al instituto. Por supuesto les vamos a dar tiempo suficiente para que puedan juntar TODAS sus cosas sin falta.
- Andando chicos que se nos hace tarde - dijo Marcelo que se la había pasado viendo su reloj.
Cuando llegamos a los establos cada uno se subió a un caballo, los del club de equitación no tuvieron problemas, pero… algunos un poco mas torpes y menos agiles o que se querían hacer los “pro” se cayeron de los caballos o montaron del lado equivocado y terminaron mirando hacia atrás. Pero aun así logramos iniciar el recorrido, mientras el guía nos hablaba sobre la fauna y la flora del bosque ocurrió un problema. El caballo de Víctor se asusto de una serpiente, este salió corriendo hacia lo profundo del bosque a toda velocidad, yo instintivamente salí detrás de él, cuando lo encontré Víctor estaba desmayado en el suelo y el caballo a algunos metros de el, Luca y los profesores llegaron enseguida, el guía se llevo al caballo y yo hice que los profes me ayudaran a hacer que Víctor (aun desmayado) se montara en el mío.
- Llevare a Víctor a nuestra cabaña para que descanse y se recupere.
- Ok, cuídalo bien. – me pidió Dante.
Salí disparada hacia la cabaña, cuando llegamos me costo bastante llevarlo hasta su cama mientras se apoyaba sobre mi hombro, pero de alguna manera llegamos sanos y salvos. Lo acosté sobre la cama y lo tape, cuando pasaron unos diez minutos Víctor recupero la conciencia, cuando se incorporo me pregunto que había pasado.
- Te caíste de tu caballo y te desmayaste, yo te traje hasta aquí.
- Gracias, siempre se puede contar contigo.
Cuando se volvió a recostar yo apoye mi cabeza en la cama y me dormí, cuando me desperté me di cuenta de que Víctor me estaba acariciando la cabeza como si fuera un animalito. Cuando me levante de golpe Víctor y yo nos sonrojamos. Le pregunte que hora era para así cambiar un poco el ambiente, me había dormido media hora e iba a llegar tarde a cocinar el almuerzo, me lave la cara, me cambie y me fui disparada al club de cocina. Don me reto por llegar tarde y me puso a trabajar, hicimos empanadas de carne y capresse y jugo de naranja natural, me costo trabajo quitarme el olor a naranja de las manos. Cuando me senté me preguntaron como estaba Víctor.
- Bien, ahora le llevo el almuerzo. – dije.
Me lleve mi plato y el de Víctor, no quería que se quedara comiendo solo en el cuarto así que decidí acompañarlo, llegue y le deje su bandeja con comida y se la comió con gusto, me agradeció la compañía y nos pusimos a hablar un rato. En cierto momento Víctor se me acerco tanto que me sonroje y asuste al mismo tiempo.
- ¿q-que haces? – le pregunte un poco nerviosa
- No te muevas, tienes una… mariposa en la cabeza.
Víctor acerco su mano a mi cabeza y cuando la alejo tenia el puño cerrado, cuando lo abrió la mariposa azul salió volando, Víctor viendo mi cara de sorpresa y alegría se me acerco e intento besarme, en ese preciso momento entraron los chicos gritando.
- ¡Víctor, aléjate de ella! – gritaron los cuatro al unísono.
Entraron apurados y apartaron a Víctor de mí, Lucke me agarro de la mano y me saco mientras los otros tres (Jacob, Mat y Mateo) lo regañaban. Lucke se disculpo conmigo por Víctor y me dijo que olvidara lo sucedido. Salí afuera a tomar aire y espere a que los chicos terminaran sus “asuntos” con Víctor, luego fuimos al mini-zoo para hacer el dibujo de un animal, yo dibuje un conejito que era muy tierno. Estuvimos unas 3 horas jugando a los juegos que había mencionado Dante después de que la mayoría había terminado los dibujos, luego nos reunimos en el área de descanso a merendar, cuando me senté debajo de un árbol Víctor vino y me pidió disculpas por lo que sucedió antes, pero luego dijo:
- Se que fue algo brusco pero… te quiero. Y no pude evitar sentir el impulso de besarte, y aun lo tengo.
Me quede sorprendida con su declaración, me sonroje y Víctor se fue para dejarme asimilar sus palabras. Después el resto de los chicos se junto alrededor mío y nos pusimos a charlar, me sirvió para despejarme durante un buen rato. De paso jugamos al rey dice, era un juegos muy divertido. Consistía en varios palitos con la misma cantidad de personas que jugaran, todos estaban numerados menos uno que tenia una coronita, al que le tocaba la corona era el rey, este podía pedir lo que quisiera a los 2 números que quisiera. Yo agarre los palitos y cada uno agarro el suyo a la vez.
- ¡Genial, soy el rey! – dijo Mat.
- ¿Qué va a pedir el rey? – dijo Lucke.
- …Mmm, el 2 se tiene que abrazar con el 6
- Me niego. – dijo Jacob al ver que tenia que abrazar a Lucke, al final accedió pero no se divirtió mucho que digamos, y lo mismo por el lado de Lucke.
- ¡Otra vez! – dijo Mat.
- Soy el rey… - dijo Víctor - …Mmm…. El 5 le tiene que hacer caballito al 1.
- ¿¡Ehhh?! – dije yo, que me había tocado el 1.
- Entonces supongo que te tengo que hacer caballito a ti, ¿no? – dijo Mateo.
Mateo se agacho, yo tome impulso y me subí, Jacob aprovecho para sacar una foto, Mateo dio una vuelta y me bajo.
- Otra vez – dije yo sacando un palito. – ¡ah!, soy el… la reina.
- Diga su veredicto su majestad – dijo Mat haciendo una reverencia.
- Mmm… el 3 le tiene que hacer cosquillas al 5.
- Bueno, por lo menos no es algo extravagante – dijo Gus. - ¿Quién es el 3?
- Oh no… ¡socorro! – grito Don y salió corriendo.
- ¡Oh si, dulce venganza!
Gus lo atrapo, lo tiro al suelo y le empezó a hacer cosquillas a Don, quien a su vez se empezó a reír como loco. Seguimos jugando como 4 partidas hasta que…
- Muy bien, como es la ultima ronda… la vamos a poner interesante – dijo Mateo con una sonrisa en el rostro, eso no era nada bueno – el 4… ¡le tiene que dar un beso de boca al… 7!
- ¿¡EHHHHHHHHHHH!? – exclame yo saltando de mi lugar – no jodas, no pienso darle un beso al 7, sea quien sea – los chicos se miraron entre ellos, un segundo de silencio…
- ¡¿QUIEN MIERDA TIENE EL NUMERO 7!? – exclamo Jacob, por lo menos no era el.
- Y-yo… - dijo Víctor tímidamente.
Los chicos dijeron que mejor lo suspendiéramos ahí, pero Víctor se negó, dijo que si le hubiera tocado el 7 a cualquiera de ellos seguramente no se oponían, los chicos se sonrojaron y desviaron la mirada un poco enfadados, luego Lucke me pregunto que opinaba.
- Yo… - no sabia que decir, si decía que si los chicos iban a matar a Víctor, y si decía que no Víctor se iba a poner mal conmigo, no era una decisión nada fácil.
- Ahhh, entonces hagamos así – Víctor agarro mi palito y me lo cambio por el suyo, luego me agarro de la cabeza, me acerco a él y me beso apasionadamente. – este es el beso que interrumpieron ustedes la vez pasada. Ja, ja – dijo mirando a los chicos de manera victoriosa.
- Víctor… - dijeron los chicos a la vez, mientras que a sus espaldas salía un aura… aterradora – prepárate para morir – los chicos salieron corriendo detrás de Víctor.
Cuando llego la hora de irnos evite mirar a Víctor a la cara, me senté junto a Dante y como el viaje era largo me enchufe los auriculares y me dormí, hasta que llegamos no note que me había acurrucado en el hombro de Dante. Cuando bajamos, Mat que iba sentado al lado nuestro me dijo mientras se reía de Dante, que había estado sonrojado desde que yo me había acurrucado en su hombro.
Baje mis cosas y espere dentro del instituto a que Dante terminara de hacer el papeleo, me senté en un banco a esperar, Lucke que pasaba por ahí me pregunto por que desde que nos subimos al bondi estaba con una expresión un poco decaída. Le dije que no pasaba nada, aunque yo seguía pensando en la confesión y en el beso de Víctor, pero no convencido me dijo que si necesitaba decírselo a alguien que él me escucharía. Me alegro tener a alguien de confianza, además me conto que la mayoría de los chicos del insti ahora les agradaba mas. Mi primer objetivo del viaje se había cumplido y el segundo que era pasármelo bomba también se había cumplido… a medias.
Cuando Dante termino el papeleo me despedí de Lucke y me fui con Dante a casa, cuando llegamos José estaba saliendo con valija en mano. Le preguntamos que pasaba y este con tono despreocupado y con una gran sonrisa dijo.
- Me voy de viaje para reunirme con otros dueños de institutos y directores, no voy a estar en toda la semana así que cuiden bien de la casa. Ah, no se olviden de salvar a Sébastian de Yuki de vez en cuando. Bueno… ¡adiós!
Se fue corriendo se subió al taxi que había llegado y se fue. Ambos nos quedamos con cara de idiotas y con la expresión “¿Qué demonios?”, entramos dejamos nuestras cosas, nos sentamos y suspiramos como jovencitas enamoradas a la vez. Sebastián no entendió nuestras acciones, pero trato de animarnos, yo subí a mi cuarto y agarre ropa para ir a ducharme. Esta vez por suerte no paso nada como las muchas veces anteriores.
Salí y baje al living en busca de Sébastian, le di mi ropa para que la lavara, cuando me iba me pidió que le llevara a Dante su ropa, subí las escaleras y entre en su cuarto, menos mal que se me olvido llamar, estaba dormido profundamente. Doble y guarde su ropa en su armario, vi que la ventana estaba abierta, así que me dirigí hacia ella para cerrarla ya que había corriente fría. Me asuste cuando Dante dijo durmiendo:
- Helena… ¿Por qué… me dejaste?... no… ¡no te vayas! – extendió la mano hacia arriba y yo instintivamente me le acerque y la apreté con ambas manos – gracias… por quedarte a mi lado… sabia que no me dejarías
En eso se despertó y abrió los ojos, se sorprendió al verme y se sonrojo cuando vio que yo le sostenía la mano, la solté en el acto y el me pregunto un poco enojado.
- ¿Qué haces aquí?
- Vine a traerte tu ropa, ya la doble y la guarde.
- No hacia falta, podía hacerlo yo solo. Además… ¿que me escuchaste decir mientras dormía?
- N-nada… - desvié la mirada y el noto que mentía.
- ¡No me mientas! – se incorporo enseguida y me agarro del brazo – responde a mi pregunta
- “helena… ¿Por qué me dejaste?... no… ¡no te vayas!”, extendiste la mano y yo te la apreté con ambas manos, y por ultimo dijiste “gracias… por quedarte a mi lado… sabia que no me dejarías”. Eso fue todo.
- No se lo digas a nadie… Por favor.
Asentí con un poco de tristeza en la cara y me fui. Esa noche Dante no me dirigió la palabra durante la cena. Al día siguiente era sábado asique me desperté mas tarde, cuando baje Dante estaba viendo televisión, me acerque, me senté a su lado y le pedí disculpas por lo de la tarde anterior. Me dijo que no pasaba nada y me acaricio la cabeza, sonreí y me acomode a su lado a ver la peli que estaban pasando. Sébastian nos trajo pop (no se porque, no tengo la menor idea así que no me pregunten) y se sentó con nosotros a ver la película.
- Ahora que me acuerdo… - dijo sébastian.
- ¿Que? – le pregunte
- Hoy en la noche pasan una película de terror súper buena, ¿por que no la vemos juntos? – lo dijo con una emoción… que no pudimos decirle que no.
- Me parece genial y a ti ¿Dante?
- Me parece bien también.
En la noche Sébastian tuvo una reunión de último minuto con el comité de mayordomos y no pudo quedarse a ver la película con nosotros, Dante y yo ni idea teníamos que existiera tal cosa. Al final nos quedamos nosotros dos… solos en la casa. Me senté en el sillón y Dante apago las luces, la película era una de las mas terroríficas del cine, Dante y yo nos pasamos la mayor parte de la película abrazados del miedo, al final resulto que Dante no aguanta muy bien las pelis de terror, cuando íbamos por una parte de suspenso (la mas terrorífica de todas las escenas), ambos saltamos del sillón del susto que nos dio Sébastian cuando abrió la puerta de golpe y cerrándola de un estruendoso portazo, y dijo con voz espeluznante:
- ¡Uussteeddeess… me traicionaron! – dijo con el ceño fruncido.
- ¡¡¡¡AAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!- gritamos Dante y yo a la vez.
Sébastian se quedo sordo del grito, al final su frase se refería a que no habíamos grabado la película. Se quedo triste y Dante y yo terminamos de ver la película tranquilamente. A la mañana siguiente Dante estaba viendo su teléfono sonrojado, me pico la curiosidad y vi la foto desde atrás sin que el se diera cuenta, Jacob le había mandado mi foto del campamento, le quite el teléfono a Dante en un segundo, tan rápido que no reacciono y borre la foto, el hizo una risita y levanto las manos mostrando las palmas que significaba “yo no hice nada”. Al día siguiente teníamos clase así que aproveche para decirle un par de “cositas” a Jacob. Lo obligue a borrar la foto de su celular. Después de clases subí a la azotea y me encontré con Lucke, me acorde de lo que me había dicho la tarde después del campamento y decidí sacarme un peso de encima, la verdad es que quería hacerlo. Y le dije lo de Víctor.
- Así que se nos adelanto… - dijo golpeando la palma de su mano con su puño.
- ¿eh?...
- Nada, nada, pero… ¿que le vas a decir?, ¿te gusta? – dijo muy ansioso.
- No lo se. Creo que le diré que de momento no tengo ganas de salir con nadie.
- Bueno, eso le dejara esperanza y no le romperá el corazón así que creo que esta bien.
- Gracias, por escucharme.
- Un placer.
Baje las escaleras y busque a Víctor, cuando lo encontré le di mi respuesta, fue bastante comprensivo y no se entristeció mucho. Y me dijo que me esperaría el tiempo necesario.
Esa tarde iba a ir por primera vez al club música y baile. Cuando llegue Fabián me dio la bienvenida y me dijo que hiciera una prueba de canto y baile, improvisados. Baile salsa electrónica o una especie de salsa mesclado con street dance (con ropa que me proporciono Fabián, se ve que hay de TODO en el instituto) y cante la canción “can´t be tamed” de Miley Cirus. Fabián me dijo que había estado increíble y además lo había filmado, eso me tomo por sorpresa, pero supuse que no le mostraría el video a NADIE. Al día siguiente los chicos estaban viendo ese mismo video, me dio vergüenza pero esta vez no les pude reprochar nada, ya que ellos no tenían la culpa de nada. Además me felicitaron dijeron que estuve realmente bien. Por lo menos recibí varios cumplidos.
En clase a Jacob no se le quito la maldita costumbre de levantarme la falda, pero esta vez logre darle una patadita sin que nadie lo notara. Fue mi primera victoria. Ese día note que los chicos que en un principio me habían tratado mal empezaron a saludarme y hasta platicamos en un par de ocasiones. Esta semana estaba empezando bien. Demasiado bien para ser verdad.




















Cap. 4 – ¡parciales de inicio de año! momentos de estudio y el pasado de Jacob.

14 paginas aprox.
Y mis sospechas se hicieron realidad. Cuando Dante entro la primera noticia que nos dio fue:
- Alumnos… la semana que viene empieza la temporada de parciales.
- … ¿¡QUE!? – dijimos todos a la vez. – pero si solo paso 1 semanita desde el campamento – dijo uno.
Se podía ver como nuestra alma se salía de nuestros cuerpos como fantasmitas. Mientras Dante escribía en la pizarra los temas y las pruebas que íbamos a tener cada día. Aunque nos quejáramos todos sabíamos que en algún momento iban a llegar los parciales de principio de año... Aun así… que después de unos días de diversión te vengan los parciales, la verdad en ocasiones no entiendo que les pasa por la cabeza a los profes y al director. Además de que esa era la nota de principio de año. Era importante.
Yo tenía buenas notas, pero en mi clase había algunos que no, por ejemplo Jacob. Cuando termine de copiar la lista Dante nos dijo que los que tuvieran problemas con algunas materias le pidieran ayuda a un compañero. Lucke y yo recibimos varios pedidos de ayuda por parte de nuestros amigos, algunos solo eran malos en una materia o se les daba solo una; fue entonces cuando se me ocurrió la idea de reunirnos en mi casa para estudiar, les dije a los chicos que lo iba a consultar con Dante. Cuando lo encontré estaba hablando con Marcelo, espere a que terminaran de hablar y le pregunte si podían reunirse los chicos en la casa. Me dijo que si y hasta me dijo que nos iba a ayudar, eso ya era fantástico.
Unos días antes del comienzo de la semana de parciales nos reunimos en mi casa para estudiar, los chicos se quedaron sorprendidos al ver a Yuki, fue divertido ver como Gus se escondía detrás de Don por miedo, luego les explique que no era peligrosa y se tranquilizaron, aunque Yuki los miraba de forma un poco… amenazante. Sebastián me había ayudado a sacar todo de la mesa, pusimos algunas galletas, biscochos, te y jugo. Nos costo trabajo explicarles a Jacob, Mateo y Gus que eran los que tenían las peores notas entre los presentes, pero por fin entendieron muchas cosas cuando Dante y Lucke les explicaron todo mas detalladamente. Yo estuve muy ocupada ayudando a Mat con historia, le explique varios puntos, problemas y le di algunos consejos que entendió bastante rápido. Al parecer estudiar tanto les comió el cerebro a los chicos, antes de darme cuenta se abalanzaron sobre la mesa devorando todo y no dejaron ni una sola miga.
Cuando se fueron me dieron las gracias por haber echo la reunión para ayudarlos, me quede un rato en la mesa tratando de resolver un problema de física que no había entendido del todo, sin que me diera cuenta Dante se acerco desde atrás y me explico al oído el problema, me costo trabajo concentrarme con el al lado mío pero lo entendí, a pesar de que Dante era profesor de historia sabia bastante de las otras materias.
Al día siguiente todos pasamos la prueba de matemática, ninguno tuvo menos de 85, eso si que fue un logro. Los días siguientes pasamos las pruebas con el mismo mínimo. Aunque Lucke y yo no sacamos menos de 100 en ninguna prueba. Nuestros amigos nos felicitaron por ello, Dante y la mayoría de los profesores nos felicitaron por las puntuaciones que tuvimos. Lucke y yo empatamos en el total de las puntuaciones, ambos tuvimos en todas las pruebas 100. El camino fue reñido para algunos pero por lo menos ninguno reprobó. Pero Jacob perdió una prueba con la que podía que hacer un examen de compensación o alternativo si este quería, al final acepto después de que lo convencí, aunque no es que el estuviera muy motivado. Pero resulta que no la perdió por no saber, sino que un chico llamado Felipe había dicho que Jacob le había copiado, pero en realidad fue al revés y nadie pudo contradecirlo por falta de pruebas, además de que el otro profesor de historia (Claudio) tenía muy buenas opiniones en lo que a Felipe respectaba. Aunque si a Dante le hubiese tocado supervisar ese examen de historia no se si le habría ido mejor o peor, je, je.
En el recreo Jacob estaba en la azotea, yo me acerque y le pregunte porque el tal Felipe había hecho tales cosas si supuestamente era tan bueno en la materia. Me dijo todo, aunque se notaba que no le gusto hablar de eso.
- Hace unos meces Felipe salía con una chica que se llamaba Claudia, un día ella se quedo esperándolo en la entrada, pero como el se tuvo que quedar hablando con uno de los profes yo sali primero, esta se quedo prendida de mi, fue entonces cuando ella empezó a insinuárseme, Felipe no sabia que Claudia lo engañaba conmigo… y yo tampoco. Me había creído que ella había roto con Felipe. Pero la muy zorra salía con ambos a la vez. Cuando Felipe lo supo me llevo a la azotea y me amenazo con golpearme si no dejaba a Claudia, yo pensé que el estaba celoso de saliera con su ex, pero un día cuando el salió antes que yo, vi como Claudia lo besaba, me acerque a escondidas y escuche lo ella decía “no te preocupes bebe, solo le hago caso por pena, esta perdidamente enamorado de mi. Si quieres le dijo a Jacob que deje de hablar conmigo y ya.”
- No me digas que… - dije entendiendo lo que quería decir
- Si…Fue ahí cuando entendí la situación, yo le dije a ella que quería terminar, pero Claudia se enfureció y fue con Felipe, le dijo que yo le había dicho cosas crueles y que la había forzado a besarme, además de que la había amenazado si ella no terminaba con él. Claudia lo dejo por lo que él se enojo conmigo, por eso me odia. Además… incluso ahora ella quiere salir conmigo.
- Entiendo…
- Ahora que lo pienso…
- ¿Qué?
- ¿te interesaría ayudarme a sacármela de encima y además aclarar el malentendido? – me dijo con una sonrisa en la cara.
- Mmm… no se… no soy muy de inmiscuirme en ese tipo de asuntos, pero… antes de que la situación se ponga peor te ayudare.
- Gracias.
- Y… ¿que tienes pensado hacer?
- Quiero que finjas ser mi novia para que ella me deje, y de paso… la voy a hacer confesar todo… y si lo hace tu la vas a estar grabando. ¿Ok?
- O-ok… - dije medio desconfiada de que tuviera que fingir ser su novia.
Esa tarde salimos a comprar una mini-grabadora de bolsillo, fuimos a una tienda de ropa, me dijo que ella siempre lo esperaba en un parque al que el salía a correr todas las mañanas, así que me dijo que me compraría ropa de su gusto, para que Claudia tuviera celos y viera que yo era mucho mejor que ella en “varios” sentidos, entendiera que yo era su novia y que dejara de intentar conquistarlo. Me compro una mini-falda negra ajustada, con unas cadenitas de adorno, un top rosa fucsia, una campera con capucha de color blanca, medias largas hasta por encima de la rodilla de color negro y unas botas blancas con accesorios rosas y negros.
El lunes me desperté aun mas temprano de lo usual, me puse la ropa que Jacob me había comprado, me subí a mi Harley (a la cual ya le había puesto gasolina y ya tenia mi libreta, por fin) y usando la dirección que me dio fui hasta su casa. Me dio una botella de agua y me dijo que lo esperara en uno de los bancos que había en el parque, yo me adelante para que pudiera ver la señal y además así el tendría la oportunidad de hablar con ella y preparar la situación. Cuando el estaba corriendo, una chica con pelo castaño y con mechas violetas, delgada y con ropa deportiva ajustada lo paro en mitad del camino, empezó a hablarle y en cierto momento de la conversación el me hizo una seña para que fuera hasta donde ellos estaban.
- Claudia, ella es mi novia de la que te estaba hablando. Se llama Alice. – me señalo con la mano y yo me presente después de que ella hablara -
- … es… bastante linda. – dijo mirándome con envidia y a la vez con disgusto. – supongo…
- Gracias…, soy Alice. Mucho gusto. – le extendí la mano –
- Claudia… - me estrecho la mano – mucho gusto – me apretó la mano con bastante fuerza, demasiada.
Me di cuenta de que no le caía demasiado bien que digamos. Ella nos miro con desconfianza, no parecía muy convencida de que fuéramos novios, y para confirmar sus sospechas nos hizo varias preguntas un tanto… incomodas.
- ¿De donde dices que se conocen? – le pregunto a Jacob.
- Del instituto, por una serie de razones ella tiene que venir a nuestro instituto. – Jacob empezó a responder la mayoría de las preguntas – a pesar de que sea para chicos.
- Aja… ¿Cuanto tiempo llevan saliendo? – pregunto dirigiendo su mirada hacia mi.
- Casi un año – respondí, después de que me metí en el personaje de “la novia de Jacob” – un ma-ra-vi-llo-so año, ¿verdad amor? – agregue con tono dulzón.
- S-si… - dijo Jacob un poco sorprendido de que lo abrazara, aunque claro después me separe.
- Tsk… ejem… Esa ropa… ¿Quién de ustedes la eligió?
- Ambos, es que nos gusta saber la opinión del otro jo, jo – hasta Jacob se sorprendió, con la naturalidad y “la dulzura” con la que lo dije, aunque no se si la risa ayudo mucho.
- Jacob… ¿Qué te gusta de ella?, claro además de lo físico.
- Su comida, su forma de enseñar, su forma de ser y su lindura – cuando dijo lindura me abrazo y yo sonreí, por suerte había tomado clases de teatro en mi antiguo instituto. – ¡ah!, pero por sobre todo su copa F. – le di un codazo MUY disimulado.
- *susurro*B-bueno… si yo no tuviera una copa c seguramente seria mucho mas atractiva… - miro su pecho y luego me pregunto - Y-y a ti Alice, ¿que te gusta de el?
- … - no sabia que decirle, Jacob se preocupo y cuando estuvo a punto de interferir yo dije lo que se me ocurrió – me gusta como es, descuidado, rebelde, poco enfocado en los estudios – Jacob ya estaba por protestar cuando…– su forma de hacer chistes, su manera de preocuparse por los demás, el esfuerzo que puede dar cuando se compromete, e incluso cuando antes de salir me levantaba la falda. A pesar de saber sus defectos… yo le quiero.
Tanto Claudia como Jacob se sorprendieron con mi discurso, ella parecía haberse creído todo, fue ahí cuando Jacob inicio la segunda fase del plan.
- Hablando de defectos… Claudia, tu me engañaste a mi y a Felipe - yo encendí mi grabadora sin que ella lo notase - ¿no es así?
- Es verdad que yo sali con ambos a la vez…pero es que no quería romper con Felipe por su bien. Ya debes de haber notado que se puede volver verde de envidia. - no se si me pareció pero lo dijo con desprecio y hasta parecía divertida cuando se burlo de Felipe.
- Si, gracias a ti me ha estado haciendo alguna que otra maldad. Pero tus razones no justifican el dolor que nos causaste a ambos.
- Oh vamos, si Felipe no valía la pena, tu eras mucho mejor que el. Además… empecé a salir con el solo para usarlo como “el chico de los recados”, nunca lo quise. Es un chico penoso, ja, ja. Esa es la verdad, por cierto era muy bueno para eso. Mientras que tú eras bueno en lo físico, je, je. Bueno me voy a ligarme a otro que este libre y que sea fácil. Pero antes… para confirmar, dense un beso… boca a boca. – cuando dijo eso ultimo señalo sus labios y sonrió.
- ¿¡Que!? - antes de poder decirle a Claudia que no, Jacob me agarro de la cintura, me atrajo hacia el y me beso apasionadamente.
Solo porque teníamos que continuar con la farsa no le di una cachetada. Cuando esta se fue riéndose y coqueteándole a todo aquel que fuera chico y que pasara. Ambos nos habíamos quedado sorprendidos con la retorcida personalidad de Claudia, era una zorra de verdad, aunque yo estaba más sorprendida por el beso de Jacob. Se nos había echo demasiado tarde para llegar al instituto con tiempo y mi casa quedaba demasiado lejos como para ir a cambiarme, así que Jacob me ofreció usar uno de sus uniformes, la cosa era: iba con la ropa que tenia y me regañaban junto con algún castigo o me ponía el uniforme masculino y me miraban de forma rara. Me puse el uniforme que Jacob me dio y le dije que yo lo llevaba en mi moto, para ahorrarle tiempo.
Cuando llegamos los chicos me miraban un poco raro, era por el uniforme de chico. Aunque solo me puse la camisa, la corbata y los pantalones, la chaqueta era demasiado grande para mí. Cuando entre a clases nadie entendía, por que había llegado junto con Jacob y con un uniforme masculino. Me imagino que algunos dejaron volar su imaginación.
Cuando fue la hora del recreo los chicos (cuando digo los chicos me refiero a Víctor, Lucke, Luca, Gus, Mat, Mateo y Fabián) me agarraron de la muñeca y me llevaron a la azotea.
- A-Alice… todos tenemos algo que preguntarte – dijo Lucke.
- Aja… - dije yo sabiendo lo que me iban a preguntar.
- ¿Por qué llegaste junto con Jacob y… con SÚ uniforme?
- Lo sabia- Eso es… un S-E-C-R-E-T-O entre los dos. – dije guiñando un ojo y poniéndome el dedo en los labios.
- ¿Ehhh?, no se vale. – dijeron los chicos desilusionados y sonrojados por mis gestos.
- Ja, ja. En realidad esta mañana fui con el hasta el parque al que suele ir a correr, con otra ropa, y como no me daba el tiempo para ir hasta mi casa el me presto uno de sus uniformes. Y la razón por la que fui – me apresure en decir - es porque me hice pasar por su novia, para arreglar un asunto con otra chica.
- … ¿p-por su novia? – dijo Víctor bastante nervioso.
- Si…
- No paso nada, ¿verdad?
- … no, claro que no – mejor no les digo que me beso para que Claudia se convenciese al 100% - n-no paso nada
- Aun así… ¿Por qué habrá echo eso? Mejor se lo preguntamos a Jacob – dijo Víctor cuando yo me había ido.
Después de que las clases terminaran Jacob y yo esperamos a Felipe y le mostramos la cinta. El se disculpo con Jacob y le dio las gracias por mostrarle la verdad, aunque a la vez se puso triste por no saber con quien había salido todo este tiempo. Después de eso Jacob me dijo:
- Lo de esta mañana… ¿fue una confesión?
- No, fue una actuación – le saque la lengua y me fui.
- ¿Eh?, que cruel. – dijo el a mis espaldas.
Me fui a casa, guarde la ropa que Jacob me había comprado, me tire en la cama, me toque los labios y me puse a pensar en el beso que me dio Jacob en la mañana. Además me había pedido que lo ayudara con la materia que había reprobado, historia. Justo la materia que mejor se me daba después de biología.
Cuando llegue al instituto, los chicos le habían preguntado a Jacob todos los detalles del día anterior. Cuando me vieron llegar todos corrieron hacia mi, cuando Víctor (que venia delante de todos) freno para no chocar conmigo los otros se chocaron uno en uno detrás de el.
- Alice, ¿es verdad que Jacob… t-te b-beso?
- ¿Se los dijo?
- ¿Entonces es verdad? – dijo bastante alarmado.
- …s-si, pero fue para que Claudia se creyera la actuación.
- Eso no justifica que te haya besado, ¿sabes cuantos de nosotros quisiéramos besarte…? – se paro en el acto.
- … ¡CIERRA LA BOCA! – dijeron todos levantándose de golpe automáticamente.
Todos saltaron en el acto sobre Víctor, que no se defendió. Tomando eso como castigo, supongo. Jacob se reía y decía:
- Ja, ya me adelante a todos ustedes. Y no se le acerquen a MI novia. – me agarro de la cintura y me acerco a el.
- ¿Quien es la novia de quien? – lo aparte de un golpe y me fui.
- Ja, te dejaron al segundo día, ja, ja – se reían los chicos.
- ¡Cállense!, ustedes no avanzaran tanto como yo, se los aseguro, además… tengo una reunión con ella en MI casa. Y quien sabe lo que pueda pasar… jajajajajaja. – se fue riéndose.
Esa tarde me puse la ropa que Jacob me había comprado, agarre mis libros y baje las escaleras. Cuando me tope con Dante este no parecía muy convencido de que fuera a la casa del chico que había intentado besarme a la fuerza. Pero igual me subí a mi moto y fui a su casa. Al llegar Jacob me recibió, cuando pregunte por sus padres me dijo que se había independizado hace algunos años. Me sorprendió bastante, aunque había escuchado que varios chicos del instituto también lo habían echo ya que era muy común. Fuimos a su cuarto, estaba un poco desordenado pero limpio, deje mis cosas sobre la mesa ratona que había en el medio, y me senté en un almohadón.
- ¿Te pusiste esa ropa solo para gustarme?, que linda.
- N-no, solo me la puse para darle uso.
Jacob se sentó a mi lado y se acerco para ver bien los libros, le explique los problemas que el no entendía, le di varios ejemplos y le di varios consejos a los que recurrir en el caso de que tuviera problemas. Cuando dijo que iba a traer algo de comer sentí que algo me miraba, mire debajo de la cama, ya que sentía que era desde ahí de donde venia la mirada, cuando trate de ver a pesar de la oscuridad vi una bolita peluda que de pronto abrió los ojos, me asuste y me aleje, de pronto salto un perrito negro que me empezó a lamerme la mano y la cara.
- Veo que encontraste a mi perro.
- Si, je, je. ¿como se llama?
- Lo compre hace unos días, así que estoy pensando en uno. ¿se te ocurre alguno?
- ¿Es hembra o macho?
- Macho.
- Humm… ¿que te parece Ren?
- No esta mal, me gusta. Además no ni afeminado ni muy usado, creo.
- ¿tiene raza?
- Me dijeron que es un labrador negro. Yo quería un gran danés, pero como son demasiado grandes para un apartamento como este y además cuando ladran lo hacen bastante fuerte… preferí un labrador.
- Bueno a mí me gustan todos los perros. En realidad todos los animales.
Ren se quedo en medio de ambos, observando como Jacob se comía el coco estudiando y yo le seguía diciendo que se esforzara aun más, de vez en cuando Ren se subía a mi falda y jugaba entre mis piernas. En medio de una explicación Jacob recibió una llamada, mientras la atendía yo me puse a jugar con Ren, me tire en la cama mientras acariciaba su lomo, era suave y esponjosito.
Cuando Jacob volvió me dijo que tenía que ir a un lado pero que volvía enseguida, me pareció bastante sospechosa su forma de hablar además de que lo encontraba un poco nervioso, pero aun así lo deje pasar. “Tal vez solo sean ideas mías” me dije a mi misma. Cuando se fue lo vi salir del edificio desde la ventana, se dirigió la sombra de un callejón, entonces un grupo de chicos y una chica se juntaron a su alrededor, me preocupe al ver la situación y sali del edificio, como estaban metidos dentro pude pegarme a la pared y escuchar un poco de lo que decían.
- Vamos Jacob, sabes que quieres, tu amas… – dijo la chica pero en la ultima frase fue interrumpida por Jacob.
- ¡Ya te dije que no quiero ir con vosotros! Ya deje de hacer… eso hace mucho.
- Tu eres el único que puede ganarle a el en una pelea tan complicada como esta, nosotros estaremos junto contigo. Como siempre lo hemos hecho, sabes que tenemos oportunidad si tú estas en el grupo. ¡Por favor! Ayúdanos…
- Si claro, lo siento pero no pienso hacerlo. Me voy.
Se topo conmigo, me agarro del hombro y me llevo lo más rápido que pudo, note que estaba sorprendido de verme ahí. Sin embargo intercambie miradas con la chica, tenia pelo corto, marrón oscuro y un poco alborotado, pantalones ajustados de arriba y sueltos debajo de color gris y un top deportivo blanco, una campera azul, una gorra negra y azul y varias pulseras y muñequeras. Tenia un estilo bastante similar a los bailarines de “street dance”, cuando volvimos a su cuarto me pregunto que había escuchado, le dije todo y me dijo que no lo hablara con nadie, además de que se negó a hablarme del asunto. Seguimos estudiando aunque era bastante incomodo, cuando se me había echo tarde le dije que mañana el fuera a mi casa para que Dante le explicara lo que yo no le había podido explicar del todo.
Al día siguiente seguía un poco preocupada por lo que vi, pero al ver que todo seguía normal lo deje pasar, por ese momento. Ese día tenia que ir al club de baile, Jacob dijo me iba a esperar dentro del club, era solo para verme bailar, se notaba. Esa tarde íbamos a bailar tango, Jacob disfruto bastante la vista pero también se puso un poco celoso de mi compañero, aunque me sorprende todos los cambios de ropa que hay, tanto femeninos como masculinos se nota que querían que estuviera bien atendida. En medio de la practica Jacob intervino pidiéndome que bailara con el un rato como mínimo, accedí dado que estaba interesada en que ÉL supiera bailar tango. Y de que sabia, sabía. Fue sorprendente había pasado tiempo desde que había tenido un compañero que cumpliera varias de mis expectativas: tener la fuerza como para levantar a tu compañero, sincronización y además para algunos bailes la capacidad de guiar y leer mis movimientos futuros. Obviamente… el no era cualquiera, enseguida note que era bueno lo puse a prueba; le hice seguir mis pasos que supo continuar además de que en ocasiones el guio mis pasos, al final deje mi pequeña prueba experimental ahí. Habíamos tenido suficiente, claro que no fui la única sorprendida, Fabián también lo estaba, hasta lo felicito.
Cuando terminamos me cambie y fuimos al estacionamiento y nos fuimos en mi moto, cuando llegamos a casa lo hice pasar a mi habitación. A el también le pareció asombroso la cantidad de azul que había en mi cuarto, Yuki se acerco a Jacob un poco desconfiada de que hubiera un chico en mi cuarto. Pero Jacob le acaricio la cabeza e hizo que Yuki se fiara de el un poco mas, ambos nos sentamos en los almohadones que había puesto en el piso. Le hice repasar lo del día anterior y lo ayude con otro tema que era Roma, leí un fragmento de un texto sobre Rómulo y Remo, le explique todo lo que sabia, cuando me dijo que seguía sin entender algunas cosas, le dije que iba a pedirle ayuda a Dante. Se levanto de golpe, me agarro del brazo y me hizo sentarme de nuevo.
- Es mejor si estamos a solas. – dijo con una sonrisa en la cara.
- Ja, ja. Como no. – dije sarcásticamente.
Jacob se me acerco, me empujo hacia el suelo y se puso encima de mí, cuando estuvo a punto de besarme Yuki lo empujo desde atrás y lo alejo, ella siempre fue mi protectora de los hombres, jo, jo, jo. Use la escusa de ir a buscar algo para comer para romper un poco el ambiente, estaba un poco sorprendida de lo sucedido pero no era algo que no pudiera controlar por mi misma. Le pedí a Sébastian que me diera unas galletas y un poco de jugo, cuando subí casi me choco con Dante que salió de repente de su cuarto, logre equilibrar la bandeja que tenia en las manos gracias a que el puso su mano en la base de esta. Me pregunto con quien estaba y cuando le dije con quien… volvió a desconfiar de mi compañía, me dijo que tuviera cuidado. Se notaba que Jacob no le caía bien.
- Escucha, cuando un chico esta a solas con una chica linda… hay veces en las que no se puede controlar… - se puso a hacer gesto muy cómicos desde mi punto de vista y no pude reírme un poco – ejem!, Por eso mismo ten cuidado, llámame si hay problemas.
- Ok – es gracioso cuando los adultos hablan de “ese” tema con los menores.
Fui a mi cuarto, deje la bandeja con comida en la mesa y me volví a sentar en el almohadón, cuando le explique nuevamente lo que no entendía me resbale con un libro que había dejado cerca de mi rodilla y esta vez yo termine encima de el.
- Tenia pensado que fuera al revés, pero… - me agarro de los hombros e invirtió nuestras posiciones, lo cual me preocupo. Mucho, demasiado.
Empezó a acariciarme las piernas y luego las caderas, estaba un poco asustada y eso sumado a que Jacob me había inmovilizado, sin embargo no es que no pudiera soltarme, solo que si lo hacia seguramente no saldría muy ileso. Ya que su manera de inmovilizar era muy buena, me pareció notar que tenía algunas técnicas de judo. Pero en eso llego Dante a mi rescate, aunque había venido a inspeccionar como andaban las cosas, lo aparto de mi lo sentó de manera brusca en el almohadón, puso uno entre Jacob y yo, y en efecto él se sentó ahí. Le explico lo que no entendía junto conmigo, cuando ya era tarde Jacob se fue.
- Te dije que tuvieras cuidado con el. – dijo un poco enojado Dante.
- Si, lo siento mucho. – baje la cabeza y el hizo un gesto de aceptación y me acaricio la cabeza.
- Tranquila, pero la próxima vez ten mucho mas cuidado.
- ¡Hi! – dije sonriendo
- ¡Hm! – se sonrojo un poco y desvió la mirada – bueno es hora de irnos a dormir.
Nos fuimos cada uno por su lado, al día siguiente me quede esperando a que Jacob llegara, quería decirle un truco que había descubierto la noche anterior. Pero cuando lo vi llegar… venia con un pequeño corte en la cara y el puño vendado.
- ¿Que te paso?
- Nada. – bajo la mirada.
- No me mientas, no será… que esos tipos te….
- No, los que viste el otro día… son unos… amigos. Esta vez fueron sus rivales. Pero no te preocupes por cosas sin sentido. – me sonrió levemente.
Se fue y siguió de largo, cuando la hora de hacer el examen llego me senté a esperar los resultados. Logro pasar el examen extra con 91. Cuando salió me dijo que iba a buscar sus cosas, cuando lo esperaba en el portón alguien me toco la espalda. Era la chica de la vez que fui a su casa.
Me dijo que si quería saber sobre Jacob y sus lastimaduras, ella y los otros, la siguiera. Me llevo hasta un parque que había a la vuelta, ambas nos sentamos en una banca y me empezó a explicar la conexión entre ella y Jacob.
- Escucha, Jacob hace tiempo se juntaba con mi grupo, nosotros participábamos en peleas callejeras, pero no de puños. Era una competición de baile callejero mejor conocido como el “street dance” (si vistes las películas de “street dance” y “step up”, lo entenderás y si no míralas). Cuando fuiste a su casa seguramente notaste que era la gran cosa a pesar de no recibir dinero de sus padres, eso es porque el tiene mucho dinero ahorrado, luego entenderás de donde lo saco, el dejo a sus padres que ya de por si no tenían dinero para mantenerlo a el ni a sus hermanas.
- ¿Hermanas?
- Si, María y Johanna. Entonces el decidió independizarse para que ellos pudieran tener menos gastos, fue entonces que buscando una manera de ganar dinero se topo conmigo. Yo le ofrecí la oportunidad de unírseme, viendo su físico note que tenía oportunidad, pero me sorprendió su capacidad para bailar nuestro tipo de baile, además de ya sabia bailar tango, hasta incorporo algunos pasos de ahí, porque sabe bailar tango… no tengo la menor idea. No le pregunte. Fue después de meses que el se hizo famoso entre la gente como nosotros, después de ganar dinero se independizo completamente y además les daba parte de su dinero a sus hermanas. Pero después de perder contra un chico llamado… León el perdió toda su motivación y… su deseo de competir y mejorar. Fue un golpe demasiado duro para Jacob, si quieres saber que fue exactamente lo que paso… lo mejor es que le preguntes a el directamente. Pero ahora lo necesitamos para que tengamos una revancha contra León y su grupo. Te lo estoy diciendo porque quiero que tú me ayudes a convencerlo, el premio le permitiría una vida mejor y además la oportunidad de tomar venganza.
- ¿venganza?
- Si… la razón por la que Jacob perdió fue que… León hizo que Joanna se enamorara de el, y antes de la competición… le rompió el corazón, tanto que cuando esta se fue corriendo un auto la atropello y ahora se encuentra en recuperación. Su hermana María esta cuidándola, y sus padres… bueno están trabajando para pagar los gastos médicos.
- … entiendo, te ayudare.
- ¿En serio?, gracias.
- Pero, con una condición.
- ¿Cuál?
- Yo también quiero participar para ayudarlo.
- Supongo que sabes bailar como lo hacemos nosotros, ¿no?
- Por supuesto, confía en mí.
- Ok. Ten, este es mi número – me dio un papel con su número y se fue.
Me fui de regreso al instituto, agarre mis cosas y me fui a casa. Al día siguiente tuve que esmerarme en pensar en una manera de introducir el tema con Jacob. Esa tarde le dije que quería hablar con el, lo lleve a la azotea y empezamos a hablar.
- Sabes… ayer me encontré con esa chica que vi la vez que fui a tu casa, por cierto me puse a hablar con ella y ni siquiera le pregunte su nombre que mala educación por mi parte. ¿Cómo se llama?
- Sheena…
- Bueno, ayer hable con ella y me dijo como es que os conocíais, me dijo sobre cuando te independizaste, lo del grupo de baile, lo de la competencia y… lo de tu hermana.
- Así que te lo dijo, escucha preferiría que te mantuvieras ajena a cualquier cosa que se relacione con ella, su grupo y mi pasado.
- No puedo, ya le prometí que te convencería de participar en la competición, y además… ya me uní casi oficialmente a su grupo. Claro que de momento.
- … ¿QUEEE?, no lo puedo creer. – se agarro la cabeza y dio algunos pasos hacia atrás.
Al ver mi cara de ilusión esperando una aceptación, me dijo que se lo pensaría. Llame a Sheena y le dije que se lo estaba pensando. Me felicito por haber avanzado y me dijo que el sábado fuera a su casa, me paso la dirección y me la guarde.
El viernes hable con Jacob nuevamente el acepto participar, (claro que tuve que usar mi carita tierna), pero con la condición de que yo no correría ningún riesgo, incluso me dijo que me iba a acompañar el sábado, me dijo que esa tarde lo acompañara a la tienda de ropa otra vez, me mostro el tipo de ropa que yo necesitaba para bailar. Le dije que yo tenia de ese tipo así que ahorramos dinero.
Cuando llegamos a su casa ella nos llevo calle abajo, era un barrio un tanto pobre, se notaba que la gente de ahí luchaba cada día para poder sobrevivir. Cuando llegamos vi un gran almacén que quedaba en el puerto, era enorme. Sheena abrió la puerta y vi un montón de cajas apiladas de manera que el centro del almacén estaba despejado.
- Mi padre es marinero y el dueño de este almacén, por eso me deja usarlo cuando quiera. Ven te presentare a lo chicos – Sheena me agarro del brazo y me tironeo hasta donde había un grupo de chicos sentados sobre cajas.
Me presento a los del grupo uno a uno incluyéndola, en total eran 10 chicos y 8 chicas, junto con nosotros que habíamos llegado éramos en total 20. Todos llevaban la ropa que uno ve usualmente en las películas de “Step Up”, cuando nos presentamos mutuamente me di cuenta de que todos se alegraban mucho de ver a Jacob.

















Cap. 5 – la competencia de Baile y un trato nada agradable.

11 paginas.
- Bueno… Alice, demuéstranos cuanto sabes de esto. Pero antes te haremos una demostración de nuestro nivel. – Sheena les hizo señales a todos y empezó la demostración.
Todos tomaron posiciones y una chica hizo sonar la música. Fue increíble la sincronización, los movimientos, los giros, volteretas, piruetas y la adrenalina que ellos transmitieron cuando bailaron. Sin embargo estaba segura de poder ponerme estar a su nivel. Después de verlos comprendí el modo de baile que ellos tenían y su manera de seguir la música. Cuando me pare en el medio sentí las miradas de todos, esperaban ver un gran espectáculo, eso se notaba en su mirada. Cuando empecé a bailar todos se quedaron sorprendidos con lo bien que lo estaba haciendo, en mitad de mi rutina Jacob se metió y bailo junto conmigo siguiendo mis pasos, hicimos una rutina asombrosa. Todos estábamos sorprendidos con los resultados, Jacob parecía muy contento también.
Apenas terminamos Sheena me felicito, además de decirme que pocos y pocas habían logrado ponerse al nivel de Jacob, ciertamente él tenia mucho talento.
- Alice… me has sorprendido, pensé que eras buena, pero… eres asombrosa. Te felicito, estas dentro.
Después de recibir la felicitación de todos les explique el porque era tan buena bailando, me dijeron que era asombroso que una de mis metas fuera dominar todas las técnicas de baile existentes y futuras inclusive, además de tenia pensado hacer varios tipos de mesclas en innovaciones. Después de entrenar arduamente por horas volvimos a la casa de Sheena, comimos algo y Jacob se fue primero, así que ella y yo aprovechamos para charlar un rato.
- ¿Esto… tu que eres de Jacob exactamente? – me pregunto un poco sonrojada Sheena.
- Soy una buena amiga nada mas, aunque al principio el y yo no nos llevábamos muy bien que digamos.
- No me digas que el también te levantaba la falda para ver tus bragas.
- ¡Si!, por fin un alma gemela – le agarre las manos y la mire fijamente - te había estado buscando hace tiempo – le dije con una cara de llanto y alegría.
- Aja... – dijo un poco asustada y alejando un poco su cabeza - ¿pero no sabes lo que significa?
- No – dije un poco confundida.
- Significa que le agradas o… le gustas, pero si lo hizo desde un principio fue para molestarte nada más.
- Ahh…
- ¿Y cual es tu relación con el? – dije yo bastante interesada haciéndole gestos con las cejas.
- Pues… éramos algo así como novios. Pero cuando se fue lo nuestro se termino, supongo que… separamos nuestros caminos.
Me sentí un poco mal por ella, además de que se notaba que aun sentía algo por él. Para cambiar ambiente le pregunte sobre León, me daba un poco de curiosidad saber sobre él.
- León es… físicamente tiene pelo rubio, corto y alborotado con dos trencitas en la nuca. Piel un poco tocada por el sol, es alto, tiene un cuerpo bastante desarrollado y tiene muchas fans, aunque tiene fama de playboy. Su personalidad es… desde nuestro punto de vista, desagradable. Le gusta presumir de sus habilidades y suele hacer cualquier cosa por ganar y molestar a sus rivales, un caso extremo es el de la hermana de Jacob. Le gusta coquetear con las chicas, quitarle miembros valiosos a grupos y es bastante odioso.
- Ósea que aparte de sus admiradoras… no es muy querido que digamos.
Cuando terminamos de hablar me fui, cuando llegue a casa me tire en mi cama a descansar un rato, Sébastian entro a traerme la ropa y me pregunto por que estaba exhausta. Le dije que había ido a entrenar con los “revenants” (el nombre del grupo) y que me había cansado.
Al día siguiente cuando llegue al insti, los chicos estaban hablando con Jacob el cual estaba con cara de “déjense de joder”, y los chicos esperando algo de el, me acerque a ellos para saber que pasaba, resulta que se enteraron de que me había estado juntando frecuente y recientemente con Jacob y querían saber porque.
Les explique lo que estábamos haciendo con Jacob a los chicos, se calmaron un poco y se ofrecieron para ayudarnos con los entrenamientos de vez en cuando, Fabián dijo que quería participar de ser posible, le entusiasmo la idea de poder hacer algo nuevo.
Jacob le dijo que tenía que ser aceptado por todo el grupo, Fabián acepto el reto y yo esa tarde le explique como eran los pasos que tenia que preparar para la prueba.
El jueves después de ir al club de tenis fui a los vestuarios a cambiarme, tuve un partido con Mat y bastante reñido, pero fue divertido, apenas termine me dirigí a entrenar con el grupo, cuando llegue me los encontré peleando (verbalmente) con un chico que apenas lo vio supe quien era, León.
- Supe que te atreviste a volver a bailar y… solo pase a saludar. Además me entere de que había un nuevo miembro, una chica que supongo que es ella… - me señalo y los chicos me hicieron un gesto de que me acercara.
- Alice, este es León. – dijo Sheena con cara de desagrado.
- Encantado de conocerte, que linda eres. – apenas termino la frase los chicos lo fulminaron con la mirada.
- I-igualmente… - dije.
Me agarro la mano y la beso, a mis espaldas sentí como los chicos ardían de furia, daban miedo. Después de que se fue empezamos la prueba de Fabián y paso aunque le quedaba un poco por mejorar. Ensayamos toda la tarde, los chicos como prometieron nos animaron toda la tarde, además de traernos comida y agua.
Cuando llegue a casa no podía mas con mi cuerpo, me tire en el sillón a descansar, prendí la tele y mientras buscaba algo para ver pase por una entrevista donde aparecían León y Sheena hablando con un periodista. Volví hacia atrás y la deje.
- ¿Cómo se esta tomando su grupo tal reencuentro?, la competencia pasada perdieron un miembro muy importante si no mal recuerdo. – dijo el periodista.
- Si…, por ahora todo va bien. Ese miembro volvió y además reclutamos a dos personas más, un chico y una chica.
- Que bien, ¿pero serán capaces de ponerse al nivel que representa esta competencia?
- Por supuesto.
- Y ustedes, el equipo rival… ¿como ven esta situación? ¿les preocupa? – dijo acercándole el micrófono.
- ¿preocuparnos?, claro que no. Volveremos a ganar las veces que sea necesario. – León tenía un tono victorioso, como si ya hubiese ganado.
- Bueno señores espectadores, esta competencia será muy reñida. Ahora pasaremos a ver a los otros equipos…
Me quede un poco molesta por la seguridad que mostraba León pero a la vez me hizo arder en entusiasmo por competir, pero ese día iba a tener un merecido descanso, o eso pensé. Dante vino y se sentó a mi lado puso sobre la mesa una montaña de revistas, la mayoría eran de lugares para visitar en vacaciones y entendí que ya venia otro evento, las vacaciones de principio de año.
- Dante… ¿para que son todas esas revistas? – dije con la voz bastante cansada.
- Justo quería pedirte que me ayudaras, se que estas cansada pero… necesito tu opinión ya que espero que vengas con nosotros.
- ¿nosotros?
- Si, dentro de poco se vienen las vacaciones de verano. Y mi padre y yo queríamos ir a algún lado y obviamente no vamos a ir sin ti. A menos que no quieras.
- ¡Quiero! – dije muy entusiasmada
- Ja, ja, ok. Mira las que te llamen la atención y la que te guste le pones una marca.
Agarre unas cuantas, no me podía decidir entre un lugar frio o caluroso. Al final encontré uno que tenia ambos, era una estancia en las montañas con la playa a pocos kilómetros, con varias actividades de mi gusto, termas y si queríamos podíamos ir a la parte alta de las montañas a esquiar (era verano pero en esa zona las montañas mantenían la nieve). Era simplemente perfecto, y no era muy caro, dentro de nuestras posibilidades. Se la mostré a Dante y le pareció muy buena idea, la agarro y junto a la que el eligió se las llevo para mostrárselas a José.
Yo subí a mi cuarto y con la poca energía que me quedaba me fui a bañar, mientras me bañaba recibí una llamada. Cuando la conteste no sabia quien llamaba, me ponía número desconocido, cuando me dijo su nombre me quede sin habla.
- Alice, soy yo… León.
- León… ¿como es que tienes mi numero?
- Ah, si eso te preocupa. Te diré que no es muy difícil saber tus datos cuando eres tan conocida, ganadora de varios premios en equitación, muchas ofertas para ser bailarina y cantante en varias empresas famosas, actriz en varios comerciales, y no comerciales de empresas cualquiera, de las más famosas. Eres muy conocida aunque no te lo parezca, es más, seguro que no sabes que tienes muchos admiradores en mi grupo, entre los otros y seguramente en tu instituto. Mi grupo está ansioso de conocer a uno de los talentos más grandes; y yo también, te importaría venir mañana a las 5 a mi casa, no te preocupes por nada. Te mandare la dirección por mensaje. Chao.
- Espera… - colgó enseguida.
Al principio no sabía si ir o no, pero preferí ir, no sabia que podía hacer si no iba, además… es una buena oportunidad de conseguir información. Al día siguiente me sentía un poco mal de la cabeza y tenía un poco de fiebre, me vestí y baje a desayunar, Dante me dijo que José prefirió el lugar que yo había escogido. Me alegre mucho, estaba ansiosa, solo faltaban 3 semanas. La competencia era la próxima semana así que tenia tiempo de sobra.
Cuando llegue al instituto me acorde de lo que León me había dicho “tienes admiradores en tu instituto”, fue entonces cuando recién me di cuenta de que muchos me miraban en secreto y disimuladamente, otros hasta me sacaban fotos desde escondites, se sentía un poco raro, creo que prefería cuando no los notaba. Cuando llegue a clase Jacob me dijo que esa tarde no había entrenamiento porque gran parte de los chicos tenían que trabajar.
En las clases no me pude concentrar mucho, en efecto me había resfriado un poco, en el recreo fui a la azotea para poder refrescarme un poco y tomar viento, me sentí un poco mejor, pensé en ir a la enfermería para tomar algún medicamento, pero no sabia donde quedaba y no quería preocupar a nadie por un simple resfriado. Asique empecé a hacer un recorrido por casi todo el instituto. De paso descubrí un montón de clases que no conocía, cuando me detuve en uno que decía “club de fans de A” parecía interesante, mire a mis alrededores y no había nadie así que decidí echar un vistazo a través de una rendija, me arrepentí, dentro habían fotos mías, de mis torneos, mis concursos y hasta de cuando fui modelo juvenil por unos meses. Era aterrador a su modo, cerré la puerta y me fui corriendo como alma que lleva el diablo.
En mi corrida me termine encontrando de forma milagrosa la bendita enfermería, cuando entre vi al doctor durmiendo, se notaba que los chicos eran tan saludables que el doctor no tenia trabajo ni preocupación. Abrí la estantería y tome un par de pastillas para la fiebre, cuando iba a cerrar la puerta del estante el viento la cerró de golpe y el doctor se despertó sobresaltado.
- ¿Quien esta ahí?
- Yo… - dije un poco asustada de que se enfadara por haber entrado sin permiso y auto medicarme.
- ¿Quién es yo? – el doctor tenia de por medio una cortina así que no me veía.
- Alice Grayland, vine para tomar unas pastillas para la fiebre.
- Ah, la chica que entro hace poco. Yo soy el doctor Fernando Asebeda, ¿te importa si hablamos un poco?, así de paso te hago una ficha medica.
- Claro.
Me senté en una silla que había delante de el y el empezó una especie de evaluación. Mientras yo lo evaluaba con la mirada, era alto, pelo castaño rojizo y rizado, tenia la barba desprolija, parecía que no se había afeitado hace semanas, por lo que quizá estaba rondando los 35. Su físico estaba bien pero por sus ojos y por como lo encontré parecía ser bastante… despreocupado, es mas la barba que le estaba saliendo hacia que pareciera un desempleado. Pero parecía ser bastante agradable.
- Bien empecemos. ¿Cuanto pesas?
- 46,5 kilos.
- ¿altura?
- 1. 72
- Tienes un peso bastante peculiar para la altura, ¿enfermedades recientes?
- Solo un poco de fiebre.
- Ok, el resto lo voy a ir apuntando. – empezó a hacer mi ficha medica por así decirlo, la iba diciendo en voz alta – altura: 1.72, peso: 46,5, salud estable, pelo rubio platino, ojos azul claro, vista… ¿Cómo esta tu vista?, mejor te hago una prueba.
- Ok – me tape un ojo y luego el otro mientras el ponía las letras y números delante de mi, fue rápido – ¿listo?
- Si, vista perfecta, por lo que escuche de el profesor de educación física… físico: 10, agilidad: 10, flexibilidad: 10, resistencia: 10, fuerza: 10. Vos: entrenada y sin problemas, alimentación: saludable según me dijo José, alergias: ninguna. Listo, todo perfecto, es mas diría que eres de mis pocos pacientes que tiene una condición tan buena, es más prácticamente perfecta. A por cierto una pastilla bastara, pero no hará efecto hasta pasadas 1 hora, además puede darte un poco de sueño. ¿Ok?
- Si, gracias y adiós.
Me fui y llegue a clase a tiempo, me tome la pastilla sin que nadie se diera cuenta. Cuando las clases terminaron eran las 3:30, le dije a Luca que me sentía mal ese día y que no podía ir a entrenar. Fui a casa un poco lento, si iba a la velocidad frecuente en mi moto corría el riesgo de caerme o algo peor, cuando llegue me bañe y me cambie, me puse una pollera rosa crema, una camiseta negra con un gatito echo con lentejuelas, una campera rosa mas fuerte que el de la pollera y unas botitas con tacón negras. Me hice dos coletas y me fui a la casa de León, como me sentía mejor fui un poco mas rápido. Toque el timbre, cuando León abrió la puerta me sonroje un poco, se había bañado hace solo unos pocos momentos y todavía no se había puesto nada encima, por suerte llevaba pantalones, me hizo pasar y me senté en un sillón blanco bastante grande. Se notaba que tenia dinero, tenia muebles costosos y de marca, una televisión plana de 42 pulgadas, una decoración increíble, me acorde de que el premio del ultimo torneo fue de un millón de dólares, cuando cruce miradas con el me di cuenta de que me estaba mirando de pies a cabeza.
- Tal y como se esperaba de ti, una combinación de prendas muy linda. Si no mal recuerdo trabajaste como modelo juvenil hace 2 años en una de las mejores agencias que hay en el país.
- Si… - ¿de donde demonios saco tanta información? -
Se sentó a mi lado y prendió la tele, puso la grabación de la entrevista que habían pasado anteriormente. Cuando termino el puso un canal normal.
- Y que te pareció, fue una declaración de guerra muy buena, ¿no te parece?
- Si…
- No seas tan reservada, estas con alguien de tu edad, no con un profesor o un familiar importante.
- Aja… a decir verdad me molesta un poco que ya hayas cantado la victoria tan rápido.
- Oh, crees que un equipo como el de Jacob y Sheena es capas de vencerme, no lo creo, ven – me agarro de la muñeca y me llevo a el sótano, ahí estaban los chicos del equipo de León – mira, te mostrare la capacidad de los “Street Guys”
Hizo que su equipo se agrupara, uno de los chicos puso la música y ellos empezaron a bailar. Fue increíble, ciertamente ellos tenían una gran capacidad de baile, no, es mas… eran profesionales. Pero si nosotros nos poníamos las pilas éramos capaces de vencerlos y más, de eso estaba segura. Cuando terminaron León me presento ante el grupo, tal y como el había dicho varios me conocían y admiraban. En especial uno que se llamaba Alexander, era muy lindo (en el sentido de lo tierno) me pidió un autógrafo pero León lo callo y lo mando hacia atrás, me agarro del hombro y me llevo hacia arriba otra vez, los chicos se desilusionaron. Cuando nos volvimos a sentar el me dijo:
- Mi grupo es muy bueno… pero seria aun mejor si tu te unieras a el.
- ¿Que?...
- Si, quiero decir que quiero que te unas a mi, que te parece - me agarro de la barbilla y me acerco hacia el – no es una mala oferta.
- Me niego – frunció el seño, me soltó, se levanto y se puso enfrente de mí, puso sus brazos y cuerpo de forma que me dejo sin salida. Con su cara enfrente de la mía, me sonroje un poco pero me recupere al escuchar lo que tenia que decirme – escucha preciosa, si te unes a mi ganaras, ¿acaso no quieres ganar y ser reconocida? En una de tus entrevistas dijiste que querías dominar todos los estilos de baile, y que mejor manera que ser miembro de mi grupo, eh. ¿Qué dices?
- Mi respuesta sigue siendo no.
- Bueno, la tonta eres tú. Si cambias de opinión llámame.
- No lo voy a hacer – dije con tono firme y seguro.
Me fui de regreso a casa, cuando llegue me fui a dormir enseguida, no quería saber de nada mas. Me sentía furiosa y ansiosas por derrotar a León y hacerle tragar el polvo de nuestra victoria, tanto que a la mañana siguiente me recupere del resfriado y hasta desbordaba energía, tanta que saque 10 en todos los problemas que los profes pusieron, fui al club de cocina e hice de todo lo que me habían pedido que hiciera (y era bastante). De paso en la tarde tome la lista de los clubes y decidí sacar algunos: equitación (en ves de participar como miembro decidí ayudar de ves de en cuando con el cuidado de los caballos), y en el de arte y actuación decidí empezar a mitad de año.
Cuando le entregue a Lucke los cambios que había decidido hacer me fui al estacionamiento y me dirigí al almacén a entrenar y le propuse a Jacob hacer un movimiento especial, uno que había creado a base de otro. Consistía en:
1. Dar 3 mortales hacia adelante y caer extendiendo una pierna hacia adelante y otra hacia atrás.
2. Después Jacob me levantaba de los brazos y ahí el me hacia dar 1 vuelta, hacíamos unos movimientos (como los de “show match” pero un poco mas extremista) mesclado con los movimientos frecuentes que se hacen en este tipo de bailes.
3. En la ultima levantada el me levantaba desde los pies, yo salto hacia arriba dando una vuelta entera hacia atrás y el me atrapaba.
Era bastante difícil pero Jacob acepto correr el riesgo, me pregunto porque tenía tanta energía esa tarde. Le dije que ayer tuve un momento un poco desagradable, el enseguida se dio cuenta de que se trataba de León.
- ¿Qué te dijo, te hizo algo?
- No… nada tranquilo.
- No, con León nunca es nada… no me digas que te pidió que te le unieras.
- Si…
- Lo sabia… le voy a partir la cara.
- ¡No seas bruto! – le grito Sheena desde atrás – escucha Alice, cuando León no consigue lo que quiere hace lo posible para que los demás tampoco lo tengan así que ten cuidado. ¿ok?
- Ok, jefa.
- Ja, ja, me gusta el apodo.
Cuando regrese a casa José y Dante habían salido para hablar con la agencia de viaje sobre los detalles, eso decía la nota que dejaron. Subí arriba, agarre una muda de ropa y me fui a bañar, en cierto momento sentí un ruido de puerta, pensé que era Sébastian, pero el me dijo que había salido a hacer unas compras y que no volvería hasta muy tarde, Yuki sabia abrir puertas pero ella estaba durmiendo, pensé que había algún ladrón o alguien más, apague la ducha y agarre la manguera. Cuando abrí la cortina me encontré con León apoyado en la puerta.
- ¡Que diablos haces aquí! – se me abalanzo encima y me quito la manguera de las manos. – ¡suéltame ahora mismo!
- Me niego – me hizo respirar una fragancia que me inmovilizo y con la que apenas me pude mantener en pie de no ser por la pared - te daré 3 opciones, 1: te unes a mi equipo, 2: te vas de la competencia y 3: te quedas tal y como quieres. Si eliges la 3 te sacare una foto desnuda y la publicare, ¿Cuál eliges?
- La 3.
- Tu… o eres tonta o eres la mujer mas valiente que conozco. Ja, bueno quédate quieta no querrás salir borrosa.
- Eres despreciable.
- Lo se. - Me ato los brazos con una cinta roja y saco la maldita foto. – ya esta, pero como soy bueno, no la publicare a menos que ganemos, te unas a mi grupo o lo dejes. Bye, ah y lo mismo si dices algo sobre esto. y por cierto… buen cuerpo.
Estuve a pocos segundos de cometer asesinato, pero como tenía los brazos aun atados no pude, como mis padres me habían echo respirar varias de esas fragancias el efecto duro poco (luego entenderán el porque). Llame a Yuki que se paro en dos patas y con las garras corto la cinta. A pesar del riesgo que corría seguí entrenando con los chicos, los ánimos de los chicos del insti me ayudaron bastante. La tarde del día antes de la competencia León me espero junto a mi moto tal y como le había pedido por mensaje, ya habían pasado 3 días desde “aquello” y había tenido tiempo de pensar en un alternativo.
- Y… ¿cambiaste de opinión?
- No, quería hablar justamente de hacer un cambio.
- ¿Un cambio?
- Si, ¿no hay otra cosa que pueda ofrecerte en caso de que pierdas la competición? Algo así como un premio de… consolación.
- Humm, pues… si.
- ¿Que?
- A ti – me lo dijo señalándome con el dedo – si perdemos tu serás mi premio de consolación, tendrás que obedecerme y cumplir todos mis pedidos, sin rechistar, claro que por tiempo indefinido. ¿Tenemos un trato?
- … si. – le apreté la mano y “selle” el pacto (si se que suena a hacer un trato con el diablo pero no es que fuera muy diferente).
Después de eso cada uno se fue por su lado. Al día siguiente como era sábado nos reunimos en los almacenes en la mañana, Sheena no quería dar los trajes, eran fantásticos. El mío era un pantalón negro ajustado de arriba y suelto de abajo, un top rojo con un chaleco suelto y simple de color plateado y con capucha. Cuando todos nos vestimos hicimos la rutina e incluimos el paso ganador que había creado (aunque copiado la parte final de “step up 5”). Cuando terminamos volví a casa, los chicos me habían mandado mensajes de animo y que en la competición iban a ir a animarnos, me bañe y me puse a descansar. Además Dante me dijo los detalles del viaje mientras veíamos una película.
- Al final nos vamos a quedar en el hotel “Fun Day” durante una semana, vamos a hacer todo lo que podamos, entre eso: ir a la playa, montar a caballo, ir a las termas. Ah me entere de que las termas son al estilo japonesas, muy interesante, ¿no?
- Si, no puedo esperar. ¿Sébastian va a venir con nosotros?
- Si, como la casa tiene sistema de seguridad no hay problema… se me olvido preguntarte que podemos hacer con… Yuki.
- Ah… le puedo preguntar a algún amigo si la puede cuidar.
- Ok... *susurro* suerte con eso.
Cuando solo faltaba una hora y media y todos estábamos en el lugar donde la competencia se llevaría a cabo todos fuimos a vestirnos, en el momento en que fuimos llamados para esperar detrás del escenario cruce miradas con León, me le acerque para confirmar que nuestro acuerdo estaba aun en pie.
- León, no te olvides de nuestro acuerdo. ¿Ok?
- Ok, será mejor que estés preparada… en caso de que pierda. Ja, ja.
Cuando ambos equipos fuimos llamados al escenario la competencia dio inicio. Nuestros amigos estaban dándonos animo como si estuvieran en un estadio, el equipo de León empezó, fue increíble lo reñido que estuvo la competencia desde la primer ronda, hasta que llego la ultima ronda. León hizo un gran número, Jacob estaba un poco nervioso después de ver su ultimo paso, lo calme y le dije que todo saldría bien, el recupero su confianza y empezó nuestro ultimo número. Todo el mundo quedo sorprendido, mudo y con el corazón en la mano cuando di el salto en el aire y Jacob me atrapo. Ganamos por voto unánime. Cuando todos estaban festejando en grupo me escabullí y fui a hablar con León.
- Bueno un trato es un trato. A partir de mañana… - dije desanimada
- Tú serás mía. No se te olvide. – me respondió león con una sonrisa en el rostro.
Casi era una victoria perfecta, de no ser por ese pequeño detalle.


Cap. 6 – un viaje poco agradable, viejas amigas y rescates.

15 paginas.
El día después de la competencia recibí un mensaje de león, decía que esa tarde apenas saliera del insti fuera a su casa para poner las condiciones del trato. No quería ir pero no tenía opción.
Cuando estaba en el club de cocina los muchachos se dieron cuenta de que no estaba tan alegre y motivada como antes, les dije que era por el cansancio del día anterior, no se lo creyeron del todo pero dejaron de preguntar, me dolía haberles mentido pero tenia que hacerlo si no quería preocuparlos. Cuando termine fui a la casa de León para discutir los términos. Me senté en sillón y él a mi lado, en un papel empecé a anotar lo que el quería y yo marcaba las que podía cumplir.
La lista final:
• Acudir a sus llamados si estaba en horario no escolar.
• No oponerme a sus caricias, besos y toques.
• Terminantemente prohibido hacer “eso”.
• Dejar que el elija el estilo de mi ropa.
• Dejarlo venir a mi casa siempre que el quisiera o a la suya.
• Ayudarlo con sus cosas.
• Darle consejos, ayudarlo a estudiar, etc.
• Practicar con el y su grupo de ves en cuando.
• Etc.
No es que me agradara mucho, pero un trato era un trato. Me podía librar de el si él se aburría o simplemente quería dejarlo.
Cuando le dije que tenia que ausentarme una semana porque iba a ir de viaje el dijo que el también iría. Eso me tomo desprevenida, pero no pude oponerme sin que él levantara su celular mostrándome mi foto. Hable con Dante sobre el asunto y dijo que León podía venir, aunque claro no es que lo dijera con mucho gusto, además de que él que prácticamente lo dejo venir fue José.
Cuando faltaba un día llame a varios de mis compañeros, la mayoría no podían cuidar a Yuki. Pero cuando llame a Sheena acepto encantada, me dijo que era una fanática de TODOS los felinos, le di todas las instrucciones para cuidarla y le di un cheque en blanco para todos los gastos de comida y también en caso de que rompiera algo, así que no había problema.
León vino unas horas después para elegir mis atuendos, eligió varias cosas y además había comprado otras, la mayoría eran cosas bastante “reveladoras”, desde luego cuando se fue de mi cuarto puse cosas extras de las que yo quise. Pero para mi sorpresa José le dijo que se quedara a dormir para así no tener problemas de horario, José le dio un sobre de dormir que tenia guardado y se tiro a dormir en el, en una habitación para huéspedes. A la mañana siguiente me desperté antes de que Sébastian lo hiciera por mí, me caí de la cama cuando veo a León durmiendo a mi lado cómodamente.
- Ahh… me despertaste. Y eso que estaba teniendo un sueño muy agradable.
- Agradable mi abuela, ¿que diablos haces en MI cama?
- Ah, el sobre no era muy cómodo así que me vine para tu cama. Además recuerda que tienes que obedecerme sin rechistar y no quejarte de mis acciones. - Después se levanto, se vistió y se sentó en el sillón – bueno, ponte la mini falda negra con cinto floreado… ahhhgg – bostezó- las medias cancanes, las botas negras y la camiseta sin mangas blanca. Déjate el pelo suelto y ponte esto – me lanzo un broche que combinaba con mi cinto.
- ¿no te vas a dar la vuelta? – dije marcadamente
- No, prefiero verte. – me sonrió y me aguante las ganas de tirarle algo por la cabeza.
- … - león da gracias a dios que mi madre ya me había preparado para este tipos de casos -
Me cambie enseguida y ambos bajamos a desayunar. Dante lo miro un poco desconfiado ya que bajamos al mismo tiempo, desayunamos (de algún modo) en orden. Sebastián metió todo el equipaje en la maletera del auto, después se sentó en el asiento del conductor al lado de José, yo en medio de Dante y León. Fue un poco incomodo el silencio que hubo al principio, pero Dante y José empezaron a hacer preguntas para mejorar el ambiente.
- Y… dime León, ¿donde estudias? – dijo José.
- Por ahora en la pública, pero pienso entrar en la suya apenas terminen las vacaciones.
¿Qué demonios?... le pasa por la cabeza a este tipo, me dije a mi misma.
- Ah, que bueno. – dijo José con tono de ¿sorpresa? O ¿ironía?
- ¿y que relación tienes con Alice si se puede saber? – dijo con un poco de hostilidad Dante.
- Nuestra relación… - me abrazo y dijo – es de novios.
Todos en el auto se sorprendieron tanto que Sébastian casi choca al de alado por la conmoción, José escupió el café que estaba tomando y Dante quedo en estado shock, yo los mire sorprendida y León tenía una sonrisa enorme en la cara, como si disfrutara sus reacciones.
El resto del viaje volvió a ser silencioso. A Dante se le había salido su fantasmita-alma interior, cuando le pregunte si quería café reacciono y se lo tomo. Por lo menos recargo energía, cuando llegamos a una estación de servicio para recargar nafta y de paso estirarnos un poco Dante aprovecho para hablar conmigo.
- Eso de que son novios… ¿es verdad?
- … s-si.
- No pareces muy convencida.
- No, es que me tomo por sorpresa tu pregunta.
- Humm, bien. – se noto que desconfiaba de mi respuesta.
Llegamos al hotel sin mas “problemas”, León y yo subimos a nuestras habitaciones mientras los demás nos registraban, entre a mi cuarto y ordene mis cosas, cuando termine León me dijo que le diré mi llave de cuarto, no entendí porque pero se la di.
Lo primero que hicimos fue ir a la playa ya que era el momento más oportuno de la mañana. Me puse un bikini (lo eligió León de mi armario, que había sido comprado por… mi madre. Son sus gustos), me hice una coleta y baje a la recepción para reunirme con los otros para así ir hacia la playa, como fuimos en auto tardamos unos 7 minutos, y con lo que me gusta el agua me tire de lleno al mar apenas llegamos, todos menos José y Dante me acompañaron, después de nadar un rato jugamos al voleibol, Dante se unió para ser un número par, los equipos eran: Dante y Sébastian – león y Alice.
- Que sepas que odio perder. – dijo León mirando a Dante fijamente.
- Y yo también – le respondió Dante con una mirada competitiva que rivalizaba con la de León.
Al final fue un empate, ninguno estaba muy contento pero bueno. Los demás se fueron a descansar y yo me volví a meter en el agua, mientras nadaba me choque con una chica.
- Perdón no te vi… - me gire para disculparme de nuevo cara a cara, y reconocí a la persona en cuestión - AH!, Cecilia.
- Alice!, cuanto tiempo sin verte amiga. – me abrazo y yo le correspondí -
- Si, ¿como has estado?
- Bien, pero Sofí si que te extraña mucho, es mas porque no vas a saludarla, debería estar por ahí con las otras.
- ¿Vinieron todas?
- Si. ¡Vamos ven!
Salimos del agua y seguí a Cecilia, hasta donde estaban mis amigas del instituto anterior. Estaban: Sofí, mi amiga y admiradora nº 1, Catherine, mi compañera de baile, valentina, mi amiga de la infancia, Tatiana y Daiana las gemelas modistas (ellas hacían trajes para los bailes, obras y eventos del insti), Maru, mi compañera en los deportes, etc.
Empezamos a hablar, estuvimos horas riendo y hablando de lo que habíamos echo cuando yo estaba con ellas en el instituto, pero León vino para que yo me fuera con el, mis amigas se quedaron enamoradas de él a primera vista menos Sofí.
- Eh Alice, ¿Quién es el chico sexy? – me susurro Cecilia.
- León, desgraciadamente le conozco.
- Si no te agrada intentare ligarlo, claro sin no tienes problemas.
- Con gusto te dejo el GRAN horror- quiero decir honor. – le susurre a Cecilia.
Cecilia empezó a hablar con él, lo agarro del brazo y se lo llevo a dar una vuelta, a Cecilia siempre le había gustado competir conmigo por los chicos, aunque la mayoría de ellos me preferían a mi, pero se iban con ella porque yo no les hacia caso. De todas maneras ella era preciosa, pelo rubio (teñido, su color original era castaño), ojos miel, cuerpo bastante desarrollado, etc.
Era la típica imagen de una chica americana, en el instituto anterior ella era la “princesa” y yo “la reina de las nieves”, ya que mi color de pelo era casi blanco aunque yo también era la casi la típica chica americana de no ser por el pequeño detalle de mi pelo. Siempre nos comparaban en casi todo, pero como ella solo me copiaba en la mayoría de las cosas yo ganaba. Igual éramos amienemigas, o algo así. Aprovechando que Cecilia se había ido, Sofí empezó a hablar conmigo. Ella era una especie de lolita, pequeña, piel blanca, pelo rubio arena, ojos verdes y de estatura pequeña, ella y yo no adorábamos mutuamente, aunque siempre odio a Cecilia por estar siempre conmigo y compitiendo frecuentemente, igual yo siempre la adore, me encantan las cosas tierna y ella era una de ellas.
- Sabes, desde que te fuiste Cecilia es la reina del insti, como ya no tiene rivales esta aburrida, es divertido verla suspirar, y por si fuera poco tiene una foto tuya que mira siempre. Es raro, pero quien la entiende.
- Ja, ja. Me lo imagino, ¿y tu como as estado?
- Me siento un poco sola sin ti, pero me las apaño.
- Que bueno.
- ¿Cuando… volverás?
- No lo hare.
- Ah… que pena. – bajo la mirada y se quedo jugando con un cangrejo que iba caminando por ahí.
Se quedo triste por la noticia, pero cuando iba a alegrarla León me agarro del brazo y me levanto a la fuerza.
- No me mandes a tus amigas solo para librarte de mí… - me susurro al oído y soltándome.
Me asusto y me sorprendió, casi nunca se le resistían a Cecilia, eso era nuevo. Volvimos a donde los demás estaban y me senté a comer los sándwiches que había echo Sébastian.
Cuando mire a Sébastian me sorprendió la palidez de su piel, casi parecía un vampiro, era… precioso, y su pelo negro y rizado en las puntas me encantaba. Me desperté de mi nube cuando León me pregunto sobre mis amigas, los demás se interesaron bastante y yo empecé a contarles.
- Alice… ¿que te parece si dejo entrar a una de tus amigas al instituto? – me dijo José – puedo hacer otra excepción, pero solo una.
- …Ok!, gracias – lo abrace y le di las gracias-
Sali corriendo, le di a Sofí la noticia para que entrara al insti, no quería volver a competir con Cecilia por popularidad además de que para mi Sofí era un solecito en las mañanas. Sofí acepto con gusto y le dije que me acompañara para hablar con José sobre los detalles, perecía que no escuchaba de tan embobada que estaba mirándome, ni siquiera le importo ser la segunda chica en un instituto masculino.
Me dijo que cuando terminaran las vacaciones ella iba a entrar, ya eran dos contando a León. Pero me haría sentir mejor tener una compañera conmigo, después de hablarlo con José ella se fue con las demás, le agradecí a José con toda mi alma, pero tenia tanta energía que volví a nadar, cuando estaba en lo hondo me dio un calambre, se me había olvidado sobre lo de no entrar después de comer, por suerte Sébastian se dio cuenta y vino a mi rescate, me cargo y me saco del agua. León se puso un poco celoso al igual que Dante, o eso me pareció. Pasado un rato Dante me dijo que estaba un poco roja.
- ¿Eh? Debe de ser por el sol.
- ¿te pusiste protector solar?
- …
- No verdad. Ahhhgg ven acá y ponte de espaldas.
Hice lo que me pidió y me empezó a poner el protector solar, me sonroje un poco, por sentir sus manos en mi espalda. Eran grandes y fuertes, si a mi hermana le hacia lo mismo… era una suertuda.
Cuando volvimos al hotel me bañe y me tire a dormir en la cama, León entro y se tiro a mi lado, estaba tan exhausta que no tuve ganas ni de moverme, se dio vuelta y se quedo mirándome.
- Para esto quería tu llave. Además es mejor tener compañía.
- Humm. - Me acaricio la cara - ¿Qué haces?
- No te quemaste en lo mas mínimo, sigues con tu pálida y blanca piel…
- Ah, se durmió.
El también estaba cansado, yo también me dormí. Cuando ya eran las 4 de la tarde sébastian vino a despertarme, pero se sorprendió al encontrarnos a ambos en la cama, y me pregunto si quería ir a montar a caballo con los otros, le dije que si y desperté a León.
Me puse un jean blanco, unas botitas-championes marrones que combinaba con mi cinturón, una camiseta rosa pálido con mariposas de colores y un chaleco suelto de color gris. Me hice una trenza de costado y baje junto con los demás, nos reunimos con el guía que nos dejo ir solos ya que todos teníamos experiencia, menos León que se quedo conmigo. Dimos una vuelta por las montañas hasta que llegamos a un arroyo, nos sentamos en unas piedras a descansar, aproveche para hablar sobre él y así poder conocerlo mejor.
- Y… ¿Qué paso que decidiste dejar a tu anterior grupo? – pregunte intentando hacerlo con tacto.
- … tuve una discusión con Jacob, fue porque ambos estábamos enamorados de Sheena, yo no sabia eso y él lo aprovecho. Me mando a su hermana para que yo hablara con ella mientras que el le se le declaraba a Sheena, eso justo el día en que yo lo iba a hacer, ella acepto y salieron, pero no por mas de unos meses. Eso me dolió y decidí irme, y me vengue. Ya te lo debe de haber dicho alguien del grupo.
- Si, pero no sabia lo que tu me contaste recién.
- Bueno, ahora lo sabes. Si Sheena no te lo dijo debe ser porque a Jacob se le olvido ese pequeño detalle.
Volvimos a retomar el paseo y cuando finalizo volvimos al hotel, ya eran alrededor de las 8, así que fui a los baños termales para relajar los músculos y demás cosas del cuerpo. Cuando estaba a punto de entrar León me agarro del brazo y me metió en los baños mixtos. Él que ya estaba toalla me dijo que yo también entrara. Me desnude (él no estaba mirando) y me metí en las termas.
Me senté a medio metro de distancia de el, pero el me ordeno que me sentara a su lado, no pude desobedecer y lo hice. Me abrazo y me elogio por mi cuerpo, note que había empezado a tocarme las caderas e iba subiendo la mano, pero… recibió un buen golpe por parte de Dante y Sebastián en la cabeza, Sébastian lo empujo delicadamente y se puso en el medio, Dante se metió entre Sébastian y león de un modo un tanto brusco, me salvaron por mucho. José también entro, pero unos minutos después.
- Ahh, que agradables que son los baños termales. – dijo José.
- Si. Sobre todo cuando uno esta acompañado, ¿no? – dijo Dante dirigiendo hostilmente su mirada a león.
- Aja…- dijo león sonriendo para molestar a Dante y disimular su enfado.
José dijo que iba a su cuarto para pedir la cena. Entre tanto los demás nos acomodamos un poco mas, león intento sentarse a mi lado pero Dante lo mantuvo a raya, cuando me arte de la situación me levante y me fui. Se me había olvidado que la toalla solo me estaba tapando adelante y cuando sali… bueno ya saben. Pero los chicos estaban tan ocupados peleándose que no lo notaron…creo.
Cuando fui a los baños femeninos me encontré con Sofí y Cecilia, me alegro tener compañía, aunque recordé que en el ultimo viaje escolar que fui a las termas con ellas, Cecilia se puso a comparar nuestros físicos en voz alta, y cuando salimos nos encontramos con un grupo de chicos que cuando nos vieron se sonrojaron, habían escuchado al megáfono que Cecilia tenia por boca, eso paso en otras varias ocasiones pero bueno, supuse que había madurado.
- AHHHHHH!, Alice… - grito Cecilia como para que todos en el mundo la escucharan.
- ¿Que? – dije temiendo lo peor-
- ¿te volvieron a crecer desde la ultima vez que te las vi?, ¡déjame tocarlas!
- ¡Noo, para!…. Kyaaaaa!
Escuche como todos los chicos tenían una hemorragia nasal, debido a que Cecilia grito estando separadas del baño de hombres por una delgada pared de piedras y caña, fue vergonzoso. Y para peor Sofí también participo. Además de sacar una foto de Cecilia tocándome y yo forcejeando (de donde saco el celular, ni idea).
Cuando terminamos de bañarnos de un modo un tanto… peculiar sali corriendo directamente a mi cuarto, me puse un short-jean, una blusa suelta rosa, unos tacones con la parte superior de tela blanca, me puse un collar largo de perlas y una pulsera grande de plata y unas caravanas de perla a juego con el collar, y baje a cenar. Los chicos no podían ni mirarme a la cara, y para peor José…
- ¿Chicos que les pasa que están sonrojados?, acaso escucharon las típicas conversaciones de chicas sobre tallas, ja, ja, ja. – todos casi nos caímos de la silla al escucharlo.
- Que perspicaz es este hombre… - pensé en mi cabeza
La cena fue divertida y alegre, pensé que incluso en la cena me iba a encontrar con mis amigas, pero me equivoque. Al terminar nos fuimos cada uno a su cuarto, no prendí las luces y me senté en el borde de la cama, no podía dormir, no sabia porque y sali a tomar aire al balcón para pasar el rato. Cuando Sali me puse a ver la luna, estaba brillante e irradiaba una hermosa luz blanca y plateada.
- Hoy la luna esta hermosa, ¿no te parece? – me gire y vi a Sébastian, que también había salido a su balcón a tomar aire.
- Si, y mucho. ¿no podías dormir verdad?
- Lo mismo digo yo, si te desvelas no creo que tengas suficientes energías para mañana.
- Es verdad…
Hablamos un rato más y después se fue a dormir, cuando me quede mirando el cielo no me di cuenta de que alguien venia por detrás, cuando vi una mano acercándose a mi boca intente gritar pero se me adelanto, en cuestión de segundo pensé en algo para librarme de la persona, camine hacia atrás para poder pisarlo y hacerle perder el equilibrio, al final nos caímos ambos sobre la cama, termine cayendo sobre él, cuando un poco de luz de la luna le dio en la cara lo vi. Era el imbécil de León.
- ¿te asuste?
- Si, idiota.
- Vamos, no te enfades. Solo vine a dormir.
- ¿otra vez?
- SIP.
Menos mal que ya me había puesto el piyama, me acosté y puse una almohada entre el y yo, ya sabia que no iba a servir de mucho y así resulto, el estaba abrazado a mi. Le di un codazo que lo tiro al piso y de paso lo despertó, me levante, me cambie y baje a desayunar sin esperarlo.
Ese día que estaba más frio íbamos a ir a esquiar, por eso nos habíamos levantado bastante temprano, el viaje era largo y queríamos disfrutar todo lo posible de la nieve.
Todos salimos enseguida, me había puesto un pantalón de invierno blanco y una campera invernal celeste y por abajo un suéter verde agua oscuro, un gorro blanco con franjas celestes y guantes blancos. Cuando llegamos todos preferimos hacer esquí que era mas sencillo para los chicos (claro que desde su punto de vista), menos José que nos dijo que prefería vernos, aunque se puso a sacar fotos de toda la montaña, el establecimiento y de las personas que habían (incluyéndonos).
Yo que amaba y hacia de todos los deportes ya había echo esquí, pero los demás no. Así que les di unas clasecitas sencillas para principiantes, Sébastian lo domino enseguida, pero a los otros dos no les fue tan bien como a él, después de una hora logre que Dante y León dominaran lo básico, y así por fin todos nos dirigimos a la bajada para principiantes, después de eso fuimos mejorando y avanzando, yo que quería ir a la de los profesionales me separe de los muchachos y me subí al teleférico. Termine agarrándome una tormenta de nieve justo a la mitad, preferí bajarme del teleférico o iba a terminar congelada, ya que cada vez íbamos mas arriba por lo que cada vez la tormenta estaba peor, además de que en un “oportuno” momento decidió pararse por algún problema o yo que se, me baje y logre aterrizar sin problemas sobre la nieve, no podía ver del todo por culpa de la nieve y me termine llevando puesta una piedra que me hizo tropezar y caer rodando metros abajo, dejándome inconsciente.
Cuando me desperté estaba en una cabaña, un hombre que parecía ser el guarda montañas estaba sentado en una silla al lado del sillón donde yo estaba acostada y tapada; este estaba tomando café en una taza blanca con el dibujo de un árbol, me miro y empezó a hablar. Más bien a hacerme algunas preguntas.
- ¿Cómo te llamas?
- Alice Grayland.
- ¿Edad?
- 17
- ¿viniste con alguien?
- Si, un amigo, mi profesor, su padre y su mayordomo. Me estoy hospedando en la casa de los últimos 3 por ciertas circunstancias.
- ¿y en que hotel están?
- En el “Fun day”.
- Bien, con eso me basta. Tendrás que esperar a que la tormenta pase.
- Mmm…
Mientras que me tomaba un café que me ofreció hable un rato con él, su nombre era Alan, tenia 29 años. Era bastante alegre pero serio con su trabajo, de pelo castaño rojizo y rizado, de complexión bastante fornida. Al parecer estuve durmiendo durante media hora, me dijo que cuando me encontró yo estaba un poco tapada de nieve y muy pálida, pero que gracias a que mi celular estaba sonando su san Bernardo que era parte del equipo de rescate me halló. Cuando la tormenta amaino me fui, el me acompaño hasta la mitad del camino donde bajar ya era mas fácil, baje la montaña y fui recibida por un montón de preguntas por parte de los muchachos, quienes me llevaron a la cafetería a tomar un té caliente mientras que yo les explicaba todo lo que me había pasado. Me aconsejaron ir a hacerme una revisión medica para ver si tenia algo, accedí solo porque parecían estar bastante preocupados por mi salud.
La doctora que me atendió era muy simpática y muy eficaz, en unos pocos minutos me reviso totalmente, me dijo que todo estaba en orden pero que necesitaba descansar un poco y mantener una temperatura más cálida.
Cuando salía del consultorio vi un afiche, este anunciaba un concurso de esquí donde se debía asistir en pareja y con disfraz; se tenía que estar presente a las 7:30 para así poder empezar puntualmente a las ocho en punto. El concurso me intereso y decidí anotarme pero cuando caí en la cuenta de que necesitaba una pareja se me complico, entonces se me ocurrió pedirle a uno de los muchachos que participara junto conmigo. Me senté en una banca y me puse a ver quien de los tres podía ser mi pareja, León todavía tenía que dominar algunos puntos básicos, Dante ya había avanzado bastante pero supuse que no querría participar conmigo, por lo que me quedaba Sébastian, quien ya dominaba todo lo básico y algunas cosas de nivel medio. Cuando me decidí me acerque hacia él.
- Sébastian…
- ¿sucede algo?
- Si… ¿te interesaría participar conmigo en esto? – le di el anuncio del concurso.
- La verdad… no tengo idea. Usted sabe, la diferencia de niveles entre ambos puede que le jueguen en contra.
- Por eso no te preocupes, lo puedes dejar en mis manos.
- ¿E-esta usted segura…?
- ¡Si! – sonreí y levante el pulgar en gesto de seguridad.
- Muy bien…
Lo hice practicar durante tres horas, alcanzo un nivel bastante bueno, es mas aprendió mas de lo me esperaba. Luego me puse a pensar en el disfraz, tenía que ser algo lindo pero que a la vez no fuera incomodo, le pregunte a Sébastian si tenía algo en mente pero me dijo que no tenía ninguna preferencia. Le pedí que me dijera que ropa tenia, para ver que podíamos hacer.
Me dijo que tenía:
- Su usual traje de mayordomo (ni idea de porque lo trajo).
- Camisas de varios colores, negro, azul, blanco, rojo, etc.
- Camisetas, shorts, zapatos, championes, botas, camperas, accesorios, camperas y demás.
De lo que me mostro me pareció que el traje de mayordomo era lo mejor, así que me centre en algo en que su traje encajara. Me puse a ver a Sébastian más detalladamente y recordé lo que había pensado en la playa, su piel pálida como la de un…. Vampiro.
- ¡eso es! – exclame haciendo que Sébastian se sobresaltara.
- ¡¿Qué?!
- Ah, perdón… que ya se me ocurrió algo. Tú te puedes disfrazar de vampiro y yo de una de tus victimas.
- Es una buena idea, me gusta. Pero creo que es hora de que nos vistamos, nos queda una hora para las 7:30.
- ¡Ah! es verdad – exclame mirando el reloj de pulsera que tenia Sébastian.
Sébastian y yo devolvimos las tablas de esquí y volvimos al hotel tan rápido como pudimos. Se puso su traje a toda velocidad, yo me puse un vestido rojo muy hermoso que encajaba con el personaje, me pinte los labios de rojo y me pase sombra de ojos negra y roja, de paso conseguí unos colmillos falsos para Sébastian en una tienda cercana, lo peine y maquille acorde a su personaje. Me quede orgullosa de mi obra maestra. Salimos a las apuradas, nuevamente, llegamos y pedimos nuestro numero. Por suerte no llegamos muy tarde pero si últimos así que por ende íbamos a ser los últimos en salir, pero al menos llegamos para ver a todas las medas parejas. Sébastian parecía un poco nervioso cuando la pareja que estaba antes que nosotros termino su rutina, así que decidí animarlo y tranquilizarle los nervios.
- Tranquilo, todo va a salir ir bien – le agarre la mano y la sostuve hasta el momento en que fuimos llamados.
- Gracias – dijo el cuando íbamos a empezar.

Nos deslizamos cuesta abajo e hicimos la rutina que habíamos preparado esa tarde, y al final… ganamos. Todo gracias a que Sébastian decidió improvisar cargándome en sus brazos, saltando en el aire y dio una vuelta entera hacia atrás y cayendo perfectamente. Yo me quede en shock hasta que la presentadora puso en mis manos el trofeo, no podía creer que le dieran las agallas como para hacer eso, era prácticamente de profesionales, es mas una vez cuando yo esquié con mi hermana yo hice casi lo mismo. Nos sacaron una foto conmemorativa y al día siguiente nos dieron una copia a cada uno.
Luego todos los espectadores y concursantes participamos en la fiesta que se dio en honor a los ganadores. Fue muy divertido ver como Sébastian era acosado por un grupo de chicas, a mi también me toco ser perseguida por un gran grupo de chicos, solo que a mi me los espantaron León y Dante.
Aun así baile con todos los chicos que me lo pidieron, pero por un periodo de 4 minutos aprox. Cecilia y sofí que aun estaban en el hotel también bailaron conmigo, aunque Cecilia compitió conmigo el resto del baile por quien bailaba con mas chicos, fue un poco molesto. Pero de igual manera fue muy divertido.
El resto de los días los pasamos bomba haciendo muchas actividades, en ocasiones Cecilia y Sofí nos acompañaban, Cecilia no perdía oportunidad de coquetearle a león, quien pasaba de ella casi olímpicamente. Cuando nos despedimos José le recordó Sofí que hablara de su traslado con sus padres, claro que no le dijo a Cecilia ni por asomo.
Al llegar a casa estaba renovada y con energía para comenzar el resto del año escolar. Además sofí se había mudado a la casa de José para poder sentirse mucho mas cómoda pocos días después, sus padres autorizaron la transferencia y la dejaron venirse a vivir junto a nosotros.
El lunes por la mañana, todos se sorprendieron cuando llegue con Sofí abrazada a mi cintura en mi moto y ella vestida con el uniforme escolar. Los chicos no tardaron en preguntarme por ella, y no solo ellos si no que todo el instituto, yo les explique lo que había pasado en las vacaciones, se lo tomaron a bien, claro que omití lo de León. En clase Sofí se empezó a sentir un poco nerviosa a último momento, la tranquilice diciéndole que yo también había pasado por lo mismo y que yo la iba a estar apoyando siempre que me necesitara. Los chicos del instituto parecían sorprendidos de tener a otra chica en la clase, pero como ya se habían acostumbrado a mi no les afecto tanto como la primera vez. Y después se presento León que había pedido estar en el mismo salón que yo, claro que ni Jacob ni yo nos lo esperábamos, al menos yo no me esperaba que ingresara al mismo tiempo que Sofí, aunque si recuerdo que dijo que iba a ingresar cuando empezaran las clases nuevamente, pero me imagine que lo decía medio en broma.
En el recreo, sofí y yo compartimos el almuerzo que ambas habíamos echo para las dos las noche anterior, la azotea le gusto tanto como a mi, teníamos una hermosa vista para disfrutar, conversamos durante casi todo el almuerzo, hasta que León vino y se sentó a comer con ambas, le di la mitad de mi almuerzo, Sofí lo miro con una cara de “tu estas de sobra” y siguió así hasta que todos volvimos a clase.
Cuando nos dirigíamos al salón León me rodeo con su brazo y fuimos así hasta el salón, varias personas nos miraron sorprendidos, en el segundo recreo los chicos me preguntaron porque León me trataba con tanta confianza, ya que todos sabíamos como era, y lo que es mas, me preguntaron que es lo que ÉL hacia aquí.
- Bueno… yo…, la verdad es que… - desvié la mirada intentando que captaran la indirecta de “no quiero hablar de eso”
- Es que estamos saliendo – dijo León a mis espaldas y en voz alta, toda la clase empezó a murmurar y así se expandió el rumor de nuestra relación - ¿verdad? – me miro y me agarro de la cintura.
- S-si… - dije mirando hacia abajo.
- ¿P-pero como es eso posible?, ¿solo se conocieron en un día y ya están saliendo? – pregunto Jacob con cara de no muy convencido y buscando defectos en las palabras de León.
- Aja, soy rápido con las chicas. No se resisten a mis encantos. Además de que la convencí de salir conmigo en un par de ocasiones.
- Grrrr – dijeron… gruñeron, mas bien, todos a la vez.
A la salida note que no solo mis amigos estaban mirando a León como para matarlo sino que Sofí y gran mayoría de los chicos del instituto también, debido a que León me dijo que fuera a su casa y por eso ambos nos estábamos yendo juntos. Mientras que yo me fui con él, Sofí se quedo con los chicos mientras esperaba a Dante para que la llevara a casa.
(Mientras Alice no estaba presente)
- Maldito sea…, si tan solo Cecilia lo hubiese enamorado… - susurro Sofí
- ¿Qué? ¿Cecilia?, ¿podrías explicárnoslo? – dijo Jacob con bastante interés, como si ya sospechara algo.
- En las vacaciones Alice se topo con Cecilia mientras ambas nadaban en el agua, en la playa. Cecilia es una de sus tantas ex-compañeras, y esta llevó a Alice con nosotras, mientras hablábamos el tal León apareció, Cecilia intento ligárselo pero no lo logro, y ahora entiendo porque. Seguramente apenas conoció a la señorita Alice se enamoro y no puede pensar en otra chica, como era de esperarse de la señorita Alice, Ahh – se puso a suspirar pensando en mí y se perdió en su gran nube – pero no significa que pueda salir con ella.
- … ¡¿C-como?!..., ¿en la playa?, en ¿vacaciones? Y… ¿esos dos juntos? aquí hay algo que no cuadra. Chicos, vamos a la casa de Alice, espero que no sea una molestia. – dijo Jacob mirando a Sofí
- No, sin problema.
Mientras yo estaba en la casa de León ellos fueron a mi casa.
(Fin del momento sin Alice)
León me había pedido que lo ayudara a ponerse al día, sorprendentemente resulto ser muy bueno en todas las materias, casi no tubo ningún error en los ejercicios que nos habían mandado el profesor de Ingles ese día. Cuando terminamos me dijo que le preparara algo dulce, le hice unos ojitos von mermelada de frutilla que encontré en su heladera, que se comió con gusto.

















Cap. 7 – Trato roto y reencuentro con un viejo conocido.

11 paginas.
Cuando llegue a casa, luego de poner al día a León, me lleve una sorpresa, los chicos estaban en mi cuarto todos sentados y al parecer esperando a que yo llegara. Les pregunte que es lo que hacían en mi casa y así inicio una larga noche que pasó a ser una piyamada, por culpa de la tormenta eléctrica que llegaría sin previo aviso.
- Queremos que nos expliques que es eso de que te fuiste de vacaciones con el idiota de León. – dijo Jacob bastante furioso.
- ¿c-como lo saben? – pregunte sorprendida.
- Yo - dijo Sofí.
- Ahh – la mire como para matarla - si es verdad… les explico, Dante y yo habíamos elegido nuestro lugar de vacaciones, el penúltimo día León se presento diciendo que quería venir, y así fuimos Dante, Sebastián, José, León y yo de viaje. Y fue ahí donde me encontré con Sofí y unas amigas.
- Si…, eso no lo entiendo del todo porque te estas saltando un detalle.
- ¿Cuál? – note que Jacob sabia todo y a la vez nada
- ¿Por que mierda León se sintió con el derecho de ir? Es mas, ¿Qué hacia en tu casa?, porque apenas se conocían, ¿Qué paso entre tu y él?
- Yo… - no sabia si decirle todo lo que había pasado
- Dilo, no te lo calles. Nosotros te apoyaremos y no haremos nada que no quieras. – dijo Víctor.
- La verdad es que… - no sabia que decir, León me había dicho que no hablara de nuestro acuerdo, pero termine soltando todo, confié en que entre todos podíamos sacar una solución “pacifica”
- Ese maldito… - dijo Jacob apretando el puño - ah pero enseguida le parto la cara. – dijo Jacob, su propuesta fue aceptada por todos los demás con mucho gusto
- ¡Yo le parto los huevos! – dijo Sofí, eso tomo a todos por sorpresa (ella tenia pinta de ser un chica linda y tranquila, pero era algo así como una yandere o una persona bipolar) y nos empezamos a reí de su gran frase.
Ya que el ambiente había mejorado considerablemente, decidí cambiar un poco el rumbo de la conversación. No fue tan difícil ya que aproveche el momento de desconcentración de los chicos.
- Bueno… ¿no me van a preguntar como estuvieron las vacaciones, o que?
- Bueno, tranquila, ¿Por qué no nos dices como estuvieron las vacaciones? – pregunto Lucke.
- Nos hospedamos en el hotel “Fun Day”, allí fuimos a la playa donde me encontré con mis ex-compañeras del instituto. Nos pusimos a hablar durante un largo rato, cuando león vino a buscarme, Cecilia, mi amienemiga, intento ligarse a León, pero no tuvo mucho éxito, después jugamos un rato al volibol, cuando tuve ganas de ir a nadar me dio un calambre y Sébastian me fue a rescatar. Luego volvimos al hotel a descansar. En la tarde fuimos a cabalgar, después fuimos a las termas-
- ¡Ah si!, fue mi divertido, aunque… ahora que lo pienso, tú antes estabas en otra sala, ¿no?, porque ya estabas mojada si no mal recuerdo. – dijo Sofí interrumpiéndome
- Ahh… eso… - “RECALCULANDO…”
- Alice, ¿eso que significa? – dijeron todos los chicos a la vez y con una mirada muy interrogativa (como si fuera una sospechosa siendo interrogada por el oficial mas cruel y con cara de pocos amigos del mundo).
- Estaba en… las aguas termales… mixtas, pero estaba con todos, Dante, Sébastian, JOSÉ – apresure a decir - y… León.
- Yo lo mato…. – dijeron Sofí y los chicos a la vez.
- Luego me arte de las peleas entre Dante y león por lo que me fui a los baños femeninos, ahí me encontré con Sofí y Cecilia.
- Si, además Cecilia y yo aprovechamos para tocarle los… - golpe en la cabeza – ayyyyy - Alice… eso duele, pero fue muy divertido ver a Cecilia frustrarse por tenerlos mas chicos, ja, ja, ja. – los chicos se estaban poniendo cada vez mas rojos - Ah, y como fue tan divertido lo grabe en mi celular y también saque una foto, miren. – saco su teléfono y reprodujo el video mas vergonzoso que me habían echo, y luego mostro la foto todo esto antes de que pudiera decir palabra alguna.
- … - los chicos se sonrojaron como tomates y tuvieron una hemorragia nasal.
- Bueno, bueno…. Continuando con el relato… - dije un poco molesta y enojada - Después de comer nos fuimos a dormir, al día siguiente fuimos a esquiar, tuve un pequeño problema con la tormenta de nieve que comenzó repentinamente, pero no fue nada grave. En la noche Sebastián y yo ganamos el premio del concurso de esquí que había, aquí tengo la foto… - agarre mi álbum de fotos y se las mostré – fue muy divertido.
- Que linda – dijeron todos.
- No sabia que esquiaras – dijo Mat
- Si, desde hace tiempo.
- Señorita Alice, ¿me puede hacer una copia? – Sofí me miro con una cara tan tierna que no puede decirle que no y de paso la abrace (tengo debilidad por las cosas tiernas, sobre todo ella)
- Si, claro. Además, después se celebro un baile para los ganadores, baile tanto que me dolieron los talones. José me mando las fotos que saco, aquí están. – pase unas paginas y se las mostré.
- Que envidia – dijo Víctor.
- Si… - dijeron todos con una cara de tristeza.
- Y por supuesto yo también baile con Alice, mire aquí estamos – señalo su foto con orgullo.
- Sofí siempre ha bailado conmigo cuando habían este tipo de fiestas, incluso en las escolares. Era muy divertido.
- Cierto. – dijo ella con una gran sonrisa.
Cuando ya eran alrededor de las nueve y media, Sébastian vino y nos dijo que la cena ya estaba lista, todos bajamos a comer, Dante estaba atónito al ver la cantidad de gente que había, por suerte la mesa era de las grandes, después de comer volvimos a mi cuarto y seguimos hablando de otras cosas en mi cuarto.
No supe muy bien en que momento la charla se dirigió a los pasados y secretos personales de cada uno, me entere de varias cosas como que: Lucke antes de ser delegado había sido baterista de una banda de rock, pero como eso le quitaba tiempo de estudio su padre le prohibió tocar la batería hasta que el terminara sus estudios y que si quería hacerlo lo hiciera bajo su propio techo, su padre era muy estricto. Víctor resulto ser uno de los talentos artísticos mas importantes del país y ya estaba en la mira de varias instituciones de arte, a Luca le daban miedo las alturas debido a que una vez casi se cae de una azotea sin baranda, y que de no ser por su madre no estaría vivo, Mat planeaba entrar a las carreras de motos cuando termine el insti además de ser uno de los jugadores de tenis mas grandes del mundo, Mateo confeso ser bisexual (eso nos tomo por sorpresa a todos) y que una vez salió con un chico, pero no le dio para decirnos con quien, Fabián dijo que cuando era pequeño su madre lo obligo a vestirse de chica para estar a juego con su hermana gemela, Clarisa, y que por eso adopto el estilo street para verse mas masculino, Jacob dijo que quería volver a participar en las competencias de baile para poder ayudar a su hermana Johanna, pero esta vez a nivel mundial, Sofí nos dijo que era bisexual porque estaba enamorada de mi (eso yo ya lo sabia desde el anterior instituto), y nos hablo del club de fans que había en mi anterior insti para mi y que quería hacer uno en el nuevo (que al parecer ya había sido creado por algunos de los chicos del insti), etc.
La noche fue muy divertida, contamos anécdotas divertidas, chistes, y jugamos a algunos juegos. Cuando ya era tarde y se estaban por ir, la tormenta empezó; les dije que se quedaran a dormir en mi casa ya que era una tormenta de las grandes, todos aceptaron, Dante, Sébastian y José accedieron a compartir sus cuartos con los chicos, Sofí y yo dormimos juntas en mi cama.
A la mañana siguiente cuando me levante Sofí estaba abrazada a mi, en todos los campamentos que había tenido siempre pasaba lo mismo, si no mal recuerdo ella dijo que la razón por la cual me quería era…
En nuestro antiguo instituto ella era muy popular entre los chicos por ser muy tierna y pequeña, como una lolita, una tarde unas chicas la habían acorralado detrás del instituto para molestarla, ese día yo tenia teatro, me había tocado ser el príncipe y estaba vestida como tal, cuando sali de los vestuarios y me dirigía al salón vi a esas chicas molestándola, por lo que corrí a defenderla, las chicas salieron corriendo y yo me convertí en el “príncipe azul” de Sofí, y con la vestimenta que traía ella se quedo con esa imagen de mi, a partir de ese entonces ella siempre estuvo conmigo y no se separaba, cuando descubrió todo sobre mis trabajos y talentos se quedo maravillada, claro que todo eso ella lo investigo por si misma.
- Ahh, que días aquellos…
En ese momento los chicos rompieron el momento abriendo la puerta para despertarnos con malas noticias.
- ¡El idiota esta aquí! – dijo Jacob quien fue aplastado contra la pared por Sébastian.
- Señorita – jadeo, jadeo – tiene… una… visita.
- O-ok. – a Sébastian no le gusta que hagan su trabajo.
Cuando se fueron me puse mi uniforme a la velocidad de la luz y sali corriendo escaleras abajo para recibir a León. Se me había olvidado que él iba a venir todas las mañanas para ir juntos al insti.
Los chicos bajaron junto conmigo, eso sorprendió a León que me miro con cara de “¿y estos que hacen aquí?” y también pareció sospechar algo, cuando intente explicarle la situación Jacob me detuvo y empezó a hablar.
- Ayer vinimos e interrogamos a Alice, lo confeso todo. Tu… maldito, ¿como te atreves a hacerle eso a Alice?
- Si, ¿Cómo te atreviste a ponerle un dedo encima? – dijeron los demás apoyando a Jacob.
- Humm, ella y yo tenemos un acuerdo, así que me niego a romperlo si eso es lo que quieren hacer. ¿no es así? – me miro esperando una respuesta favorable
- ¿Qué quieres a cambio de dejarla en paz y además borrar la foto? – dijo Jacob.
- Ya que insistes…, quiero que te arrodilles ante mí y me pidas disculpas por quitarme a mi primer amor.
- Este bien. – dijo Jacob con desganas.
Jacob accedió a la petición, pero León había mentido y no cumplió su promesa.
- Maldito, ¿Qué mas quieres? Ya me disculpe, tal y como querías.
- Sabes, una disculpa tuya no esta al nivel de lo que Alice vale para mi, bueno es hora de irnos, ah… y si ustedes vuelven a interferir en lo que no les incumbe, hare publica la foto. Y no creo que les guste ver sufrir a Alice. ¿me equivoco?
Después de eso nos fuimos al instituto, en el primer recreo León me llevo a la azotea con brusquedad. Ahí empezamos a discutir sobre lo que había pasado en la mañana, le dije que mis amigos no iban a permitir que yo siguiera en esa situación, por lo que me propuso que si quería romper el trato tenia que conseguirle una cita con Sheena, accedí a su petición un poco confusa, pero no le prometí buenos resultados. Él me comento que aunque se había separado del grupo aun amaba a Sheena, aunque también lo estaba de mí, no lo entendí del todo pero, bueh, hombres.
Cuando se lo comente a Jacob el accedió a ayudarme, aunque claro que protestó, gritó, maldijo y demás; pero logre calmarlo y convencerlo. El sábado convencí a Sheena de ir de compras, claro que acepto con muchas ganas cuanto escucho que yo pagaba. Luego la lleve a una cafetería muy linda donde Jacob había llevado a León vestido los más cercano a los gustos de Sheena, ahí es donde se llevaría a cabo el plan en concreto, o el intercambio de pareja, nos sentamos en una mesa un poco apartada y con privacidad (en el caso de que Sheena se pusiera echa una furia al verle la cara a León). Use la típica escusa de tener que ir al baño, me cruce con león y le señale la mesa donde estaba sentada Sheena, se dirigió con firmeza y se sentó, al principio ella se quiso ir pero yo le pedí vía mensaje de texto que lo escuchara y ella accedió, entendiendo que su situación actual había sido planeada. Yo me fui, dejándoles a solas, me encontré con Jacob mientras ambos dábamos una vuelta por las tiendas, y lo convencí de que me acompañara a ir de compras, le compre un montón de ropa para devolverle lo que le debía. Después de dar un par de vueltas en el sector de tiendas masculinas pasamos al sector femenino, cuando vi un grupo de mujeres viendo su reloj enfrente de una tienda me acerque para saber que pasaba, era una tienda de ropa interior y demás en oferta y con descuentos del 50%. Al parecer la tienda iba a abrir en cinco minutos, cuando abrió y la avalancha de mujeres entro atropelladamente, termine usando a Jacob como escudo para poder hacerme pasó entre tantas mujeres que parecían venir de un club de boxeo, logre ponerme a la cabeza de la avalancha y agarre casi todas las prendas que me gustaron y me metí en el probador lo mas rápido posible. Me quede sin aliento, pero tenia muchas cosas lindas.
Me probé todo lo que fuera camiseta, blusa, vestido, pantalones, shorts y demás, solo me faltaba la ropa interior, cuando me estaba probando la ultima prenda Jacob entro de espaldas, mejor dicho lo empujaron un grupo de gordas que se estaba abriendo paso, y termino dentro del probador.
- Las mujeres dan miedo cuando hay ofertas. Es un hecho.
- Ja, ja. Mírate, tienes un montón de moretones. Bueno ahora quédate de espaldas y no mires.
Como siempre no me hizo caso. Me puso contra la pared e intento besarme, lo pare en seco y lo empuje para afuera, no me dio mucha lastima cuando lo siguieron pasando por encima. Me termine de cambiar y sali afuera a pagar la ropa, me aguante la risa cuando vi a Jacob sentado en un banco jadeando y con algunos golpes mas de los que le vi la última vez, había sido aplanado aun más por la multitud de mujeres.
Cuando pague y nos fuimos a la cafetería a ver como estaban Sheena y León, nos cruzamos con ellos de camino, León estaba un poco decaído, al igual que Sheena, al parecer no le fue del todo bien. Apenas levanto la mirada para verme me tomo de la mano y me llevo a otro lado, ambos nos miraron sorprendidos, de alguna manera terminamos en la plaza de comidas que había en la azotea.
- Gracias… por darme la oportunidad de hablar con ella.
- ¿y… como termino? – temía un poco por la respuesta.
- Me rechazo…, pero dijo que tal vez podíamos empezar de nuevo, que debería ir al almacén para disculparme con los muchachos y que solo si ellos me perdonan tal vez pueda reintegrarme.
- Bueno, debes admitir que podría haber sido peor.
- Si. Aquí esta mi recompensa para ti – me agarro de la cintura, me acerco a el y me beso.
Después de eso se fue, después de todo lo que pase con León un simple beso ya no es prácticamente nada, le mande un mensaje a Jacob y a Sheena de que yo me iba a casa, fueron suficientes emociones por un día. Al día siguiente León me dio su teléfono para que yo personalmente borrara la foto, recién ahí empezamos una relación de… “amigos”.
Cuando se lo comente a los chicos se alegraron mucho. Sin embargo la tranquilidad no duro mucho, ese día entro al instituto un estudiante de intercambio, cuando lo vi intente que no viera mi cara por nada del mundo, pero no sirvió.
- ¡Ahh! Alice. Cuanto tiempo. – dijo con una gran sonrisa y saludándome y agitando su mano exageradamente, y delante de todo el mundo.
- ¿lo conoces? – me preguntaron Jacob, Lucke.
- Eh… - no sabía ni que decir en una situación tan incomoda para mí.
- Si, íbamos al mismo instituto - apareció justo a nuestro lado, haciendo que varios nos sorprendiéramos - Y éramos… – salte de mi asiento y le tape la boca casi tirándolo al piso.
- *susurro* no digas una sola palabra o te mato. ¿capichi? – asintió con la cabeza
Cuando la clase termino lo agarre del brazo y lo lleve a la azotea, sin darle tiempo a decir ni “mu”.
- ¿Qué haces aquí? Johnny.
- Soy un estudiante de intercambio, pero no esperaba que la chica de la que había escuchado eras tú. Ahora me alegro de haber venido.
- Si…, pero no vayas por ahí diciendo que éramos novios, porque eso fue un año antes de que me fuera.
- Si, pero yo te sigo queriendo. – intento abrazarme pero lo aleje como si fuera un perro pulgoso.
- Además… viniste a este instituto por que sabias que yo estaba aquí, y no te molestes en mentirme. Tus notas si son excelentes, y eres el presidente estudiantil de nuestro anterior instituto, no te dejarían ir a menos que tu les insistieras, y en el peor de los casos dimitirías. ¿me equivoco?
- N-no… - parecía atónito de que supiera todo lo que le dije.
Johnny era mi ex, alto, de complexión fornida, rubio y de ojos azules, era la versión perfeccionada de ken, habíamos roto por culpa de Cecilia, ella estaba enamorada de él, y cuando se entero de que salíamos ella intento seducirlo por todos los medios que encontró. Una vez los encontré besándose en el “desván de las cosas de deporte, cosas para festivales, etc.” Me puse echa una furia y les grite varias groserías luego me fui a la azotea para tranquilizarme, Johnny me encontró y explico lo que había pasado: “ - Cecilia me había pedido que la ayudara a llevar algunas cosas para la clase de gimnasia, sin que yo me diera cuanta cerro las puertas y se me fue acercando lentamente retrocedí hasta llegar a la pared, entonces me beso, se que tendría que haber echo algo para evitarlo pero… no pude, supongo que si siento algo por ella, por mas mínimo que sea, pero de verdad que te amo. Créeme, por favor.” A pesar de sus palabras rompí con el, si había algo que no soportaba era la traición.
- Te voy a dejar todo en claro para que mas adelante no hayan equivocaciones, las cosas son diferentes ahora, yo ya no siento lo que antes sentía por ti y dudo que vuelva a sentirlas.
- Pues entonces hare que vuelvas a enamórate de mi.
Me sorprendió la determinación en su rostro, en eso Sofí entro para pedirme que comiera con ella. Johnny me dijo que pensara en sus palabras, la verdad es que me agrado que fuera tan determinado como siempre.
- ¡Hum!, ese tipo… se cree que puede volver contigo solo porque fueron novios hace tiempo, grrr… - le cambio la expresión en un segundo - ahora que lo pienso. ¿no hay alguien que te guste?... - Escupí el jugo que estaba tomando
- - *cof, cof*… no, claro que no…
- Humm, seguro que si te gusta alguien y no me lo quieres decir, vamos dímelo que yo nunca diré algo que no quieras que diga. Lo juro. – se puso la mano encima del corazón
- Ya te dije que no me gusta alguien.
- Pero capaz que si te gusta y aun no lo sabes, ¿no sientes algo especial por alguien, algún latido, tu pulso se acelera…, o algo así?
- … pues, si siento algo parecido cuando estoy con…
¡RIN- RIN! – el timbre sonó y yo aproveche para no decirle. Esa tarde tenía iba a ir al club de baile, pero cuando me entere de que Johnny se había inscrito al club de cocina me pase para mirar un poco ya que sentía un poco de curiosidad. Cuando mire por una rendija que había entre la puerta vi que Johnny ya tenia a todos sorprendidos con sus habilidades de cocina, al fin y al cabo… él fue quien me motivo y enseño a cocinar.
Cuando Johnny me vio se dirigió directamente hacia mi, parecía un perrito que acababa de ver llegar a su amo, eso era una de las cosas que hicieron que me enamorara de el cuando salíamos. Aunque tenía que ir al club de baile don me pidió que me quedara ya que ese día iban a prepara un platillo bastante difícil, le mande a Fabián un mensaje explicándole el porque no iba a ir al club ese día. Cuando estaba cortando la carne, a pedido de Don, Johnny vino por detrás, me agarro las manos y me ayudo a cortarla ya que yo había mostrado algunas complicaciones con el corte que tenia que hacer. Me recordó cuando ambos cocinábamos juntos, las chicas y chicos nos envidiaban por ser “la parejita perfecta”, hasta que…
- ¡ay!, me corte – por andar pensando en Cecilia y lo que había pasado (no piensen que yo pensé que ella era la carne, no como podría (irónicamente)) – voy a la enfermería a ponerme una curita, ya vengo.
- Espera, yo tengo en algunas en mi mochila – Johnny se puso a revolver su mochila hasta que las encontró – ven, dame la mano. – le tendí mi mano, el levanto el dedo que me había cortado y lo envolvió con la curita.
- Ustedes dos… ¿ya se conocían, o que? – pregunto Gus viendo como ambos nos mirábamos.
- Ehhh – me congele durante unos segundos y…
- Si, éramos novios en nuestro anterior instituto. – la cagó
- … ¿¡QUE!? – dijeron todos a la vez. Incluso me pareció escuchar un cuchillo clavarse en una tabla.
Johnny lo dijo tan alto que los clubes y alumnos más cercanos se encargaron de expandir el rumor. Al día siguiente me prepare para el interrogatorio de medio instituto por no decir medio mundo, y así paso. Me pase toda la mañana explicándoles a todos la historia que habíamos tenido Johnny y yo, fue… desesperante, si fuera con las amigas uno contaría el relato con orgullo, alegría y esas cosas, en mi caso tuve que contarle prácticamente todo lo contrario.
- Hace tiempo, cuando yo iba al instituto “Green Royal Garden” – (interrumpida por 16ª vez)
- ¿no es ese el instituto para millonarios, ricos, hijos de presidentes, actores, cantantes, idols, famosos, ministros, militares, etc.?
- Si. Ese mismo. – dije dándome algunos golpes en la frente.
- ¿Quién será su padre? – dijo uno.
- No importa – dije harta de que se siguiera repitiendo la misma situación - continuando… en ese entonces yo salía con Johnny, pero mi amienemiga, Cecilia, puso sus ojos sobre él. Yo sabía que eso iba a pasar tarde o temprano y ya me había preparado, pero al tercer mes de estar saliendo, Johnny empezó a descuidarse y callo en varias trampas de Cecilia, que por suerte logre ver venir a tiempo. Sin embargo un día llegue al límite de lo que podía soportar, termine con él, y Cecilia se lo quedo. Y eso es lo que paso.
- Ahhh… – dijeron los “espectadores”.
Después de eso todo siguió su curso, claro que todo lo que había dicho lo había dicho como un teléfono reproduciendo una y mil veces el mismo mensaje. Al tercer día el instituto volvió a la normalidad. Johnny en varias ocasiones me hizo gestos como: flores, bombones, tortas, tarjetas manuales, colgantes, pulseras, ropa, etc. Pero a pesar de decirle repetidamente que no quería sus regalos y se olvidara de mi, me dijo que al menos aceptara sus sentimientos junto a los regalos, no puede decirle que no. Él… conocía mi punto débil de las cosas tiernas, siempre lograba convencerme de cualquier cosa con su carita de perrito triste. Asique para no darle falsas esperanzas le pedí que fuéramos al parque más cercano para platicar sobre sus sentimientos y los míos.
- Escucha Johnny, me alagan todos tus regalos, pero… yo no puedo corresponderte, ya no siento lo que sentía por ti.
- Lo se…, pero tengo esperanza, porque…
- ¿Por qué?...
- El día en que ambos estuvimos en el club de cocina, cuando te ayude a cortar la carne, te sonrojaste y tu pulso se acelero, y no me digas que no porque sentía tu pulso a través de tus manos.
- … b-bueno cualquier chica se pondría si, ¿no?
- Si es verdad, pero tu dijiste que ya no sentías nada, así que no debió exaltarte tanto y mas sabiendo que tanto puedes “congelar” y controlar tus sentimientos, así que… ¿puedo tener esperanza o… fue una coincidencia? – esbozo una sonrisa traviesa y esperando escuchar la verdad
- … tal vez con el tiempo sienta un poco mas de cariño por ti… - me sonroje un poco y mire para el lado contrario de su cara – pero no significa que- me cortó en el acto, seguramente sabia lo que venia.
- Alice… ¡TE QUIERO MUCHO! – me dio un beso en el cachete y se fue dando brincos de alegría.
- Bueno, darle una oportunidad no lo matara… supongo. Ahora que lo pienso… siempre fue así de alegre y expresivo, todavía me acuerdo de ese día…
-FLASH BACK-
Estaba yo saliendo de mis actividades extracurriculares, me dirigí al estacionamiento para irme a casa en mi moto y de pronto…
- ¡A-Alice, quiero decir señorita Alice!, ¿le-le gustaría salir conmigo, por favor?
- Dime… ¿Por qué me quieres?, mejor dicho, ¿Qué te gusta de mi? – solía hacerle la misma pregunta a todos los chicos que se me declararan para saber el porque me querían, y usando los trucos que me enseñaron mis padres podía saber si mentían o no.
- Todo. Tú forma única de ser, eres prácticamente la personificación de la perfección, su belleza haría que el universo sintiera vergüenza, es tan considerada con todos, incluyendo los animales, no se inmuta ante las ofensas de Cecilia ni de nadie, es tan madura, se toma todo en serio…
- Ok, ya me has dicho todo lo que necesitabas decirme…, creo. – sus ojos no habían mentido, mantuvo la mirada fija en mi, no la desvió, y se mostro segur de si mismo y sus palabras. No había mentido.
- Je, je.
- Ok, te daré la oportunidad que no le e dado a muchos, dado que o me han demostrado que de verdad fueran en serio.
- ¡SI! – sonrió de oreja a oreja muy alegremente.
- Pero… tienes que prometerme que nunca te dejaras vencer por mis y tus futuros adversarios, porque salir conmigo conlleva consecuencias. Como ya sabrás, Cecilia es un buen ejemplo, y ni te digo como la vas a pasar con los chicos…
- Si, lo sabia desde antes de salir con usted así que me prepare física y mentalmente.
- … - sonreí a mi manera – ok, prepárate para sufrir y al mismo tiempo disfrutar como nunca.
La razón por la que le di una oportunidad que a muchos les había negado, era porque sus ojos me convencieron, con esos ojos azules tan brillantes y seguros. Después de eso se convirtió en lo que es ahora, un conquistador y con mas confianza en si mismo, pero eso se debe a que Cecilia lo “adiestro” a su manera, después de quitármelo claro. Pero… esta vez no le salió tan mal, definitivamente si las dos nos juntáramos… seriamos las dueñas del mundo. Pero terminaría en una pelea de gatas por el territorio, como siempre.
Al día siguiente cuando llegue, Johnny estaba muy alegre, debía ser por lo que le dije la tarde anterior. En clase, cuando el profe escribió en el pizarrón la fecha me acorde de algo, desde ahí me la pase viendo el reloj en espera de que las clases terminaran. Volví a casa a la velocidad máxima que pude permitirme, por suerte los inspectores de transito no estaban cuidando tanto las calles, Je, Je.
Agarre a Sébastian del brazo y me lo lleve para la cocina, le mostré la receta y el diseño de una torta que había creado mientras estaba en clase, era complicada así que la quería a hacer con tiempo, era una torta muy especial para alguien en especial, por eso recurrí al perfeccionista de sébastian para ayudarme con la decoración, ese era el mayor problema, pero dos genios en la cocina y en la repostería… no hay nada que no puedan hacer.
Al día siguiente me levante temprano y fui a comprar unas cuantas cosas, bebidas, servilletas, vasos, papas, snacks, papel de invitación y me dirigí al instituto, fui derecho a mi locker para dejar todo menos el papel, luego a la azotea y me puse a escribir en el papel, como era muy temprano, no había casi nadie que me molestara, por lo que termine rápido de escribir los nombres y dirección de la casa. Me metí en el salón de clases y les deje una invitación a: Jacob, Luca, Lucke, Víctor y Sofí, luego en la clase de junto y les deje otras a: Mateo y a Mat, y por ultimo fui al segundo piso, en la clase de los de 6tº año les deje otras mas a: Gus, Don, Fabián y al resto.
Cuando llegaron y las vieron muchos me mandaron un mensaje donde decían que podían ir, así que todo iba bien, le dije a Johnny que viniera a mi casa a las seis y media, el obviamente acepto. Cuando llego se sorprendió mucho.
- ¡Sorpresa! – gritaron todos a la vez saliendo de detrás de los muebles.
- Happy birthday Johnny, si no mal recuerdo son… ¿18? – dije yo abrazándolo.
- Si, ni siquiera yo me acordaba de mi cumpleaños, gracias Alice. – me estrecho mas fuertemente.
- No hay de que, ¿pero como te vas a olvidar de tu cumple cuando a ti te encantan las fiestas?, bueno… ¡que empiece la fiesta! – todos respondieron si al unísono, todo estaba saliendo muy bien.
Por suerte José y Dante estuvieron de acuerdo con hacer la fiesta, mientras que todo fuera limpiado al finalizar esta, todo salió bien, la música, la comida, el ambiente, e incluso el baile final que se me ocurrió hacer, Sofí y yo bailamos con los chicos, Johnny por supuesto disfruto bailar conmigo durante mas tiempo dado que el era el cumpleañero.
Luego llego el momento de cortar la torta, todos se sorprendieron, era una obra de arte. Muchos dijeron que era una pena comerlo, fue muy divertido, Johnny soplo las velas y se tomo su momento para pedir un deseo. Cuando todos se fueron nos quedamos solo nosotros dos, dado que el se había ofrecido a ayudarme a limpiar y ordenar todo.
- Gracias. – me dijo mientras recogía unas guirnaldas de colores.
- Ya te dije que no hay porque dar las gracias, es algo que me encanta. – le respondí mientras le pasaba los platos y vasos sucios a Sébastian, quien se dirigió a la cocina.
- ¿sabes cual fue mi deseo?...
- ¿que?
- Desee esto… - se acerco a mi, me agarro de la pera y me hizo girar hacia él y me beso apasionadamente.
- No te voy a regañar solo porque es tu cumpleaños… – lo mire un poco enfadada y a la vez sonrojada, el se rio y continuo recogiendo el tiradero que quedo.
Al día siguiente estaba muy enérgico, se noto que la fiesta le encanto, incluyendo el beso que me dio.

(no esta terminado, continuara cuando corrija el resto de los caps y termine de escribir el libro. para lo cual falta muuuuucho. sorry) aguanten los infartos por falta de ortografia, je, je

Texto agregado el 02-04-2016, y leído por 61 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
08-04-2016 Hola, no pienso leerte, solo vengo a hacerme publicidad. collectivesoul
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]