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Hace días que siento que alguien me vigila. No he podido comprobarlo. Es solo una sensación. Cuando estoy solo, la sensación es más fuerte y si es de noche es mucho peor. Incluso he llegado a ver sombras en las ventanas y cuando voy por la calle escucho pisadas que me siguen. De vez en cuando se oyen como si algo se cayera haciendo un ruido metálico. Nunca he podido ver quien hace ese sonido, ni ninguna otra cosa que me diga que no me estoy volviendo loco.

He visto inmudables especialistas y me han hecho toda una batería de estudios. Todos ellos resultaron negativos. El simple diagnóstico fue un severo caso ansiedad.
He seguido sus recomendaciones al pie de la letra y por un tiempo fui capaz de dejar de lado ese sentimiento. Solo por un tiempo.

Sin previo aviso. La sensación volvió. Fue durante la madrugada. Estaba en el cuarto de baño a las 5 de la mañana preparándome para ir al trabajo, terminaba de lavarme los restos de espuma de afeitar, cuando un horrible escalofrío recorrió mi espina dorsal haciendo que levantara la vista. Todavía tenía agua en los ojos pero por un momento pude ver la silueta de una persona en la ventana. Para cuando me di la vuelta, la figura había desaparecido.

El aire que se filtraba por la ventana me hiso estremecer y la cerré de golpe. No estaba seguro sobre lo había visto o si el agua en los ojos me había jugado una mala pasada. La ventana del baño da al patio de mi casa y está en el segundo piso. Nadie en el mundo pudo asomarse por ella sin una escalera, y, si fuera él era el caso, no podría retirarla en el poco tiempo que me tomo abrir la ventana y asomarme. Mientras pensaba en eso. En algún lugar, se escuchó como una lata rebotaba por la calle como si alguien la hubiera pateado. El sonido hiso que me estremeciera y no pude dejar de temblar. Solo cuando los primeros rayos de sol se dejaron ver por sobre las casas fue que pude recuperar el dominio de mí mismo.

Desde ese día las cosas no han hecho sino empeorar. Comencé de nuevo a escuchar los pasos detrás de mí y a los ruidos que anteriormente escuchaba. Es como si lo que hay allá afuera quisiera que supiera de su existencia sin llegar a presentarse. Temo lo que pueda pasar cuando se canse de este enfermo juego.

La opinión de los médicos no ha cambiado desde la última vez que los visite. De nuevo me vi sometido a todos los estudios, terapias y medicamentos que a los médicos se les ocurriese. Ellos no saben lo que tengo.

Yo solo sé que la sensación está creciendo. A tal grado que la percibo incluso durante el día. En algunas ocasiones puedo ver una sombra que se oculta en los callejones donde no llega la luz. He empezado a obsesionarme con esto a tal grado que no pasa un instante lejos de mi pensamiento y cuando no pienso en eso. Comienzo a escuchar sonidos de latas, botellas o golpes contra cosas metálicas, que me recuerdan que lo que sea, me tienen vigilado.

A un en mis sueños (que eran el único momento en que la presencia no se sentía) me siento observado. Cada vez despierto mas sobre saltado. Como si de una pesadilla se tratase; pero nunca puedo recordar de qué trataba. Me quedo mirando a la oscuridad del cuarto sin ver nada bañado en sudor frio hasta que el sueño me vence y vuelvo a dormir.

Creo que lo que sea que me acose quiere que piense en él. Que me mantenga pensando en el constantemente. Que ponga toda mi atención en darle forma. Como si de alguna forma se volviera más real. No tengo pruebas de esto. Solo me lo imagino por la forma en que me acosa. De vez en cuando la sombra se queda viendo en mi dirección y ya no desaparece tan rápido como antes, incluso he llegado a ver dos chispas de brillo verde en donde se supone que una persona normal tiene los ojos. Solo por un momento. Antes de desaparecer.

Ya no salgo de mi casa por miedo a encontrármelo. De a poco he empezado a olvidar como es afuera. Si es que alguna vez Salí de esta casa. Los días simplemente preceden a la noche y ya no tomo en cuenta el tiempo que pasa. Me cuesta recordar cosas que me pasaron en la infancia. Sé que siempre hay recuerdos que se van olvidado con el tiempo. Pero ya no puedo recordar el nombre de la escuela a la que iba de niño o el nombre de mi primer gato o si aún mientras escribo esto no ya no puedo recordar el rostro de mis hermanos de forma nítida. Solo recuerdo los ojos verdes.

La sensación ya no me deja. Ya hasta dentro de mi cuarto con las luces encendidas pudo sentir como desde la oscuridad de la noche alguien me observa. En mi mente la forma de la sombra se vuelve cada vez más nítida. Ya no me deja dormir. Cada vez que cierro los ojos siento como alguien pone sus manos frías en uno se mis hombros o siento un peso sobre mi pecho como si alguien se apoyara en él.

Ya no puedo dejar de pensar en la sombra. En mis sueños ha tomado forma y me ha dicho su nombre. Sé que lo escuche, a pesar de que no puedo recordarlo. Ha dicho que pronto terminara. Ya ha tomado lo que necesita de mí.

Cada día que pasa me desvanezco un como más. Siento como me faltan las fuerzas. Ya no puedo recordar quien soy. Trato de recordar pero hay un vacío en el interior de mi cabeza como si nunca hubiera existido más que este cuarto. Mientras escribo esto siento como el cansancio aumenta haciendo difícil que me pueda concentrar.

La presencia detrás de mí no deja de verme con morboso interés. Tal vez quiere ver que escribo. Siento como ha empezado a irradiar calor. Se hace más tangible mientras yo me desvanezco. Debería estar aterrado, pero siento que ya estoy más allá de eso. Siento frio y paulatinamente he dejado de sentir mis extremidades. A tal punto que ya no siento mis manos. Puede verlas en si sitio y todavía las puedo mover. Pero de alguna forma me parecen ajenas como si ya no fueran parte de mi cuerpo.

No sé cuánto tiempo más podre escribir esto. La noche ha caído afuera de mi casa pero como o se no estoy seguro. La computadora se vuelve intangible o tal vez soy yo quien lo hace. Ciento un toque frió sobre mi hombro. Siento que me hablan pero no sé qué está diciendo. Supongo que se burla de mí, pues ya no me queda nada. El existe, yo no ya no sé si alguna vez lo hice.

Texto agregado el 10-11-2015, y leído por 88 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
12-11-2015 estremecedora sensaciñon yosoyasi
 
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