No preguntes por que, solo escucha lo importante de estas oraciones.
Sabes que lo interesante de hablar contigo es solo hablar, no importa que pelotudes pronunciemos, siempre termino igual.
Mirarte se me hace difícil, necesito hacerlo, y procuro parecerme un espía cuando lo intento aunque a veces sea descubierto y condenado por traición a tu libertad de expreción.
Te miro y te observo.
Estoy pensando, y pienso que tengo suerte, tengo suerte por no ser descubierto cuando pienso en ti, me costaría mucho hacerlo, tanto que la muerte o el hospital me corresponderían.
Hay un fuerza rara, una de esas que se desata cuando cuatro pupilas hacen contacto, allí nos damos cuenta de lo que sucede, nuestras almas se besan y corrigen nuestros mas malvados errores.
No eres la anterior ni supongo que la siguiente, eres la vieja conocida por amigos, esa que supo alguna vez mi nombre y lo pronunció en su mente.
No eres nueva, eres antigua.