La sabiduría de los años

En el pueblo había una anciana que jamás había mentido y dada su memoria fabulosa, todos le consultaban sobre cualquier tema en el que el pasado tuviera que ser aclarado, y ella siempre decía la verdad.

Su fama y sabiduría llegaron a la gran ciudad y un día cualquiera, una reportera de esos programas de televisión matinales que todos miran pero nadie ve, al saber de la abuela, pensó que era imposible que existiera una persona que no mintiera y partió con su camarógrafo a entrevistarla con el fin de desenmascararla.

La señora la recibió con una amable sonrisa y un cumplido sobre su belleza y el traje que vestía. Ya durante la entrevista, a pesar de sus preguntas incisivas e impertinentes, la reportera se dio cuenta que la transparencia y candidez de la abuela hacían que lo más probable fuera que ella nunca mintiera, pero no estaba dispuesta a aceptar su derrota y disparó su última pregunta:

-¿Y usted entonces nunca ha mentido, ni siquiera un poquito?

-De vez en cuando digo mentiras blancas, porque ayudan a la persona a sentirse mejor.- le respondió la anciana.

- A ver dígame una reciente- dijo la reportera.

- La más reciente sucedió hace media hora y fue cuando le dije que usted era muy linda y que su vestido le quedaba muy bien.