Era un día de esos donde el trabajo estuvo fuera de control, la rutina se volvía asfixiante, el calor era insoportable su camisa transparente dejaba ver su esbelta figura, una joven no muy alta, ojos hermosamente café, cabello corto tipo coreano, de piel blanca le gustaba lucir sus labios rojos, tan provocativa el sueño hecho mujer..

Siguieron corriendo las horas, y ella notaba que alguien la observaba aunque debido al trabajo era agobiante detenerse a mirar...

Solía mirar a un chico atractivo de su oficina, un prodigioso ejecutivo, que ni siquiera la tomaba en cuenta incluso cuando chocaban a la hora del almuerzo...

Ese día justo en la salida, ya estaba todo solitario ya que al haber mucho trabajo todos querían llegar lo mas rápido posible, se cruzo con el en el ascensor su cabello recogido y sus gafas de trabajo la hacían lucir aun mas atractiva, el joven bien parecido con su corbata suelta y camisa desabrochada lo hacían ver despreocupado..

Ambos en el ascensor, sintiendo tensión sexual, ya que con descaro se rompió el silencio con preguntas fuera de lugar que dieron paso a conversaciones mas intimas, frenando el ascensor por unas horas dejando desbordar la pasión, jadeando la atractiva chica por los besos del joven sujetando su cabello mientras el desabrochaba su falda y ella bajaba su cierre, sus orejas rojas y sus mejillas mostraban su excitación...

Justo cuando estaban por correrse sonó un celular y una voz que decía, despierta debemos irnos a casa.. La joven despierta exaltada con su cara roja, su compañera bromea y le reclama por haberse quedado dormida, justo al salir y tomar el ascensor ya algo apenada por lo sucedido...

Escucha una voz que dice detén el ascensor por favor, era el joven de risos quien justo frente a ella sonrió y tomo el ascensor...!!!