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Inicio / Cuenteros Locales / aicos666 / ALAS ROJAS CAP 9 RECOMPENSA

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-Este es nuevo- dije al poner mi pie sobre lo que parecía un casco
-Esto fue lo que ataco por el túnel- dijo 16 dos- pensamos que serían esos perros pero nos sorprendió que ellos aparecieran, al final la parte más difícil la tuvieron ustedes-
Había pasado más de media hora desde que nos habían declarado ganadoras, sin el suspenso presionando nuestros hombros, este último instante fue el más agradable, sin embargo este sería el adiós a este improvisado equipo.
Poco a poco un grupo de chicas comenzó a llegar y fueron nombrando a las que eran del mismo reclutador. De repente una mano toco mi hombro y la risita del de mi reclutador se hizo presente
-Fantástico niña, no cabe duda que no me equivoque al elegirte- dijo
Luego se dirigió a mis compañeras y después de observarlas por un tiempo les ofreció una reverencia
-Les doy las gracias por ayudar a mi pequeña, tengan presente que algún día les devolveré el favor-
-Carol, despídete de ellas apropiadamente que ya es hora de regresar-
La despedida con las chicas fue un poco larga y dramática, pues a pesar de solo conocernos hace poco, ya nos habíamos encariñado. 19 no pudo contener las lágrimas, creo que será a la que más recuerde, además de 16 uno que aunque se hizo la fuerte creo que al final si lloro por mi partida.
Ya en mi habitación Eska me entrego una pequeña cajita
-¿Qué es?- pregunte
-Tu primer regalo, quería ser yo quien te lo diera-
Al abrirlo vi que era un reloj, sé que en estos tiempos ya es raro que alguien te de algo así ya que es anticuado, pero como estos sujetos son tan raritos solo lo acepte
-Bueno nos vemos, ah se me olvidaba en la cajita hay un papel, dáselo a tus padres si te cuestionan sobre lo que pasara mañana.
-Ok ya entendí-
-Bien hasta pronto-
Justo cuando termino de decir eso recordé que mi pijama estaba hecha trizas y justo cuando estuve a punto de solicitarle que me ayudara a componer los harapos que llevaba encima, el cansancio acumulado me gano y no supe nada hasta que se aclaró.
El sol estaba en todo su esplendor esa mañana, aunque todavía me sentía cansada por la pelea de esta madrugada no pude ocultar la sonrisa por ser aceptada. Lo correcto sería estar preocupada porque probablemente tendría que pasar por situaciones similares dentro de poco, pero el hecho de que fuera reconocida por personas desconocidas elevaba mi ego hasta entonces pisoteado por los logros de otros. En realidad creo que a veces soy un poco celosa de como los demás eran recompensados con un cariñito en la cabeza por sus padres, cuando recibían felicitaciones o aplausos por otras personas al lograr algo, mientras que yo solo recibía un “está bien” de parte de mamá y de parte de papá “tal vez puedes mejorar”. En esta parte Karen recibía los mismos comentarios, pero en estos casos salía su actitud mimosa y lograba arrancar de papá palabras más alentadoras, (yo lo intente una vez peor lo único que recibí fue un “estate quieta”), en cuanto a lo que pensara mamá parece ser que ni le importaba ya que muchas veces la dejo con la palabra en la boca y en lugar de corregirle esta pésima actitud, prefería mejor alejarse. Realmente esto me enojaba mucho, porque esta adolecente malcriada siempre se llevaba lo mejor, a veces pensaba si yo hubiera recibido el mismo trato si hubiera nacido primero.
Después de que nos mudamos raramente acompañe a mi mama por las compras. Y ese día fue una de esas ocasiones
-¿Por qué estás tan feliz?- me pregunto
-Por nada en especial-
-Será eso verdad, ¿no habrás hecho una travesura a tu hermana?-
-No, solo amanecí feliz-
-Y se podría saber el motivo de esa sonrisa-
-Solo digamos que tuve un lindo sueño-
Teníamos esa pequeña conversación en una esquina mientras esperábamos que los vehículos terminaran de pasar, a pesar de ser un pueblo pequeño a ciertas horas algunas calles tenían sus problemas de tráfico. Durante la espera logre escuchar lo que platicaba un grupo de señoras a lado nuestro, parecían algo curiosas por un grupo de vehículos que siempre preguntaban por la misma dirección y más aún en un fin de semana.
-Qué extraño, no recuerdo haber visto algo- dijo mamá cuando escucho el nombre de la calle
-Eh, ¿pasa algo?-
-Es que esa es la calle donde vivimos-
Era pésima para recordar direcciones y aunque ya llevamos cierto tiempo viviendo aquí solo me había aprendido la ruta pero no conocía el nombre de ninguna calle.
Después de realizar las compras, descansamos en la banca que estaba fuera de una de las tiendas, esperando a que papá llegara por nosotras ya que el peso de las cosas resulto mayor para que una niña y su madre pudieran cargarlo.
En eso un pequeño par de toques en mis costillas hizo que casi tirara el helado que estaba comiendo
-Sí que tienes cosquillas- dijo la voz burlona de mi amiga
-Lu, no me asustes-
-mmm, que casualidad verte aquí-
-solo vengo de compras con mi mama-
Tan pronto dije esto se acercó a mi mama y drásticamente cambio su actitud, se presentó de una forma muy cortes que me dio medio, por un rato intercambio con ella, y luego que vio a mi padre llegar no sé qué hechizo ocupo, que de repente tenia ante mi unos cuantos billetes y el permiso para ir al cine con Lu.
-¿Qué diablos les dijiste?-pregunte
-Nada importante, lo que cuenta es que tenemos el día para las dos, y que esta lindura será tu acompañante-
-Ok supongo que no tengo opción, así que a donde vamos-
-Primero vamos a ese lugar- señalo a un establecimiento de videojuegos
Alrededor de dos horas estuvimos jugando, y entre juegos de peleas, carreras y uno de baile el hambre se hizo presente en nuestros estómagos. Fuimos a una cafetería que estaba cerca del parque, que atravesaba para ir a la escuela, el establecimiento que por nombre llevaba Ralph era el más concurrido y conocido en la región, se dividía en tres secciones (más adelante se consideraría una cuarta por parte de los clientes). La primera era fuera del establecimiento un conjunto de mesas con su sombrilla para proteger a los consumidores, más de la brizna que del sol, ya que más de la mitad del año en esta región el clima pronosticaba lluvias. La segunda sección era la primera planta del local, mesas redondas con sillones circulares en las paredes, y en el centro mesas rectangulares, con asientos con cuatro sillas alrededor, además de esos bancos altos en la barra. La tercera sección era la segunda planta una sección un poco más pequeña que las otras dos pero con un toque más moderno, por lo general estaba reservado para ciertos clientes pero de vez en cuando era ocupado cuando alguien festejaba algo
Nos sentamos en una mesa de la pared y mientras llegaba nuestra orden comenzamos a bromear un poco.
-ahora dime ¿Por qué estás tan feliz?- me pregunto
-solo tuve un lindo sueño- conteste
-¡vamos, vamos! Cuenta, soñaste conmigo, tú ya sabes besándonos y haciendo cositas-
-En primera somos dos niñas y por qué solo piensas en eso, si los demás te escuchan van a pensar que tienes una mente muy sucia-
-No tengo una mente sucia, solo digamos que tengo una imaginación muy sexy-
-Pues necesitas controlarla un poco-
-Pero si la controlo quien le va dar vida a nuestra relación-
Cerca de hora y media estuvimos platicando en ese lugar, después emprendimos el retorno a nuestras casas
-Nos vemos el lunes- dijo Lu mientras me daba un beso en la mejilla
-Si –conteste
En esos momentos Lu di un pequeño grito de sorpresa cuando vio pasar un pequeño vehículo de entrega y al preguntarle el porqué del grito
-Eh, niña realmente estas desconectada del mundo-
-Perdón no se mucho sobre autos, pero no creo que el modelo que paso sea tan bonito o fuera de lo común para sorprenderse-
-no es eso es anuncio que lleva en la puerta-
-Te refieres al nombre de la empresa-
-Si-
-Que tiene de especial, además creo que hay mejores-
-Sí que hace falta un poco de sentido por la moda, esa marca solo la he visto en esos programas de belleza muy famosos-
-Entonces alguien compro algo de esa marca y se lo vinieron a dejar-
-Créeme nadie de aquí podría comprar algo de ese tipo-
-Pues tú me dijiste que si había alguien-
-Eh, yo-
-Aly o eso me habías dicho, y que eso era la principal causa de sus rumores-
-Mmmm, es verdad se me había olvidado, supongo que otra vez se meterá en problemas-
Después de despedirnos, me dirigí a casa durante el trayecto me tope de nuevo con el vehículo que vi momentos atrás
-Oh, es verdad que esos vehículos, estaban pasando por donde vivo- me dije – bueno, estuvo bien que no le comente a Lu-
Al llegar a casa una me topé con Karen, la cual me recibió con una sonrisa maliciosa
-Hasta que llegas, veamos cómo te libras de esta- dijo
-No creo tener problemas, llegue más temprano de la hora que me permitieron-conteste
-Huh, muy bien pues esperemos que papa baje, veremos si sigues hablando así-
Sea lo que haya pasado debió ser grave, lo primero que pensé fue que algo habían encontrado en mi cuarto que diera muestras de que estuve muchas horas fuera de casa o que mi pijama destrozada la había dejado a la vista, entre otras ideas me venían a la mente pero si no mal recuerdo Eska dijo que detendrían el tiempo para la prueba y en cuanto a la pijama recuerdo que estaba arreglada y no había señales de las manchas de sangre de mis heridas. En fin avance para entrar a la sala cuando Karen bruscamente me tomo del brazo
-Auch, que te pasa idiota- grite
-¿Dónde conseguiste esto?- dijo señalando el reloj que Eska me había regalado
-Me lo regalaron, ya suéltame, me lastimas estúpida-
-Si como no, de todas formas esta vez si estas en serios problemas-
Luego de eso soltó mi mano y salió de casa
-Estúpida, que se cree- dije
Al entrar a la sala vi una montaña de paquetes, grandes chicos y hasta arreglos florales
-guaa, ¿de quién es todo esto?-
-Carol, que bueno que llegaste tú papa quiere hablar contigo- dijo mi mama que estaba parada en la puerta de la cocina
Mi papa bajo cinco minutos después, para ese entonces yo estaba sentada cerca de todo los paquetes
-Bien jovencita, que tienes que decir al respecto- dijo con un tono muy serio
-De que hablan, no recuerdo haber llegado tan tarde o haber hecho algo- dije en defensa
Entonces papa me señalo los paquetes
-Toda la desde la mañana hasta hace poco, no dejaron de venir a dejar todo esto, supuestamente para ti, pensamos que se trataba de un error pero cada repartidor nos dieron tu nombre completo y además que del hecho de que tú les proporcionaste esta dirección-
Completamente desarmada y confundida, que podría decir sobre esto, posiblemente fue cosa de Karen o será… en ese momento recordé lo que me dijo Eska y sin decir palabra laguna corrí a mi habitación en busca de la caja del reloj. Debajo de la almohadilla de protección estaba un papel, que inmediatamente extendí a mi papa que ya se encontraba en la puerta de mi habitación. Al leer la nota solo me dijo que me quedara ahí hasta que confirmara lo que estaba escrito. Paso alrededor de una hora y mi mama me llamo
-Te pido que me avises para estas cosas haces que piense lo peor- dijo mi padre tan pronto me vio bajar – y procura decirles que lo que te envíen sea en la tarde, tu madre y yo no podemos estar atentos todo el tiempo para recibirlos-
Solo pude asentir con la cabeza. Después de eso papa se dirigió a su habitación no sin antes darme un conjunto de sobres
-No crees que sea mejor revisar el contenido de los sobres- le dijo mi madre
-No eso sería invadir su privacidad, solo… no, nada- contesto y entro a su habitación
Mama me ayudo a subir todos los paquetes y arreglos a mi habitación y me dijo que en una hora bajara para cenar. Al empezar abrirlos quede sorprendida, vestidos, accesorios, teléfonos, zapatos iban saliendo entonces empecé a leer las cartas y todas y cada una de ellas eran felicitaciones por mi prueba
-Contenta- dijo Eska que como de costumbre siempre aparece por detrás
-sorprendida-
-esto es departe de tus admiradores-
-¿admiradores?-
-Te lo debió haber dicho el lobito, hay personas que apuestan en sus peleas-
- y ¿Cómo cubriste todo esto mi papa no se deja engañar tan fácilmente?-
-lee la nota que te deje-
La nota parecía ser un contrato, donde se establecía que por llenar encuestas y probar ciertos productos, me darían por paga una muestra de los mismos así como el de tener una cuenta bancaria donde cada mes recibiría cierta cantidad de dinero y al ser menor de edad mi padre se haría cargo de la misma
-Nos vemos luego, solo vine a decirte que mañana traerán el resto de los regalos y también para ver si te quedo la nueva pijama-
-Nueva pijama-
Un segundo me tomo para reaccionar
-Maldito hijo de pu… como te atreviste a desnudarme, eso es un crimen-
-Tranquila, traje a otra chica para que te cambiara además deberías darme algo de gratitud sabes lo difícil que fue conseguir una igual- dicho esto desapareció
Esa noche y parte de la tarde del Domingo se desvaneció en acomodar todos los presentes que me enviaron así como calmar a mi papá del hecho de que ya había pedido que entregaran las cosas entre semana, pues el desayuno era interrumpido por diversas entregas, no sé porque no pudieron esperarse hasta que llegara Lunes, vaya tontería el de enviar paquetes en Domingo
En fin, esa noche al dormirme mi habitación tenía un closet lleno de ropa nueva, los cajones de otro mueble lleno de accesorios y aparatos.
-Supongo que no está de todo mal- dije mientras veía el reloj que me dio Eska –

Texto agregado el 03-11-2014, y leído por 67 visitantes. (0 votos)


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