Poner el pecho antes todo
Hacerlo aun en la desdicha
Mejor ya triste y morir solo
Que en la boca de un idiota
ser molido

Poner el alma en cada paso
Aunque el hedor de la sangre
Sea el de la derrota
Llegar a la meta hecho trizas
Pero al fin de cuentas llegar

Reírse un poco de uno mismo
Ser impermeable a las masas
Una muralla que repele a los imbéciles
Una vergüenza ante los ojos de la escoria

Romper las etiquetas
Y fusilar también a quema ropa
alimentar al demonio que llevamos
cuando intenten bastardearnos nuestra gloria

Por eso caminar erguido
Y no permitir que el mundo nos empañe
si la tierra infierno mudo se nos vuelve
Que sea por nuestra gracia
nuestra culpa y nuestra suerte

y no prestar jamás otra mejilla
ser el bueno o el malo
o todo junto
Hay que avanzar
aun a rodillas carcomidas
y emborracharse con la savia
de la amargura

y entonces la existencia
nos regalara tropezones
por no poder derribarnos a patadas.