Es increíble como los lugares se van haciendo cada vez más pequeños cuando tu propósito es esconderte. Se hacen tan pequeños que ya no sabes dónde meterte para protegerte de las miradas acusadoras de los que creen saber el por qué te ocultas.

A escondidas he vivido los más bonitos momentos que puedo recordar y si tan solo se tratara de poder vivirlos otra vez pues entonces buscaría de nuevo donde esconderme así como hasta ahora, sin importar cuan pequeño sea el espacio, pues lo único que siempre ha importado es que quepamos los dos.

Tal vez algún día encontremos nuestro lugar perfecto y nos quedemos ahí para siempre, pero mientras tanto lo seguimos buscando y quien sabe, tal vez jamás lo encontremos o tal vez la cuestión está en quedarnos aquí, y dejar que nos observen.

¿Cuál es el camino correcto? pues no lo sé y es que incluso mi concepto de correcto ha cambiado durante este tiempo. Mi vida está de cabeza y me encanta.