Las sanciones que Estados Unidos y Europa están acordando contra Rusia pueden desencadenar una guerra relámpago en cualquier momento que involucraría a Europa e Israel como mínimo. Los Roschild que son dueños de la mayor parte de la banca mundial han ordenado confiscar los bienes de los multimillonarios rusos y esa es la más grave de las sanciones porque otro tipo de sanciones dan simplemente risa. No es lo mismo robarse el dinero de Saddam Hussein o de Kadafi que de los socios de Putín. Ello equivale a tratar de quitarle la presa a un león. Por la contundencia militar del ejército ruso se puede ver que Europa no tiene como parar una ofensiva relámpago y lo mismo Israel. Si a ello sumamos el enorme ejército chino y el aguerrido ejército de Irán entonces es previsible que los aventureros estén yendo más allá de sus posibilidades. Putin ha ordenado retirar fondos de bancos judíos, vender los bonos extranjeros de deuda y emitir el rublo oro. Desde el punto de vista militar ha hecho algunos enroques de manera discreta pero que son muy indicativos. Desplazó un barco misilero a Venezuela y según palabras de ellos mismos con la misión de defender a Venezuela y a Cuba. Un avión Sukhoi sobrevoló un destructor gringo de avanzada y desapareció de los radares mientras cruzaba sobre sus cabezas. Putín que fue oficial de la KGB es sumamente prudente para hablar y por ello lo creen ingenuo e inofensivo.
Las sanciones económicas no solo son decisiones políticas que afectan a los ciudadanos rusos con cuentas en el extranjero sino que se ha señalado que el propio Putín podría tener intereses personales afectados con tales medidas.
El golpe avisa……