Rogelio es un alto dignatario de magia saurí que es una de las más altas escuelas de la magia africana. A diario lo buscan para resolver todo tipo de problemas y tiene un aura muy prestigiosa ganada en mil avatares. Recibió un llamado y debe viajar al aeropuerto donde le esperan para ir a resolver un asunto urgente. Al tomar el taxi el conductor se deshace en lágrimas y le cuenta que viene de enterrar a su mamá pues la asesinaron ahorcada. Él vivía solo con ella y ella era su adoración. Rogelio le pregunta que cual es su religión a lo que el chofer le dice que es católico. Le indica que compre una camándula la cual solo la debe consagrar para utilizarla en este caso y no en algún otro. Que elabore un altar en un rincón de la casa y sobre un plato de porcelana con agua encienda una vela y rece una oración al tiempo que llama a su difunta madre. Que rece tantas oraciones como le indiquen las cuentas de la camándula. Que le pida ayuda para capturar a los responsables. Que realice el ritual todos los días hasta ver resultados y que mantenga silencio sobre la operación a realizar. Se despiden y Rogelio parte a cumplir con su trabajo.
Justo a los dos meses se produce un nuevo encuentro con el taxista referido. Le cuenta que han capturado a una mujer y a su hija quienes van a ser sentenciadas en compañía de su amante y esperan una condena de treinta años. Ahorcaron a su madre para robarle un dinerillo que el dejaba a diario para comprar lo necesario para el día. Se deshace en agradecimientos y se despide con una sonrisa.