TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Deilost / Unomia

[C:527393]

Ayres


So we try. And we try. And we try again. And again. Over and over and over and over. Past a lifetime of mind and souls, what awaits? I don't dare to say. I don't dare to do. I don't dare to love.


Accursed, I find myself. I am the Pied Piper.




C# - Signed I Wish You Well.


Más allá de estas tierras, de estas montañas, hay un lugar. Un lugar inacabado. Un lugar sin tiempo, mas con espacio interminable. Más allá. En ese lugar hay una mujer sentada. El viento de las eras le acaricia los cabellos y el sol nocturno, rojo como la sangre, los pinta de plata. La mujer sentada se sienta en la baranda de un balcón. El balcón se sienta en la pared de un castillo sin color. Las habitaciones están vacías y los muebles tienen polvo irracional. Los sirvientes son invisibles e inaudibles y se mueven sigilosos por entre las lúgubres paredes sin ventanas. Y la mujer sentada, bañada en la roja luz lunar, observa. El paisaje la observa de vuelta, pero ella no observa el paisaje. Ella mira al abismo. Y el abismo no mira a nadie.



Soft Collared Neck.



El castillo está construido sobre una colina de piedra purpura. Es grande y alto y espacioso, con muchas habitaciones que se salen de la estructura, aquí y allá. Una cara del castillo mira al sol rojo y otras dos se encuentran en medio de una penumbra incierta, con matices sangre y ruby y vino tinto. Y una última cara mira hacia la nada de la oscuridad de la sombra del castillo. Allí hay un mar. Un mar solitario y callado. Plano como un estanque, sus aguas con negras y el rojo del sol no les llega. El mar, solo existe porque existe y nadie ha intentado nunca navegar sus aguas. El mar existe para aplacar a la paradoja de la nada.


The Obeisant Vine


La cara roja, aquella que mira directamente al sol rojo, es la que tiene la vista más espectacular. Un horizonte indómito se extiende ante ella, con grandes montañas purpuras en la lejanía y una llanura desértica inmensa, que pareciera engullirse todo el espacio del lugar, cambiándolo por una belleza brillante y estéril. Las montañas la encierran en círculo estrecho y las nubes rozan sus cumbres, nubes extrañas, temerosas, rojas arriba y de un negro azulado incierto abajo, nunca abandonan las montañas. Y luego está la pausa, la interrupción. El abismo. El oscuro tragaluz que se extiende como una gigantesca cicatriz en frente de la cara roja del castillo. El abismo toca el mar, pero no se moja. Toca la llanura, pero no brilla. Toca el castillo, pero no envejece. El abismo es la pasa y la pausa, como tal, es indetenible e omnipresente.


In Heaven


La mujer sentada, vestida de negro, piel blanca, cabellos plateados, mira al abismo. Recorre cada una de las marcas del borde de los precipicios y cada pequeña piedra a punto de soltarse, desplomarse, caer en la insaciable negrura de sus entrañas. La habitación del balcón, a sus espaldas, esta vacía. Y la mujer se levanta en la baranda. Estira las largas piernas, levanta los ojos, se lame los labios y mueve las manos. Luego le da una mirada al paisaje rocoso y brillante que se derrama más allá de la oscuridad debajo del castillo del balcón. El castillo se estremece y gruñe, con un sonido gutural y cavernoso, temiendo la última manifestación de un futuro incierto y un pasado irreversible. Luego, la mujer da un paso adelante y se deja arrastrar por la oscuridad. La última piedra del borde del precipicio del castillo acaba de soltarse, caer, desplomarse.


Unomia



So? That's it? Yeah, that's it. That is the end. Grand finale. And cut. The End. Type TheEnd. The last straw. The last ellongation of an already ellongated act of unconciousness. I'm sorry if it didn't cut it for you, but, you see, I write for myself. Thus I'm not compelled to make understandable to anyone but me. However, there are things to understand, if you're clever enough. For now and just for the sake of not stopping the unstopable, I'll a litlle thingy down here, just to make sure you read it.





I am the sunshine and you are the moon

We live under different skies

But if the sun could open his heart to the moon

I'm sure he would say:


Moon, should I try to hide
The way I feel inside?

Moon, oh, would you be mine
If I could melt your heart?...

Texto agregado el 19-08-2013, y leído por 91 visitantes. (0 votos)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]