FALSO PECADO






28/09/97

No quiero pensar, ya he pensado demasiado para mi edad. Dicen que los jóvenes son irreflexivos, egoístas, que tan sólo se preocupan de ellos mismos, pero es que ésta es la única forma de poder vivir, de seguir aferrado a este mundo sin que la fuerza de la gravedad logre vencerte. Para conseguir que la sociedad no parezca tan mediocre y cruel como es en realidad, es necesario mirarla con el corazón y los ojos cerrados, oírla sin escuchar, y reír ante cada una de sus desgracias.

Si quieres que el Mundo te respete y admire sólo tienes que mentirle, seguir creándole este falso paraíso de igualdad y libertad, en el que todos navegamos en el mismo barco... pero jamás le digas que este barco tiene diferentes niveles, ni que muchos nos tendrán que seguir a nado. Únicamente haz eso, calla a gritos y grita en silencio, así nunca tendrás problemas ni serás rechazado.

Yo fui ingenua, un día creí que había esperanza para el Futuro, que algo podría cambiar, pero lo que en ningún momento se me ocurrió pensar es que la gente no quería que eso sucediera. Por eso maldigo el día en que fui optimista, en el que confundí mis deseos con la realidad.

¡Abrid los ojos de una vez!, y no os dé vergüenza llorar, pues lo difícil es comprender lo que está sucediendo y no deshidratarse por el llanto. Dejad de girar la cara cuando veáis algo que no os guste. Miradlo fijamente, sin parpadear, empaparos de todo lo que observéis porque Esto es la vida, Esto es real, no una película por la que pagáis para poderla ver. ¿Cuántas lágrimas habréis derramado al salir del cine pensando en lo triste que es esa historia?, pero lo verdaderamente triste es que lloréis por algo falso e ignoréis la realidad, que es sin duda mucho peor.

En esta sociedad tan sumamente consumista y materialista, en la que el dinero lo puede comprar TODO, la mayor desgracia que te puede suceder es que éste no te importe nada. ¿Qué hacer entonces? ¿Qué hacer cuando lo que quieres es trabajar para vivir en vez de vivir para trabajar? Debes escoger entre fundirte con la masa y actuar según sus valores para ser aceptado, condenarte a vivir eternamente estresado, preocupado por todas esas cosas superfluas que agobian a la gente, creyendo que eres admirable cuando lo único grande es tu fortuna o tu casa pero no tu persona; o diferenciarte de la sociedad, ser tú mismo sin ninguna influencia y ser acusado de vago, derrochador e INCONSCIENTE.

La vida es pura ironía: su único objetivo es la muerte. ¿Para qué aplazar lo obvio? Pero ya que nos empeñamos en retrasar hasta el extremo el trágico (o feliz) desenlace, podríamos disfrutar al máximo de este periodo y no convertirlo en un infierno prematuro repleto de miseria, hipocresía y desigualdad. ¿Por qué no ver este tránsito, de la nada a la nada, como un largo y llano sendero, en vez de como un laberinto lleno de trampas? Vida y muerte, palabras usadas siempre como antónimas y no como complementarias. Ahí está el error: no se oponen, la una es la continuación de la otra. Llorad, reíd y pensad, pues esto empieza pero también acaba: negar la realidad es de locos, y la locura es autoengaño.


El hombre es un animal racional, compararlo al resto de los seres vivos es una gran ofensa... pero hacia ellos. ¿Por qué las personas tachan a muchos animales de crueles y despiadados cuando nosotros actuamos de forma mucho más despreciable y ruin que ellos? Toda acción que realizan está motivada por puro instinto, en cambio, lo nuestro es maldad, pero maldad premeditada, no innata. Racionalidad e irracionalidad, ¿de qué dependen, en qué se basan para diferenciarlas: en los actos o en los pensamientos? Yo intento hacer uso de mi supuesta razón para encontrar algún motivo por el cual nos distinguen y engloban bajo este título pero como dijo Keyserling: “Generalizar es siempre equivocarse”.

El hombre racional es aquel que mata sin sentido, aquel que caza por placer, aquel que miente para parecer más honesto. Nos están diciendo que es propio y único de nuestra especie comportarnos como animales salvajes siendo conscientes de ello. Somos nosotros quienes tiramos toneladas de alimentos para ganar más dinero mientras otros se están muriendo de hambre; quienes matamos a nuestros hijos por puro egoísmo, para impedir que puedan vivir sin nuestra continua compañía; somos nosotros quienes asesinamos indiscriminadamente a miles de personas tan sólo porque no comparten nuestra ideología; quienes despreciamos, marginamos y excluimos a una persona por tener en su piel un pigmento distinto al nuestro; y somos nosotros, y sólo nosotros, quienes obligamos a los niños a prostituirse, quienes les privamos de su infancia e inocencia únicamente para nuestro beneficio. Si Esto es ser racional... yo renuncio.


¿Cómo se puede ver todo esto y seguir viviendo?


Yo no quiero morir, sólo quiero dejar de vivir. Dejar de ser cómplice de esta gran mafia llamada Humanidad; que cuando llegue el juicio del culpable yo pueda alegar ausencia; que mi conciencia y mi RAZÓN se evaporen y huyan en busca de una nueva víctima, fraternizándome así con el resto de los animales, convirtiéndome en uno más de ellos. Sólo eso, obtener la salvación que me permitirá, al fin, vivir en la muerte.


No quiero pensar, ya he pensado demasiado para mi edad. Perdonadme piadosa Iglesia y comprensiva sociedad, si es que encontráis algún motivo, pues el pecado no es suicidarse, el pecado es seguir vivo.


Mara