Tu voz cargada en dopamina libera tranquilidad, creando al artista dibujante de sonrisas, en la realidad.
Ojos prismáticos soñadores, sumergidos en ensoñaciones, disparando la imaginación.
Manos envueltas con terciopelo acarician los sentidos, diluyéndose entre tus dedos.
Labios que recitan bésame, roban las miradas aturdiendo la razón.
Llévame hasta la locura y el dolor, torna tus palabras en un si que diga no.
Compláceme, con un toque de dulce al final de tu personalidad de limón.
Danza siempre en mi mente por favor.