camina y no vuelve la mirada atrás, en sus ojos se dibuja el horizonte, la miro desde lejos, la veo alejarse, hacerse pequeña, desvanecerse. las ondas de calor que emana el suelo , se ha vuelto un oasis, el de su ombligo , el de su sexo.

Corro tras de ella, pero ella esta volando cerca del sol, y se le queman las alas, esta indefensa, mal herida , el gorrión pierde el vuelo, el cazador abre los brazos la prisión esta lista. la miro llorando y come de mi mano.un espejismo.

Ahorra cerramos el pacto con un beso,haciendo el amor, y de nuevo vuelvo a ser el esclavo, y ella recupera el poder, el de irse y volver a placer, el de hacerme extrañarla cada dia mientras la miro a los ojos y canto para complacerla, sonrie y ahora soy yo quien come de su mano, ella quien esta libre , la que me ve desde afuera. su estrategia, un laberinto