Alejandro: Te he dicho que tu presencia me hostiga.
Daniela: Lo sé, pero no es mi intención hacerlo.
Alejandro: Entonces vete, no te necesito y tu no me necesitas
Daniela: Te equivocas, nos necesitamos, somos complemento para cada uno, aunque no nos amemos, siento que nuestro destino es estar juntos.
Alejandro: Estas loca, lo único que quieres es alejarte de la soledad, tu mente se ha dañado por estar guardada entre tinieblas.
Daniela: Puede ser, pero eso no quita las posibilidades de que terminemos juntos, ¿Quieres un hijo?, quizás con eso podamos concretar nuestra unión.
Alejandro: ¿Un hijo?, ¿Estás demente?, yo sólo quiero estar en paz, además no me gustas y jamás tendría tal sentimiento hacia ti, piensa un poco y vuelve a la realidad.
Daniela: Realidad, mejor vuelve tu a la realidad, porque te avergüenzas a ti mismo.
Alejandro: ¿Por qué dices tal afirmación?
Daniela: Porque esto es un sueño...