La mayoría de los seres humanos ignora que toda actividad amorosa es kármica. Usted trae karmas de vidas pasadas en lo emocional. Es precisamente con esas personas con quien debe encontrarse emocionalmente y tener amores y relaciones sexuales y no con otras. De allí que mantener relaciones emocionales o sexuales con personas sólo porque son atractivas es un error necio. Con frecuencia se tiene karma emocional con personas que tienen distinta posición social o económica pero termina uno por acercarse a ellas. La personalidad le hace cierta resistencia a la relación porque claramente tiene inconveniencia social. Un ex presidente de un país mantenía una relación marital oculta con una mujer indigente, por ejemplo. Otro ex presidente, siendo casado, dormía con un soldado en su propia casa. Una contadora prestigiosa visitaba a un campesino muy feo y muy pobre pero se sentía muy atraída por él. Su personalidad rechazaba siquiera contemplar esa posibilidad. Durante mucho tiempo estuvo dando rodeos al asunto hasta que un día se acostó en la cama del campesino y le pidió que, por favor, se acostara desnudo por lo cual él se sorprendió. Esa noche fue de locura y le confesó su amor loco. Mantuvieron una relación oculta y apasionada por muchos años. Una hermosa viuda rica decía que en el pueblo en donde vivía no existía ningún hombre para ella y lo propalaba constantemente. Un albañil pintaba su casa y se hallaba subido en la escalera. El albañil era bastante feo y ella desnuda le solicitó que bajara. Tuvieron su relación sexual y él salió a contarle a todo el pueblo. Ella ignoraba que tenía karma con él.
La novelería sexual de nuestra época ha hecho de los hombres cazadores del sexo opuesto y ello lleva a que se tengan relaciones sexuales con personas con las cuales no tenemos correspondencia. Ello trae algunos problemas que complican la vida y que deberíamos evitar, para no amargarnos el rato. Un hombre enseñado al atletismo sexual decide cazar a una hermosísima joven La asedia y la asedia hasta que terminan en la cama. El cazador termina cazado y, efectivamente, se casa con ella. Él cada vez está más enamorado y ella menos. En el vecindario se siente atraída por otros hombres y con ellos mantiene relaciones sexuales. El cazador resultó llevando a su amada mujer a donde otros que si tenían correspondencia con ella. Sin darse cuenta está pagando el karma que se fabrico sin necesidad y solo por novelería sexual.
Los maestros son castos no porque no les guste el sexo sino porque no son pendejos.