-Sí, es tal y como dijo. Le tengo en la mira, casi no se mueve. ¿Cómo dice? ¿Ya es hora? De acuerdo. Será una muerte lenta y silenciosa, tal y como acordamos. No habrá escándalos ni mucho menos testigos. Basta con tener buena puntería, algo de paciencia y un objetivo fijo. La victima sentirá un ligero pinchazo en la cabeza, se le nublará la vista y por instinto se llevará las manos a la cabeza. Cuando se percate de que algo le perforó el craneo caerá al suelo y la hemorragia interna le provocará un shock hipovolémico. Es probable que pierda la conciencia y tenga convulsiones. Con un poco de suerte alguien acudirá en su ayuda y le llevará al hospital más cercano, aunque será demasiado tarde. Quien me recomendó con usted tuvo razones para hacerlo. Soy bueno en mi trabajo, el mejor. Pero esperemos a que termine de leer para concluir la operación. ¡Vaya! Ya terminó.