Un cigarrillo apagado
en una mesa de un bar,
una flor y una poesía
la esperaban para amar.-

La cita fue bien planeada
por los dos enamorados
que largamente esperaron
un momento apasionado.-

Mas el destino salvaje
sin contemplación y tino
se encargó de que la amada
nunca llegara a destino.-

A pocas cuadras del sitio
ella que llegaba tarde
cruzo imprudente la calle
y un micro la atropelló.-

El revuelo fue tan grande
que del bar salieron todos
y el amante pronto estaba
en los brazos de su amor.-

Le murmuraba al oído:
que no tema a estar sola,
que la luz nunca se apaga,
que la cita esta planeada.-

Siempre estaré a tu lado
espérame compañera,
que yo burlaré el destino
y te encontraré donde sea…