Tengo una borrachera de palabras que no se me pasa.
El calendario me mira. Mudo. Esperando que lo ocupe.
Esperando tal vez que lo acuse.
Borrachera de palabreríos inciertos. Las palabras no mienten.
Las palabras dicen la verdad. Solo se dejan usar.
Borracho de tanto “voy más tarde” y nunca sucede.
No quiero que llegue mañana. Quiero que hoy suceda.
Igual me llevo bien conmigo mismo.
Tengo una copa cargada de espera.
En un bar de ausencia y en una butaca de soledad.
Parece que el mozo es invisible. La copa se carga sola.
Se llena de espera y la bebo a fondo blanco.
¿Quién me llevará a casa?
La nostalgia me llevará. Que me acompaña a todas partes.
Que nunca me abandona.
Muerdo cada segundo que pasa.
Me suicido a cada hora.
Vivo borracho de palabras que nunca se cumplen.