Ella
No recuerdo por qué motivo, ni cómo la vi por primera vez. Pero andaba con el pelo suelto. Cada vez que ella salía de su casa, el viento se ponía feliz, pues podía jugar con una cabellera única. Sí, era única porque sus cabellos eran hermosos y libres.
Hago un tremendo esfuerzo permanente para poder volver a su imagen. A parte de sus cabellos, recuerdo su sonrisa. Amplia como el cielo. Sus labios inferiores subrayaban sus blancos dientes. Y creo que recuerdo sus ojos. Distantes. Giró su cabeza hacia mí, pero solo miraba para cruzar la calle. ¿Se encontraron por una milésima de segundos nuestros ojos? Sí. Así debe ser. Confío en que ella también me haya visto.
Su cintura danzaba en el aire mientras se cruzaba de vereda. Era una bailarina de música clásica. Destellaba dibujos en el aire. Y su pelo. Hooo!!! Cuanto me gustó su pelo en ese momento. Luego se hizo invisible. El danzar urbano la desapareció.
Pero en definitiva ¿Ella también me vio? No lo sé.