No es fácil tomar esta decisión. Llegan siempre acontecimientos externos, que te hacen pensar, reflexionar sobre lo que haces, el talento puesto en duda es mi temor más grande. Nunca viví de la adulación de nadie, reconozco la amabilidad que han tenido muchos al leer y comentarme, sin embargo, soy consciente que me debo a quien me sigue, y ése que me sigue siempre esperará algo más de mí, algo que hoy ya no estoy en condiciones de brindar. Estoy actualmente agotado, recuerdo que en 2008, la primera retirada tuvo un espacio de tres largos años, años en los que maduré para ofrecerles, respetuosamente, lo que mi mente y mi corazón tenían para dar. Había pues superado mi mutismo absurdo, pero cuando pruebas esas aguas siempre quieres caer en tentación de silencio, cuando sientes que faltas. Siento que falto, mis lugares comunes no dan lugar a aires intensos. Este es mi hogar, lo ha sido desde que lo conocí en 2003, siempre lo será. Quizá vuelva, cargado de "falanges alumbrantes", como me calificó alguna vez Estupor. A mis amigos, quiero decirles que los amo a todos por igual, no busco la solución de la lista, porque pecaría en omitir nombres, y el olvido es un trago amargo que no deseo servir. A los cronopios les envío mis mejores energías, ustedes son los que mantienen en pie los viejos pilares que los fama, de manera humilde, hemos tratado de construir.

Mi lugar de ruina, te adoro por ser la ventana donde todo de mi se expuso.

Adiós, y buena mar.

Caronte-.