Nos costurearon
por todos los bordes
untaron en sal
aquellos senderos
que nos contuvieron
pasaron corbata
hasta la otra cuadra
y rieron
pechándole al resto
del pueblo su olor
quedando rendidos
hinchados
bruñidos al sol
Hicieron astillas mis cuernos
a veces gritaron
su odio e hirvieron
mi hiel en alcohol,
urdieron alambres de púas
y ramas de litre
a tu alrededor
mascaron tabaco
guardando en sus venas
la furia del claustro
la fe en el cartón
Gritaron su miedo
y se reventaron
cortándolo todo
pidiendo perdón
hirieron el paso del tiempo
pegándose culpas
y cintas de luto
en el corazón
Texto agregado el 23-04-2012, y leído por 358
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
01-03-2013
Me ha gustado. Expresas poéticamente, de manera perfecta tu pensar. elpinero
Ni esas cintas de luto....van a enmendar ni a pagar el precio que deben velar...las terapias de luto eternas...que estan pagando inocentes niños o que ya lo fueron..y han cargado con la hostia del pecado...que ellos santificaron....
Cien palomitas.....fuerte tema....Curas de m..........hinchados al sol..con su calvario eterno. Isita_Paloma
si... también pensé que sería una repasada a los curas; sin embargo quizás no sea necesario... su historia ya se conoce, no de una forma tan poética. Qué hacer con los curas, qué hacer con el cura de mi barrio que recogía a los curados cuando el barro inundaba hasta las barracas, los tapaba con sacos... y pasaba a comer a la casa, pq si no se cagaba de hambre... bueno él ya está muerto y no sabe nada de "los curas de mierda" que tenemos ahora... jaimitoelt
(5 votos)