Para que trazar maravillas con el humo en el estruendo,
para que el encanto de mis arrogantes ojos bicolores equivocados,
para que la evidencia sin artificios estrafalarios,
para que la cavilación de esto y lo otro,
para que la plusvalía y la devaluación,
para que justificar que sacrifique, sucumbí,
asimile y me erguí?

Para que cambiar de impresión, gestos y convicción,
para que especificar la felicidad, redactar el dolor,
para que desafiar a los sueños despierto o ausente,
desvelarme de optimismo,
despertarme de utopia y sospechar que todo se puede
con el verbo.

Si ella no esta para ver, oler, escuchar, gustar y sentir?