Un episodio del frio que hiela sangre en medio del fuego voraz...
Las llamas consumieron el bello paisaje para entonces unirse la tristeza y melancolía en un retrato jamás olvidado...
Hay una herida que no se ha marchado,
hay un dolor que se hace presente...
Había lavado con agua turbia la grieta,
y lejos de limpiar aquella sombra del pasado,
perfora cada uno de esos órganos que brindaban sensibilidad y tacto,
actuando como una espina latente
para entonces renacer en medio de agonía y desesperanza,
para entonces encontrar a un corazón deshecho
por el oprobio,
para encontrar un corazón perdido,
un corazón que al desfallecer
es presa también de la lluvia cristalina
que humedece provocando tempestad
para así renovar,
sí...
renovar una corazón perdido...