"En el silencio
de esta noche hermosa,
desde muy lejos
vengo yo con mi cantar,
recordando tu santo
en mi memoria
y que goces de mucha felicidad."

Con esta bella estrofa interpretada
por el Ruiseñor de América,
Julio Jaramillo, hubiera yo querido
llegar un día como hoy
hasta la puerta de tu morada
acompañado por los lagarteros,
músicos tradicionales
de tu ciudad que
con sus guitarras siguen
a los bohemios enamorados,
para dedicarte una de las
más hermosas melodías,
un día como hoy,
el día de tu cumpleaños.

Hoy, yo se que lo
estás celebrando
junto a tu nuevo amor
y yo apenas aquí
tan solo puedo escribir
y dedicarte estas
humildes palabras.

Hoy recibirás un presente
de mi parte, cuando
lo recibas, al comienzo
no lo entenderás,
hasta aquí mis palabras
para decirte que al sonar
la campana a las doce
de la noche, tengas un
FELIZ CUMPLEAÑOS,
un dichoso amanecer
y todo un día lleno de luz.