Entiendo los dias lugubres, los dias que remontan una implacable tristeza,
aquellos dias donde nada enternece, cuando nada embellece
los dias cuando no estas atada a mi cuerpo
los dias donde me muero tan facil, donde me doy por vencido…

pero tambien entiendo los dias estupendos donde habita la viril pureza de mi cuerpo cuando se hata a tu cuerpo
cuando nos miramos a los ojos, cuando nos comemos el almibar de nuestra saliva, cuando nada es tan bello como sonreirnos al penetrar nuestro pudor y sentirnos vivos, cuando estamos desnudos en nuestra locura infernal y ardiente, cuando te amo y amo toda la vida, y me convierto en un filantropo de tu casa corporal, cuando te amo mas.

Y vuelvo a entender los dias lugubres cuando te vuelves a marchar.