Entonces un día sin querer más, se acabaron las cosas, las discusiones, los momentos, casi se me cae el alma a pedazos pero el recuerdo se llevo lo que quedaba, no existen gusanos en mi carne por que el pensamientos abarco cada uno de ellos dejándolos de lado, el odio y las pasiones, tal vez fallecimos en los toneles de la pasión dejando no hablar a la sinceridad abarcada a nuestras costillas, ¿que paso mujer? ¿Acaso nuestros cuerpos necesitaban respirar? En si, mis ojos vuelven a brillar, por que no mentiré al decir que perdieron lo suyo hace tiempo echándome el universo a los bolsillos, tratando de empujar los cadalsos hacia los creadores y dejando a los casi-muertos un aliento para respirar la libertad que no se les otorgo, no puedo decir que la fuerza que brota era la que se borraba con la compañía atmosférica (no diré carnal por que las miradas dejaban espacio para desvanecerse) dejo de lado todas las alcobas ocupadas por esos sexos cansados que el cuerpo sin querer gemía, canta espíritu que lo que desconocías ya se volvió real, el silencio solo dijo las cosas que venían, como una avalancha de cadáveres arrojado en las puertas de las casas, no dejemos telarañas arrebatadas por el viento en los pasajes del tiempo, por que sin traer a cuenta, los pasos siguen y las ilusiones no desencadenan nada más que miedos y costumbres que ninguno quiso tener.
¿Entonces que nos queda mujer de noches innumerables? Nuestro miedo y a la vez amor a la libertad, las alas alegan esos pasajes que se vuelven casi metafísicos a los ojos de la esperanza, hoy muero con mi fatiga de días, con mis odios cansados, con la espera ahorcada por las imágenes recortadas. Y vuelvo a nacer con los brazos empuñados hacia los ideales que se remontan, como cuando un hombre sabe (por excepción de los comentarios) que existían más como él, pero nunca existió nadie tan único como uno.
No quiero matar con el silencio imperdonable de los muertos la lejanía absoluta de las cosas, ¿Qué paso? ¿En que momento la lengua fue carcomida por el alma?....sin distancias solo con la lejanía que ambos querían, no engendremos ese odio de meses que reposaba en nuestros hombros por que hoy como ayer algo pretendíamos con nuestros frutos no aprovechados…fuimos arrancados como una flor en el camino.