Me obsequiaron un huevo de pascuas de metro y medio de largo, que para que les cuento, desde hace algunos días, hasta hace un rato no más, hubimos adorado todos por igual, con total orgullo, en el living de mi casa.
Pero el huevo, que estaba fabricado con chocolate marrón y guardas de colores, se ha derretido por completo; por el frío entrante mi mamá encendió la estufa sin imaginar el posterior destino.
Pero resulta que dentro hay una muñeca gigante que es lo único que ha quedado en pie sobre un colchón de chocolate.
Parece que la hermosa muñecota se hubiera hecho torta encima.
Entonces mis viejos tuvieron la maravillosa idea de llamar a todos mis amigos para festejar las pascuas, la cuestión que del huevo no se desperdicia nada, ya que comemos el chocolate así nomás en platitos, hasta hay quien mordió un cacho de alfombra, y aparte me quedo con la muñeca.
Pero resulta que esa misma noche, después de la fiesta, en un momento voy al baño, y me encuentro con la muñeca sentada en el inodoro haciendo sus necesidades, de tamaño real, entonces primero me disculpé, como corresponde, más le pido explicaciones, que diga con claridad cómo es que ahora es una persona real que tiene vida. Que por favor, si todavía queda amor entre nos, que le suplico diga la pura verdad.
Ella dice que en realidad son seres de otro planeta, un planeta muy lejano al nuestro, y que ellos viajan por el espacio y el tiempo, y que utilizan los objetos para crear vida, equivalente a la especie superior de cada lugar en el que arriban, y que en éste caso fue vía una muñeca gigante, pero podría haber sido un sillón, por supuesto, si es que ella se hubiera conectado con dicho objeto, y que cualquier cosa donde ellos puedan establecer una conexión con el espíritu del objeto es un punto de partida para caer en un proceso evolutivo que comienza de inmediato, siempre devienen en una figura tope en la escala de la inteligencia, como en esta oportunidad de índole ser humano.
Que ella sabe perfectamente como construir una nave espacial que nos lleve a su planeta. Aclarando que bien podría conectarse con algún objeto de su planeta y así regresar, pero quiere llevarme consigo, en lo que configuraría una despedida para siempre.
Con el consentimiento de mis padres, alojé a la muñeca Daniela, en mi propia habitación, y a los pocos meses ya tenemos la nave terminada ¿Qué hago, voy o me quedo? Mejor dejo que Daniela vuelva sola, que regrese a donde por suerte la están esperando, que lo haga sin su amiga, que ya habré de buscar otra muñeca Daniela.