En las heridas del pasado han quedado las erráticas cavilaciones,

en los muros derrocados quedaron las obstinaciones superflúas,

en el llanto de la madriguera quedó lo sórdido del aprendizaje

y en lo imperfecto del pretérito quedaron las dudas.



Ahora preteriremos todo tipo de ambigüedades

iremos directo al grano,

reconozco que quizá dilataremos el proceso

que nos discurriremos en absurdas discusiones de tácticas

que lo bizantino aflorará como el jazmín en tu ventana

que nos detendremos y nos premoniremos de lo necesario

cuanto sea necesario.



Te advierto este no será un recorte de historias pasadas

ni se asemejará a un collage de imágenes con sentido

ni tampoco será la articulación fonética de un poema dadaista

como tampoco compondremos melodías de ritmos persuasivos

ni habrá surrealismo derrapado en cuanta acción nos quede.



Así es como te llamo,

pausadamente te hago un llamado a que caminemos

tomemos lo anterior y más,

pero no repliquemos,

sólo te pido eso

hagamos de ésta, una nueva historia.



Sé que nunca te he pedido eso,

pero no caigamos en confusiones

soy mucho más que la réplica suspensiva de lo anterior

no es un iterar de lo pasado.



Yo te invito a confiar

pues son nuestras manos.



Yo te invito a soñar

pues son nuestras ideas.



Yo te invito a crear

pues somos "nosotros".





PD: Les confieso que aún no logro ponerme de acuerdo en mis sutilezas y les pido disculpas por aquello, pero lo que arriba les confesé es lo que cada una de mis variables desea.



Saludos cordiales,

La Izquierda.