Febrero 2011. La sombra de las palabras…es el eco

Eran las primeras horas del día y me levanté, en la boca del vaso de agua había una luna morada.
La tenue luz de la ventana me transportaba a la media noche y recordé entonces que era viernes.
Este fin de semana veré a mi hijo, podre comer con él, pretexto justo para escucharlo, acompañarlo por un café, conocerlo un poco más.
Y esto me hace volcar en papel reflexiones que nacen de la soledad.
Si en la herida pones un poema, silencioso y sin hablar, depositando sólo la lengua en ella, la víctima se aliviará.
¿Acaso no has visto la naturaleza del chiquillo que lame su rodilla, la reacción de la joven que se hiere el dedo con la espina, o al perro pasando repetidamente la tibieza de su lengua en las heridas?
Una lágrima roja manifiesta la herida del alma, el dolor irrenunciable de los santos; para la transparente felicidad, sólo la solidez del diamante.
Un beso consagrado, breve y reposado, digno.
Las aguas se abrirán con el deshielo de la lujuria, mas el amor es esta confesión de labios.
La mar es la parte real de los sueños, y su caricia, lluvia siempre etérea, lágrimas en la piel de los días.
He realizado una jaula de lluvia para peces voladores, pues no encuentro otra manera de que sean míos y respiren.
Hacia arriba, el alma siente mareo; el cuerpo, sabiendo de su reposo esperado, hacia las profundidades.
Sí, la sombra de las palabras… es el eco… y, de la realidad, todo lo que se escribe.
Se quiebra el reloj de los sentidos y la enormidad de los siglos se presenta, segundo a segundo, como una cascada instantánea…
Todos los seres humanos nacen libres de observar las nubes y dibujar en ellas las formas de sus sueños.
Toda persona tiene derecho a pasar la noche en vela averiguando en el resplandor de las estrellas la permanencia de sus seres queridos.
Todo individuo tiene la dignidad de llevar en sus bolsillos piedras de colores, botones, lágrimas de nieve, tickets de cine o, siempre a lápiz, un necesario himno a la desobediencia, así como arco iris húmedos, polvo de hojas de otoño, sin faltar la breve fotografía de amor en sepia.
Nadie estará sometido a ser espectador del mundo, cuando la narrativa ha dicho que podemos ser creadores de Universos.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al vagabundeo estelar y a la dulzura de salir a contemplar la luna láctea con las libélulas y arrojar con melancolía piedras al río.
Todos los seres humanos somos iguales ante la ley Divina, sin importar que sea judía, cristiana o musulmana, ya que para reconocer en ella a Dios debemos conocer primero su imagen: la Naturaleza.
Antes que pretender hacer el amor, todo ser humano tiene derecho a que el amor lo haga.
Toda persona tiene derecho a una naturaleza, que bien puede ser su rincón existencial en la sólida humildad de sus abecedarios de luz.
Todos las personas poseen todos los derechos y libertades proclamados sin distinción alguna de impaciencia, desamparo, aturdimiento, felicidad egoísta, regocijo cósmico u opinión intrascendental o de cualquier otra índole, origen familiar o zodiacal, posición a la hora de nacer, dormir, amar, volar, llorar o cualquier otra condición.
Soy una mala escritora, ya que la obra de quien garabatea, debe ser su propia vida.
Un político es un sacerdote disfrazado de civil, un demagogo que hace de su ideología una payasada religiosa.
La cosa es sencilla, intentemos comprender.
Así como no te toparás nunca con un sacerdote creyente, jamás encontrarás a un político que diga la verdad.
La verdad no es asunto de iglesias ni de partidos políticos.
Quizá ni de la especie humana.
Los políticos y los sacerdotes saben muy bien el negocio y trabajan para él.
Poseen, como toda empresa, su secreto profesional.
Si Jesús el Cristo vivió, lo mataron los judíos; sólo que, a través del alborotado discurso bíblico y de la falsa seducción de la Palabra, hay que mantenerlo trabajando: Sangrando en la cruz.
A la política le pasa lo mismo: la promesa de esperanza se encamina, a través del alboroto partidista y de la falsa fascinación del discurso “democrático”, hacia una urna donde hay que empeñar estúpidamente los anhelos sociales...
Si Jesús el Cristo fue asesinado y se conserva la imagen de su momia multiplicada en cada templo, pues para algo tiene que servir…
Si el Che Guevara fue asesinado y se conserva su rostro multiplicado en cada playera, pues para algo tiene que ser utilizado…
El sacerdote lleva la plata al molino de la fe y el político cobra en oro el peso de la esperanza.
Y en ese circo económico, que promocionan las democracias con licencia del cielo y consentimiento del infierno, hay ganancias para todos.
Claro, a unos se les darán las llaves de las puertas del Edén Privado y a otros las llaves de las puertas del Erario Público.
¿Y a todos los demás?
¿Dónde quedamos quienes no participamos en este jugoso negocio social?
Ateos, débiles, tontos, burros, indomables, vagos, desafortunados, incultos, pecadores y hereje, nos esperan las oscilantes llamas del Averno
La mañana deja de tener sentido.
De nuevo a escuchar el canto desvelado de los gallos, el sonido de las ambulancias frenéticas y el arrastre bofo y lento, del casi eterno deslizarse de nuestra niebla.
La periodista más escuchada de México, Carmen Aristegui, ha sido despedida.
MVS Noticias se queda en el vacío y acredita la idiotez como una manera oportuna y mediocre de hacer radio.
La lucidez nos hace daño a los mexicanos.
Los juicios de opinión, los escucho, son basura barata.
La claridad de las noticias lastima a los inversionistas, a los que pagan la publicidad, es decir los que subsidian las vacaciones a los “paraísos de consumo” de los magnates chapuceros de estas empresas.
Ahora sí, las “campañas de manipulación ciudadana” dejan de tener contraste, y su vómito reciclable se impone en una decadente degradación de la realidad, sumando la ineficiencia informativa a la ausencia total de crítica.
La náusea a la verdad radiofónica o televisiva es sustituida por la atracción insignificante de monos parlantes, que dicen lo que dicen porque eso les dicen que digan.
Esto es muy cómodo, pues la información determina el modo de organizar el Comercio, sobre todo Político, así como todas las actividades económicas de compra-venta que lo rodean, y si alguien tiene la manera de narrar lo que está pasando en el país cuidando sus fuentes y la calidad de sus colaboradores, como lo es el caso de Carmen Aristegui, pues esas incomodidades no conviene a los intereses “morales” del consorcio.
Está de más decir que el “código de ética”, que exige disculpas, lleva la firma de la Presidencia.
¿Posicionamiento estratégico? Sí.
Saber, de fuente fiable, de lo jodido y hundido que se encuentra México, no le conviene a algunas firmas mediáticas, acomodadas a la sombra de Calderón.
Y nosotros, para no ser competentes en argumentos u opiniones sustentables, nos dejamos convertir en rehenes de la censura, del oscurantismo informativo, de un concierto de voces insignificantes que no nos dicen nada.
Lo que era bueno para los radioescuchas no es bueno para MVS Radio, que se estrena como filial del Gobierno Federal.
Adiós, Carmen Aristegui…
Desde BC, en mi rincón existencial, indago, lo más que puedo de la vida y su enseñanza, sin renunciar de tal empresa. Andrea Guadalupe.