Erase una vez un zorro y una tortuga que se encontraban haciendo fila, estaba muy demorada, llevaban más de dos horas de pie, la tortuga entonces saco un libro, el zorro al darse cuenta, frunció el ceño y saco su black berry, empezó a poner música, a tomar fotos, a chatear con su amiga la zorra, mientras la tortuga tenía los ojos clavados en su libro, el zorro desesperado porque la tortuga no se inmutaba, subió el volumen al aparato, coloco música de daft punk, luego llamo a su novia la gata y empezó a hablar de la fiesta de anoche y de como la habían pasado de bien, y la tortuga seguía con ojos en el libro, el zorro que ya estaba al borde de la agonía, dejo caer el black berry, que al tocar el suelo se deshizo en mil pedazos, la tortuga al ver esto dejo caer el libro, los dos se agacharon al mismo tiempo, la tortuga por su libro y el zorro por lo que quedaba de su aparato, la tortuga lo miro a los ojos y le dijo: al parecer los libros son algo difíciles de destruir.