En medio de la contradicción de mis axiomas, en la superficialidad de todo lo profundo, en la banalidad de mis más importantes deseos, en la cordura de todas aquellas locuras que tú me inspiras, ahí, justo donde el sol y la luna se unen para presenciar un eclipse de nuestras vidas, ahí, tengo escondido todo esto que llena mí corazón y da vida a este sentimiento.

Suficiente amor y dolor encierran ya esas letras, suficientes recuerdos bañados de sangre, la sangre de todos aquellos minutos que murieron mientras esos hechos se hacían realidad, tiñendo de rojo carmesí las paredes de un hermoso cristal.

Y si como fantasma recorriera caminos buscándote, robándome tu ser. Y si quizá la noche sea corta para todo lo que pueda suceder. Y si en medio de la pasión, tu cuerpo y el mio terminan por fundirse, revelándose contra su naturaleza, colmándonos de placeres inmersos en la fantasía, únicamente comparables con las mitológicas aventuras de caballeros, dragones, ninfas, sirenas y hechiceros.

Y que tal si lo viviéramos... y que tal si la fantasía dejara por instantes nuestras mentes... y llenara las arenas del tiempo... esos espacios vacíos que separan tu cuerpo del mio.

Esta es la lucha del amor vista desde la verdad imaginaria, realismo mágico, posiblemente comparable con el momento de dar vida al sentimiento más puro, aquel que alimenta con un poco de calor y pasión los corazones llenos de polvo, que han quedado perdidos en los senderos tortuosos del vicioso camino que lleva al amor.

Amor que quiere vaciarnos y nos llena... amor que quiere despojarnos y nos colma... amor que quiere matarnos y nos da vida... amor que nos estremece... que nos despierta... que nos besa y nos acaricia.

Pasión que hacen de ti y de mi almas perdidas entre la naturaleza carnal, entre los deseos más bajos del cuerpo, donde reposan dos almas que quieren fundirse en una sola.

Siente por este instante como mi voz susurra a tu oído, mientras en un solo gemido nuestros cuerpos se entregan por completo a la pasión, mientras tu piel se hace mi carne y mis labios tu fuente de vida.