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El BAÚL DE MI ABUELA
Teresa Zurdo Yacuzzi
Un viejo baúl de cedro que cruzó el mar trayendo sueños, con herrajes gastados por el tiempo y el herrumbre, con los golpes del tiempo y la historia, tenía tantas cosas adentro que de valor nada… pero de sentimientos todo.
Un baúl que guardaba fuerzas, porque?
Porque en el abatimiento… decía del yo vine trayendo todo lo que una familia gringa tenía, y Uds. son lo que son por lo que yo traje adentro.
Porque? En la curiosidad todos querían saber que contenía…si era gastado oscuro por fuera pero generaba una energía inexplicable cuando sobre él te sentabas para hablar con tu madre.
Y fue pasando, de generación en generación, se vaciaba al terminar una página y al comenzar una historia volvía a llenarse, pero siempre tenía algo inexplicable, esa fuerza que solo la entienden los que la heredan y la llevan en la sangre.
Decían que en un comienzo trajo ropa, un reloj y muchos sueños, la búsqueda del futuro y esa América que tanto ansiaban.
Decían que también escondió el dolor de las cartas de amor que nunca llegaron a destino y marcaron la vida de sus dueños.
También guardó los títulos que tenían cuando ya iban adquiriendo propiedades.
Guardó en secreto los pequeños gustos de la abuela, como los bombones de fruta.
Guardó cajas de té muy antiguas con colecciones de estampillas de esas cartas que llegaban de Europa comunicando la historia de una familia que el mar separó pero que la sangre mantenía unida y las cartas de esos hijos que al crecer iban partiendo y solo mandaban mensajes para decir su destino.
El baúl paso a manos de mi madre, que lo guardo como reliquia más preciada y lo abría en el silencio de las siestas cuando supuestamente nadie escuchaba.
Fue con su dueña, misterioso, fuerte y resistente con tiempo, y se llenó de otras cosas pero también de recuerdos, como quisiera saber lo que guardaba en secreto.
Guantes del año 40, qué historias tendrían ellos, mantillas de las que llevaban a misa cuando se usaban por esos tiempos, guardo también las cartas de sus hijos que estaban lejos y de los hermanos que poco a poco se iban yendo.
Guardó fotos esas en blanco y negro y también las pequeñitas de color sepia gastado.
Al final cuando ya vieja, mi madre entrega el baúl del cual hoy soy su dueña, da la orden de vaciarlo cuando ya no se encuentre ella…diciéndome… ahora te toca vos llenarlo de los recuerdos, ponle las mejores historias que marcaran tus sueños, pero primero vacíalo y luego comienza de nuevo…
Y qué había en el baúl… tantas cosas sin valor que nos hicieron llorar y como niños ya viejos nos juntó a hijos y nietos y también algún biznieto que corría por el patio, dejo la mayor fortuna, no había joyas, ni dinero, no había plata, ni títulos tan solo había lo mejor que se queda en el recuerdo…
Caramelos para los pequeños que llorando aun su duelo lo compartían como niños siendo padres algunos de ellos.
Dejó botellas con miel para su hija abejita, dejó sus viejos anteojos, sus pañuelos más preciados, la chalina que su hijo un día había regalado, y lo mejor que tenia todas sus cajas ya viejas cargadas de papelitos que encerraban sus secretos que no sabemos que decían porque ms que números en ellos no había.
Todos sentados en torno al baúl esperando qué dejó la abuela en el, más de una lágrima corrieron cuando algo se sacaba y su dueño sin decir nada sabía que la abuela se lo entregaba.
Cada cosa fue a parar en manos de sus nuevos dueños y el baúl quedó vacío para ser llenado de nuevo.
Comencé como lo hizo ella, con las fotos de recuerdos de los momentos felices cuando nos unía en festejos, lo iré poco a poco llenando con lo que queda de vida porque si pasó un siglo hay otro que seguirá teniéndolo de recuerdo, se que llenará ese baúl para luego vaciarlo, pero no importa el contenido solo importa su valor, al mirarlo te dice…dale…¡¡¡ que eres un campeón!!! …yo vine con uno gringos que solo me traían a mí, ahora que ya son muchos y muchos están por venir sigan luchando mis hijos que le s doy la fuerza para que puedan forjarse su porvenir.
No esperen grandes fortunas porque nunca las tendré, sino esperen tener trabajo para poder crecer…yo así llegué a esta tierra con sus abuelos gringos y sigo diciéndoles a todos que ellos sabían porque buscaron esta tierra para verlos crecer.

Texto agregado el 31-08-2010, y leído por 1682 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
05-09-2010 Disfruté muchísimo el relato, ya que no lo conocía. Es hermoso palpar esos recuerdos, todos esos secretos...Me quedé con las ganas de saber lo que decían las cartas de tu Abuela, jájajaaa...***** MujerDiosa
 
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