Hoy sólo siento dolor, un dolor tan grande que me asfixia por momentos... Y tan constante que parece que siempre formó parte de mí misma...
Ojalá pudiese desaparecer...
Y ojalá esta inmensa pena no encuentre demasiado agradable su nueva morada...
Ojalá un acto de fe me entregue de nuevo el bálsamo de mi alma, apenas viva...
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Y entonces ví sus ojos y se me iluminó el alma...
Mi orgullo dañado, dejó paso al amor...
No sé adónde fue, sólo sé que jamás me había sentido tan viva, sufriendo de verdad por algo tan bello que da vértigo...
Desde que la conozco jamás un día fue igual a otro, y me hace sentir cascadas de emociones...
No es que me llene el alma, es que me la desborda...
La abrazo y el mundo desaparece, todo se llena de música... Todo se llena...

(30/09/03)