TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / carolina52 / Lucecita y el Dragón

[C:458879]

Capitulo IV
Lucecita y el Dragón

Carlos se encontraba reposando después de un buen almuerzo cuando la vio. Era como una aparición, su belleza era infinita como extraña. Ante él se encontraba una muchacha de unos profundos ojos azules con unos cabellos verdes como las algas del mar con un tono de piel verde manzana, y el resplandor del sol adornaba su piel con pequeñas escarchas.

Se encontraba tan hipnotizado que no pudo emitir palabra, y se dio cuenta de que se había prendado totalmente de ella.
-Oye, ¿Qué te pasa? Muchacho, estas actuando muy raro, cualquiera diría que nunca has visto una hada- le dijo la muchacha.
-Hada…hada… - repitió sin parar.
- Me llamo lucecita, ¿y tu?- pregunto intrigada
- Carlos, vengo de muy lejos- le explico a la muchacha
- Ya veo- ¿Dónde esta tu poder?-
- ¿Poder? ¿A que te refieres?- pregunto Carlos sorprendido
- Tú sabes, el don con que nacemos todos los que nacemos por estas tierras- le explico la muchacha
- Yo no tengo ningún poder- No soy de aquí. – dijo Carlos con temor.
- ¿Qué eres? ¡Un humano!- retrocediendo a un pequeño matorral con temor
-No te asustes. No te haré daño- le dijo tranquilamente Carlos
- Los humanos no saben convivir en armonía. Eso dice mi padre, y son muy dañinos. No entienden de la magia- le respondió de malas maneras.
-Eso no es cierto. ¿Y como los sabes? ¿Han visto anteriormente a alguno? Le pregunto Carlos ya enfadado.
Lucecita estaba tan entretenida que no se dio cuenta de la presencia de una bestia feroz que volaba por los aires.
Carlos sin pensarlo dos veces la agarro de la mano, escondiéndola detrás de unos matorrales.
-Me salvaste la vida- respondió Lucecita. Si Lucius me ve, me puede incinerarme, aunque mi padre dicen que son inofensivos, pero yo no lo creo.
-¡ Inofensivo! Esa bestia- comento el muchacho con indignación. – Vamos a escondernos detrás de estos matorrales para que no nos descubra.
Pero el dragón no se fue, aterrizo a orillas del río para tomar un poco de agua. Nosotros observábamos todo, Carlos estaba aterrorizado.
-Esta planta me da alergia- dijo Lucecita, y no pudo contenerse y estornudo con todas sus fuerzas
El dragón volvió la cabeza y se quedo mirando fijamente a los dos muchachos. Era una bestia increíble de color naranja.
-Ahora no sobreviremos- dijo sollozando Lucesita

Continuará,,,,

Texto agregado el 17-07-2010, y leído por 180 visitantes. (10 votos)


Lectores Opinan
23-10-2010 La magia de los elementales: El hada... y esto sigue muy interesante... ***** girouette
27-07-2010 Muy hermoso... susana-del-rosal
18-07-2010 Perfecta tu descripción de la hermosura de la niña-hada.- Mundo encantador el que nos estás regalando.- ***** emiliosalamanca
18-07-2010 Me doy cuenta que vengo atrasado!! negrate
18-07-2010 Me alegra leer historias , donde se recrea el alma dandonos un poquito de luz tocando leve los pétalos de la armonía . Que venga la segunda.. Mi saludo negrate
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]